jueves, 13 de junio de 2013

VIVIENDO PÍAMENTE EN ESTE SIGLO PRESENTE


VIVIENDO PÍAMENTE EN ESTE SIGLO PRESENTE

 "Porque la gracia de Dios que trae salvación á todos /os hombres, se manifestó. Enseñándonos que, renunciando á la impiedad y á los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente" (Tito 2:11, 12)

 Puesto que la Biblia hace claro que se espera que vivamos una vida piadosa en este siglo presente, es imperativo ser "hacedores de la Palabra". Si queremos alcanzar esta meta, debemos ser estudiantes de la Palabra de Dios. Individualmente cada uno de nosotros como cristianos debemos estudiar la Palabra de Dios para estar equipados para combatir al enemigo mientras que él hace todo lo posible para evitar que vivamos una vida en este mundo presente que agrade a

Dios. Los cristianos que viven una vida piadosa en este mundo presente con sus acciones están negando la impiedad y continúan en el camino hacia la perfección. Necesitamos estar determinados a no perder ninguna oportunidad para aprender y compartir la Palabra de Dios. Si estamos espiritualmente hambrientos y sedientos por la Palabra de Dios tendremos un deseo de asistir a la Escuela Dominical regularmente. La Palabra de Dios nos enseña acerca de los atributos y el carácter de Dios. Todos los creyentes deben reflejar la naturaleza y el carácter de Dios en sus vidas diarias. Nuestras Escuelas Dominicales tienen maestros piadosos que nos ayudan a vivir vidas santas instruyéndonos a través de nuestra literatura basada en las escrituras.

Podemos aprender los elementos de la piedad que debemos mostrar diariamente de nuestra literatura de la Escuela Dominical.

 "Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra á todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos" (Mt. 5:14, 16).

 Jesús oró por nosotros en el capítulo 7 de San Juan no para que fuésemos quitados del mundo, sino para que nos librara del mal. Si diariamente hacemos lo que hemos aprendido de la Palabra de Dios, estamos dejando que la luz de la piedad sea vista en todo el mundo. No podemos ser "hacedores de la Palabra" si no somos estudiosos de la Palabra, por lo tanto, necesitamos todo lo que la Escuela Dominical nos ofrece para ayudarnos a estar completamente equipados para la guerra espiritual. Gracias a Dios por los maestros de la Escuela Dominical quienes estudian y preparan sus lecciones para poder instruirnos en la piedad mientras nos esforzamos en ir a la perfección.

Robert F. Strong, padre- Coordinador General de Escuela Dominical

 

UNIDAD DE PROPÓSITO TENIENDO UNA MISMA MENTE


UNIDAD DE PROPÓSITO TENIENDO UNA MISMA MENTE

 "¡Voz de tus atalayas! alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo á ojo verán que Jehová vuelve á traer á Síón. Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalem: porque Jehová ha consolado su pueblo, á Jerusalem ha redimido" (ls. 52:8, 9).

 Los atalayas son los ministros y líderes en la Iglesia. El hermano Pruitt dijo que la "voz" es la expresión audible del mensaje (el canto); es lo que decimos, y lo que decimos debe ser consistente con el mensaje que una vez fue dado a los santos. "Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada á los santos" (Jud. 1:3).

 Nuestro mensaje debe venir del corazón, dirigido y dado por el Espíritu Santo. "Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber" (Jn. 16:13-15).

Nosotros tenemos el ESPÍRITU en nosotros que nos puede guiar a la unidad perfecta. El estar perfectamente unidos es un requisito para nosotros ver ojo a ojo y sentir una misma cosa.

 "Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer' (1 Co. 1:1 0). NO sólo estar unidos sino perfectamente unidos. Dios nos equipó completamente para tener la mente de Cristo, donde no hay división.

 "Más no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos. Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste. Y yo, la gloria que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has amado" (Jn. 17:20-23).

 Coordinador General del AMIP- Melvin Byers Jr.

 

UNA CASA ESPIRITUAL PARA SACRIFICIOS ESPIRITUALES


UNA CASA ESPIRITUAL PARA SACRIFICIOS ESPIRITUALES

 "Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados en una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo" (1 Pedro 2:5).

El mes de marzo es observado como el MES DE BIENESTAR ESPIRITUAL por muchas personas. No obstante, es lamentable que muchos de ellos rayan con lo oculto en vez de la espiritualidad genuina. Aunque en cualquier momento es un buen tiempo para considerar los asuntos espirituales, se espera que este mensaje lo despierte a considerar su bienestar espiritual. Para aquellos que todavía no se han arrepentido de sus pecados y que no han sido vivificados de la muerte (espiritual) a la vida, quisiera animarlos a que lo sean hoy. Para aquellos que a sí mismos se han permitido deslizar hacia lo que comúnmente se conoce como una experiencia cristiana nominal, anímense a voltearse hacia una vivificación de su nacimiento espiritual inicial. Para aquellos que se sienten que están en la cima de su experiencia espiritual, anímense a esforzarse hacia profundidades aún más profundas. "Porque comprados sois por precio; glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Co. 6:20).

Especialmente creado diferente a toda creatura viviente el hombre, el "alma viviente", disfrutó comunión con Dios en el Jardín del Eden hasta el día de su desobediencia. Esta desobediencia trajo ambos la muerte espiritual y la física. Es obvio que Adán vivió por un tiempo antes de experimentar la muerte física pero la muerte espiritual fue inmediata. Dios dijo: " ... porque el día que de él comieres, morí ras" (Gn. 2:17). El haber vivido en comunión con Dios en un lugar perfecto, y después haber rechazado esa comunión y ser expulsado de ese lugar de perfección, ciertamente es un comentario triste.

 Pero Pablo escribió, "Por consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron .. .Porque si por el delito de uno murieron tos muchos, mucho más abundo la gracia de Dios a los muchos, y el don por la gracia de un hombre, Jesucristo" (Ro. 5:12, 15). ¿A cuántos? "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Jn. 3:16).

Mientras que Adán fue creado con vida espiritual y la perdió, nosotros que hemos nacidos muertos espiritualmente somos ofrecidos la restauración de esta vida espiritual por la gracia de Dios. Jesús se lo explicó a Nicodemo de esta manera. " .. .De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" (Jn. 3:5, 6).

 Con la restauración de la vida espiritual se provee oportunidad para la perfección a través de la santificación. El ministerio primitivo de la Iglesia predicó santificación sinónimo de la santidad. Ellos creyeron que cuando los pecados que uno había cometido eran perdonados mediante el arrepentimiento y la justificación, y la naturaleza pecaminosa (naturaleza Adánica) era crucificada mediante la santificación, eso constituía un estado de santidad y si uno continuaba en la sangre de santificación él podía conservar esa santidad y vivir por encima o sin el pecado.

 A. J. Tomlinson escribió, "La santificación es un experiencia genuina que obra un cambio en la naturaleza de modo que los que verdaderamente son santificados desearán hacer todo lo que deben hacer... Se encontrarán a sí mismos haciendo las mismas cosas que son mandados a hacer aún antes de conocer el mandamiento ... La experiencia (santificación) descrita por el escritor de Hebreos no sólo muestra que Jesús y la persona santificada son de la misma naturaleza, pero también que todos los que son santificados son poseídos por la misma naturaleza".
 
"Porque [Jesús] e/ que santifica y los que son santificados, de uno son todos. Por lo cual, no se avergüenza de llamarlos hermanos" (He. 2:11). La naturaleza del santificados es el de apartarse "de toda especie de mal" (1 Ts. 5:22). Cuando nosotros que somos todos miembros de La Iglesia de Dios vivamos por la misma regla, nosotros seremos "piedras vivas" listos para "ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo". ¡Oh qué maravilloso día será! ¡Imagínate! Considera como nada todo lo que se ha reportado históricamente de la presencia de Dios demostrada sobre y en la Iglesia a través de los años en comparación a la gloria y la presencia de Dios cuando individual y colectivamente logremos ese nivel espiritual. Sin duda tales pensamientos provocaron al apóstol Pablo a declarar, ''Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto" (Ro. 12:1). El Señor edificó Su Iglesia con piedras vivas y todavía Él está poniendo piedras vivas en Su Iglesia. ¿Eres tú una de ella? Se tiene que decir de esta generación de la Iglesia, así como se dijo de la primera generación de la Iglesia, "Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados en una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo".

 ¡Una casa espiritual para sacrificios espirituales! Tenemos que ajustarnos a esta descripción, y lo haremos si trabajamos arduamente para alcanzar ese objetivo. Un buen punto de partida es, ''Apártese de toda especie de mal". Este espíritu mantiene a uno establecido y en paz con las practicas cristianas establecidas y reveladas a la Iglesia. Puesto que marzo ha sido dado para evaluar el bienestar espiritual de uno mismo, ¿por qué no tomarlo en serio e iniciar un régimen de bienestar espiritual que garantiza contra la enfermedad espiritual? Después conserve ese régimen y disfrute ser "agradables a Dios por Jesucristo".

 Ray D. Dupre- Editor Asistente

 

POCO ES MUCHO SI DIOS ESTÁ EN ELLO


POCO ES MUCHO SI DIOS ESTÁ EN ELLO

 En el capítulo 17 de Reyes encontramos un recuento del tiempo cuando en la tierra de Israel no había llovido por 3 años. La razón de esta sequía, "Hizo también Achab un bosque; y añadió Achab haciendo provocar á ira á Jehová Dios de Israel, más que todos los reyes de Israel que antes de él habían sido" (1 R. 16:33). El malvado rey Achab provocó que la ira de Dios viniera sobre la tierra y sus habitantes.

"Entonces Elías Thisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo á Achab: Vive Jehová Dios de Israel, delante del cual estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra" (1 R. 17:1).

 Pero nosotros podemos estar seguros que Dios tuvo cuidado de Elías. Dios lo envió al arroyo de Cherit e hizo que los cuervos le trajeran carne fresca y pan cada mañana y cada tarde. Él bebió agua del arroyo hasta que el arroyo se secó. Hay tiempos en nuestras vidas cuando nos paramos por Dios y por la verdad de Su Palabra y parece que vienen problemas en nuestro camino. Así como Elías debemos tener fe y tomar aliento que esta es una oportunidad para que Dios le muestre Su fidelidad a Su pueblo. Dios le dijo a Elías que fuera a Sarepta, "yo he mandado allí una viuda para que te sustente" (1 R. 17:9). Dios escogió una situación en la cual sería imposible que Elías recibiera suministro excepto por el hecho de que "Poco es mucho si Dios está en ello".

 Primero, cuando Elías se encuentra con esta viuda le pide un poco de agua para beber. Lo mismo tuvo que haber sido un sacrificio para ella, pero ella estaba dispuesta a compartir con él. Cuando ella salió por el agua se le hizo la gran petición, "Tráeme una torta de pan". En este momento ella reveló su situación. "Yo no tengo una torta, solo un puño de harina en la tinaja y un poco de aceite en una botija y estoy recogiendo leña para hacerme una torta para mí y otra para mi hijo y que lo comamos y después muramos" (1 R. 17:12). "No temas" fueron sus palabras a ella, "Ve y haz lo que te pido". Ella tuvo que vencer el temor y después ser obediente al profeta. Ella lo hizo, "Y la tinaja de la harina no escaseó, ni menguó la botija del aceite, conforme á la palabra de Jehová que había dicho por Elías" (1 R. 17:16).

 Hoy en día vemos alrededor de todo el mundo que la idolatría es promovida y la Palabra de Dios es deshonrada. Hubo tiempos en los que podíamos tener reuniones en las calles donde grandes multitudes se juntaban, la Biblia se leía en las escuelas públicas y se hacían oraciones antes que comenzaran las clases. El espíritu de Achab está obrando en todo este mundo, hay más maldad y perversidad que nunca. Pero en los días de Achab la voz de Dios se oyó a través del mensajero Elías y puedo decir que hay una voz en este mundo hoy proclamando a voz en cuello la verdad de Dios, una que no dirá más ni menos de lo que la Palabra de Dios ha hablado. Ella ha sido comisionada a llevar Su verdad a todas las naciones. Así como la viuda de Sarepta, nuestros medios están limitados comparados a las normas del mundo, nuestra tarea es imposible pero el Dios del cielo-el mismo al cual sirvió Elías-está en medio de ella. "Dios está en medio de ella; ella no será conmovida: Dios le ayudará al clarear la mañana". (Sal. 46:5). Debemos ser como la viuda; dispuestos a quitar el temor y ser obedientes al mandato de Dios. Mientras trabajemos y demos de nuestros medios a este impulso de Misiones Mundiales tengamos en cuenta que "Poco es mucho si Dios está en ello". Que Dios bendiga a cada uno mientras trabajamos juntos para él.

"Alzad vuestros ojos y mirad las regiones; que ya están listas para la siega".
Betty Bishop - Coordinadora General de BMF

OBTENIENDO LA FÓRMULA CORRECTA


OBTENIENDO LA FÓRMULA CORRECTA

 Era 1886, y en Nueva York Harbor, los obreros fueron a construir la Estatua de la Libertad. A ochocientas millas de distancia, otro gran símbolo Americano estaba a punto de ser inaugurado.

 Al igual que muchas personas que cambian la historia, John Pemberton, un farmacéutico de Atlanta, fue inspirado sólo por curiosidad. Una tarde, él revolvió un líquido aromático, de color caramelo y, cuando estaba preparado, se lo llevó a unas cuantas casas más allá hasta la Farmacia de Jacob. Aquí, la mezcla fue combinada con agua carbonatada y se le dio a probar a todos los clientes quienes estuvieron de acuerdo-esta nueva bebida era algo especial. Así que en la farmacia de Jacob la pusieron en venta por cinco centavos un vaso. El contable de Pemberton, Frank Robinson, le puso el nombre a la mezcla Coca-Cola®, y le escribió su marca de fábrica. Hasta el día de hoy, Coca-Cola está escrito de la misma manera. En el primer año, Pemberton precisamente vendía 9 vasos de Coca-Cola al día. ("La Compañía Coca-Cola Heritage Time Line")

 Huelga decir que la bebida vino a ser una sensación mundial. Sin embargo, vino un tiempo cuando la compañía empezó a perder un poco de ventaja ante la Pepsi, que era su mayor competidor en la década de los 80. El pánico empezó a cundir en la compañía en cierto modo y decidieron que algo necesitaba cambiar. Luego, en 1985 fue puesto en venta un nuevo sabor de Coca-Cola, el primer cambio en formulación en 99 años. En las pruebas de sabor, a la gente le gustó la nueva fórmula, comúnmente llamada "Nueva Coca-Cola". En la realidad, ellos le tienen un intenso apego emocional a la original, y suplicaron y rogaron tenerla de vuelta. Los críticos llaman eso jamás manejar mal el gran mercadeo. Pues la compañía les hizo caso, y la fórmula original volvió al Mercado como Coca-Cola clásica®, y el producto empezó a incrementar su delantera sobre la competición-hasta el día de hoy continúa una delantera ("La Compañía CocaCola Heritage Time Line").

 Hubieron varias cosas grandes que sucedieron en la década de los 80. La controversia sobre la "Nueva Coca-Cola" en realidad era una bien grande. Cuando era niño recuerdo probar esta nueva fórmula de la Coca-Cola y la detestaba. No puedo creer que ellos la cambiaron. La "Nueva Coca-Cola" sólo estuvo en el mercado por unos tres meses y la demanda era demasiada por la fórmula original ya que la compañía Coca-Cola estuvo de acuerdo en traerla de vuelta y descartaron la "Nueva Coca-Cola" del todo. Recuerdo a la gente estar conmocionada en cuanto a comprar la "Coca-Cola clásica" otra vez.

La compañía Coca-Cola aprendió una lección bastante fuerte: sus esfuerzos fútiles les enseñó que no había nada erróneo con la fórmula original de la CocaCola. ¡A la gente le gustaba! El problema era que la Pepsi estaba tratando de competir por sus clientes. La compañía, creo, que precisamente se olvidó temporalmente de cuán bueno era el producto al principio y que había tenido por todos esos años. De modo que en vez de quedarse con la fórmula original y reinventar una nueva campaña de publicidad para reavivar la atención a la gente en cuanto a eso, ellos la descartaron para reinventar totalmente una nueva bebida la cual tuvo más repercusiones. No obstante, la compañía CocaCola fue afortunada al regresar a la fórmula original ya que actualmente tuvo un impacto no premeditado en los amadores de Coca-Cola. Eso trajo a la memoria de los clientes de cuán bueno era el producto y cómo ellos casi lo pierden para siempre. Al final, en realidad todo el incidente se tornó grandioso para la compañía Coca-Cola y los ayudó a ganar el favor otra vez sobre la Pepsi. Hasta el día de hoy, la Coca-Cola literalmente es la bebida no alcohólica más popular que hay.

 En comparación, la Biblia da una sola fórmula cuando se trata de una relación con Dios. Consideremos la siguiente escritura de Hebreos para referencia:

 "Temamos, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca haberse apartado. Porque también a nosotros se nos ha predicado el evangelio como a ellos; pero no les aprovechó la palabra predicada a los que la oyeron al no mezclarla con fe" (He. 4:1, 2).


Ninguna receta o fórmula que debe ser perfecta puede dejar algunos de los ingredientes originales fuera o alguna cosa extraña añadida a ella. Realmente ésta no producirá los resultados deseados. El escritor de los Hebreos nos amonesta a no "apartarnos" de ninguna manera. Dejar fuera algún elemento bíblico en nuestra relación con Cristo no traerá el deseo verdadero de Dios para nosotros.

"Así que la fe viene por el oír, y el oír, por fa palabra da Dios" (Ro. 10: 17) "...conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno" (Ro. 12:3).

 Conforme a los versículos antedichos es cierto que Dios repartió a cada uno todas las herramientas que se necesitan para trabajar. La pregunta que debemos hacernos es, "¿Acaso estamos utilizando a todas ellas?" Sin tener en cuenta cuánto leemos la Biblia o cuán a menudo asistimos a la Escuela Dominical cada semana, si la medida de la fe que hemos estado dando no está siendo apropiadamente mezclada con la Palabra entonces será inútil para nosotros. Tal vez usted ha escuchado el canto "El Amor y el Matrimonio". Parte del canto explica que no tendrá uno sin el otro. Bueno esto es absolutamente cierto cuando proviene de la Biblia y la fe. Ambos son inservibles a no ser que estén adecuadamente mezclados juntos. Dios estableció la fórmula original que debemos utilizar. Desviarse de ella traerá repercusiones como sucedió con la Coca-Cola.

 ¡La fórmula de Dios trabaja! Debe estar balanceada cuando viene junta. "La balanza falsa es una abominación a Jehová, pero la pesa exacta le agrada" (Pr. 11:1). Usted no puede tener más Biblia y menos fe tampoco tremenda fe y menos Biblia. Una balanza que traza bien la Palabra de Verdad precisamente con la medida de la fe que nos ha sido dada hará lo correcto. "Procura con

diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad" (2 Ti. 2:15).

 El evangelio es un evangelio activo/reactivo. Esto significa que a medida que la Palabra es predicada, podemos reaccionar a ella en la fe o ignorarla. Solamente diga, la Palabra de Dios es eficaz y realizará lo que Dios le ha mandado que haga. Muchos ejemplos de esto están registrados en el Nuevo Testamento. Consideremos algunos:

 "Y una mujer que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, llegándose por detrás, tocó el borde de su manto; y luego se estancó el flujo de su sangre. Entonces Jesús dijo: ¿Quién me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién me ha tocado? Y Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque que ha salido poder de mí. Entonces, viendo la mujer que no se había ocultado, vino temblando, y postrándose delante de Él/e declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo luego había sido sanada. Y Él/e dijo: Hija, ten buen ánimo; tu fe te ha sanado; ve en paz" (Lucas 8:43-48).

 Evidentemente esta mujer había escuchado el evangelio de Jesús a través de algunos medios y solamente confió en Su poder. Ella estaba en una situación desesperada con su salud. ¡Nadie podía sanarla! No obstante, con su fe, tocó a Jesús e inmediatamente recibió sanidad divina.

 "Y he aquí, vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Y Él/e dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino uno, Dios. Y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Él/e dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dice: Todo esto he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve, vende lo que tienes, y da a /os pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Y oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19: 16-22).

 La Biblia registra que el joven se fue triste por lo que Jesús le pidió que hiciera. Parece que él guardaba todos los mandamientos pero aparentemente no estaba dispuesto a hacer lo último de lo que Jesús le pidió que hiciera. Jesús luego dijo: "Para /os hombres esto es imposible, mas para Dios todo es posible" (Mateo 19:26).

 ¿Acaso es posible que la razón por la cual no vemos suceder muchas cosas buenas como esperamos ver en nuestras iglesias sea que no estamos positivamente respondiendo a la Palabra con fe consistente? ¿Acaso somos iguales a la mujer con el flujo de sangre o al joven que se fue triste? "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que a Dios se acerca, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (He. 11 :6).

 Por lo tanto, esta escritura hace evidente que la fe es un elemento esencial de esta fórmula. Tal vez esta fraseología puede ser que lo haga más real para nosotros: "¡El pastel no se hornea sin fe!" Dios ni siquiera tomará en cuenta nuestras peticiones si no creemos que Él pueda. Esto es lo que Hebreos 11:6 nos enseña. Él recompensa a los que diligentemente buscan a Él. ¡Hay una recompensa para los que obtienen la fórmula correcta!

 Hoy día La Iglesia de Dios, el cuerpo de Cristo, debe sentir un gran deseo en tener esta fórmula bíblica para trabajar como las escrituras lo enseñan. No importa cuántos mensajes son predicados, se hayan hecho listas, o se hayan dado consejos, nada puede sustituir la fórmula original de la Palabra hablada de Dios (Cristo) mezclada con nuestra fe incondicional. Por supuesto que Dios cumplirá Su promesa si hacemos nuestra parte.

 ¿Nos hemos apartado de la simplicidad que es en el evangelio (la fórmula original)? El mensaje del evangelio jamás debe ser ensombrecido por cualquier otra cosa. A veces nos emocionamos en cuanto a predicar el mensaje de la "iglesia". Esto está bien cuando es en el momento apropiado según seamos dirigidos por el Espíritu Santo. No obstante, un pecador no se va a emocionar sobre algo que él o ella no entienden. Un pecador no se puede unir a la iglesia si no es salvo primero por Jesucristo. Creo que sería conveniente aquí el que reanalicemos seriamente la posición de las metas de nuestra iglesia. ¿No es para regocijarse continuamente en cuanto a ser "la iglesia" o si es para "ganar a los perdidos" y luego "añadirlos a la iglesia"? Usted va a ver que la iglesia estará bien precisamente si nos concentramos en la Gran Comisión. Dios honrará y traerá gozo a la iglesia cuando hagamos lo posible para concluir Su trabajo.

Hasta que estemos ganando y apacentando almas para Dios debemos tener cuidado en cuanto a nuestras acciones y palabras como La Iglesia de Dios. "...Por la noche durará el floro, pero a la mañana vendrá la alegría" (Salmos 30:5). Esto no quiere decir que retengamos nuestra alabanza y agradecimiento a Dios por todas Sus bendiciones. ¡Esto es lo que debemos hacer siempre!

 Tengamos por ejemplo el sermón predicado por el apóstol Pedro en el día de Pentecostés (Hechos capítulo 2). Este no era un mensaje de la iglesia mediante alguna interpretación. Pedro le predicó a la multitud el mensaje del Cristo crucificado y resucitado. Tal vez es uno de los sermones evangelísticos más cautivadores registrados en las escrituras. No había y no hay nada respecto a la Iglesia de Dios mencionado en este sermón. Sin embargo, cuando Pedro terminó de predicar el Espíritu Santo se manifestó en la gente y 3,000 personas fueron salvas y luego "añadidas a la iglesia" como resultado. Usted va a ver que Dios BENDECIRÁ a la iglesia únicamente si nosotros presentamos a Él como el centro de todo. ¡No podemos hacer nada sin Cristo! Puede ser que hayan aquellos que no están de acuerdo con este punto de vista. Sin embargo, creo firmemente que la Biblia enseña a Jesús, nuestro Salvador, como el punto céntrico de la sagrada escritura. i Él tiene que ser primero! Debe haber un balance adecuado del evangelio y la iglesia. De una cosa estoy seguro, que el evangelio de Cristo debe ser primero y la membresía de la iglesia segundo. ¡La iglesia será glorificada por Dios y no por nosotros! Cuando La Iglesia de Dios haya agradado a Él entonces Su gloria descenderá sobre ella pero no hasta entonces. No procreamos alguna "nueva fórmula" para ganar beneficio por fuera sino para utilizar el "original".

 "Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo" (1 Co. 3:10, 11 ).

 Hagamos ésta nuestra meta en el 2013: "¡Obteniendo la Fórmula correcta!"

¡Amén!

Anthony Dyer- Broken Arrow, OK

LA SANTIFICACIÓN


LA SANTIFICACIÓN

 
"Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo con su propia sangre, padeció fuera de la puerta" (He. 13: 12).

 ¿Cuál es el significado de la Santificación? ¿Cuál es el significado de que Jesús padeciera fuera de la puerta, para que pudiera santificar al pueblo con Su propia sangre?

 La palabra griega para 'Santificación'-hagiadzoo-significa "sacar del mundo". En el ser humano, el mundo, tal y como lo llamamos dentro de los círculos religiosos, está caracterizado por la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida. De estos atributos mundanos es que proviene toda clase de pecado-son tantos que ni siquiera trataremos de enumerarlos. Estos provienen de la raíz del pecado-la vieja naturaleza que es enemiga de Dios y de todo lo bueno y santo. Esto es lo que ha puesto al hombre caído en su condición deplorable, viviendo en depravación, derrotado y subyugado por el pecado innato original. Es debido a esta condición que el corazón de una persona debe ser purificado.

 El detenernos a considerar el tema acerca de una persona carente de santificación, tiende a colocarnos en un estado mental depresivo y miserable. Y es ahí donde Satanás desearía poder mantenerlo, debido a que si él puede mantenerle en un estado mental de derrota entonces usted nunca podrá ser fuerte espiritualmente, y lo más probable es que vuelva a caer en el pecado. Pero hay un cuadro más brillante y hermoso que contemplar, debido a que hay victoria en la sangre de Cristo. La experiencia de la Santificación coloca a uno en un estado de santidad delante de Dios. La Santificación y la santidad son sinónimas. Cuando una persona es santificada, se convierte en una persona santa. Eso quiere decir que ha sido exonerada del pecado innato, y entretanto permita que la naturaleza divina le controle, y permanezca dentro de la fuente purificadora de la sangre de Cristo, no cometerá pecado. ¿Por qué? Debido a que allí no hay raíz alguna de pecado que pueda incitar al pecado. Sabemos que habrá algunos que digan que cuando una persona es santificada entonces deja de haber peligro de que se pierda; él es perfecto y ya no puede pecar. Pero cuídese mi amigo, porque esta es una suposición falsa, y una que ha encauzado a muchos creyentes que la han abrazado, al fracaso espiritual. Yo acabo de decir que una persona santificada no peca, porque no hay raíz de pecado en ella; y mientras la persona permanezca en esta condición, no tiene pecado-carece de pecado innato-no comete pecado.

 Recordemos que Dios creó al hombre y lo dotó de libre albedrío, para que pudiera escoger según su mente le dictara. Siempre existe la posibilidad de apostasía-apartarse voluntariamente de Dios y rechazarlo. Aunque no hay raíz de pecado en la persona, siempre existe la posibilidad de que las presiones, tentaciones y persuasiones externas puedan prevalecer en la persona, de tal manera que en un momento de debilidad pueda ser seducido, apostatar y caer de su estado impecable delante de Dios. La persona que se encuentra en esta condición debe ser restaurada y esto es logrado volviendo a la fuente de la gracia, de la cual anteriormente recibiera perdón y limpieza. Jesús es nuestro abogado ante el Padre, y está listo para perdonar y restaurar al pecador al estado de justificación delante de Dios. ¡Y, gracias a Dios, no hay probatoria! Él está listo y dispuesto a restaurar a la persona que viene a Él arrepentido y dispuesto a recibir Su gracia salvadora.

 Algunas veces la Santificación es confundida con la obra progresiva de la gracia. Esto es algo lamentable, porque la persona que acepta la creencia de una santificación progresiva nunca experimenta el gozo completo de una victoria sobre la raíz de pecado que existe en su vida. Yo nunca he conocido una persona que crea en la santificación progresiva, y que haya confesado la experiencia de victoria sobre el pecado innato. La suposición aquí es que el proceso de limpieza mediante la santificación crece y se desarrolla hasta echar fuera la raíz de pecado o el pecado innato. Esto es como creer que el maíz extirpará las malas hierbas que haya en su huerto, o que sólo el tiempo se encargará de purificar la contaminación del agua y del aire. No, mi hermano, la única respuesta para el problema del pecado es la completa erradicación y crucifixión de la naturaleza adánica. En Romanos 6:6 Pablo dice: "Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fue crucificado con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, a fin de que no sirvamos más al pecado".

 Cuando alguien está crucificado está muerto, y si está muerto, entonces ya no tiene vida. En realidad, ya no existe. Esta situación nunca se podría experimentar en una santificación progresiva. Pablo nunca hubiera usado los términos "crucificar" y "deshacer", si no se hubiera estado refiriendo a la completa extirpación del "viejo hombre"-la naturaleza adánica.

 El crecimiento en la gracia es el resultado natural de vivir diariamente como un cristiano. El crecimiento es un proceso natural de la naturaleza, así como lo es en lo espiritual. Pero la santificación es un proceso sobrenatural, a través del cual el Espíritu Santo limpia y extirpa del corazón la raíz de pecado, de forma definitiva e instantánea. Es solamente cuando esta obra ha sido terminada que el creyente está verdaderamente preparado para crecer en la gracia de forma efectiva. Los impedimentos e inhibiciones han sido removidos y el terreno se ha preparado para un crecimiento ilimitado, de acuerdo a la forma en la que el creyente permita que el Espíritu obre en su vida. Pablo escribe y dice en Romanos 6:11: "Así también vosotros, pensad que de cierto estáis muertos al pecado, mas vivos a Dios en Cristo Jesús Señor nuestro".

 Según su propia experiencia, Pablo otra vez dice en Gálatas 2:20: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí". Aquí Pablo define la completa crucifixión. No solamente se crucifica la naturaleza Adánica, sino que también somete completamente su propia voluntad natural a Dios. Muchos de nosotros nos quedamos cortos ya que no rendimos completamente nuestra voluntad.

 La vieja naturaleza podrá estar muerta en nosotros, pero no podemos decir juntamente con el apóstol Pablo: "Y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí". La vida que está completamente rendida a Cristo y que está completamente sometida a Su voluntad es la que es más efectiva. Esta obra implica una rápida y completa operación de la gracia. Juan Wesley escribió, diciendo: "Si usted busca una santificación gradual, comprenderá que está mal porque la está buscando mediante las obras-esto es romanismo. Si tiene que esperar, no es de Dios; es que usted debe trabajar. Por lo tanto, puede ver que está mal. Usted recibe todas las bendiciones de parte de Dios-no por obras, sino solamente mediante la fe. Por lo tanto, no tiene que esperar, ya que Dios desea dárselas inmediatamente". Él cita 1 Tesalonicenses 4:3: "Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación".

 Cuando el "viejo hombre" ha sido extirpado de su corazón, éste no sale en pedazos. O sale por completo o no sale. Este puede ser suprimido si se utiliza la voluntad, pero siempre permanecerá ahí. Además, también puede ser subyugado, pero eventualmente revivirá y tomará control nuevamente. El hecho de estar "muertos al pecado" y de estar "libres del pecado" es extirpado completamente.

Pasado Supervisor General Obispo Robert J. Pruitt

UN VIENTO RECIO QUE CORRÍA


E. Roger Ammons,                           (Hechos 2:2) “. . . vino un estruendo del cielo como        LOGO
Coordinador General                                                                                                                                                          DE EVANGELISMO
 De Evangelismo              UN VIENTO RECIO QUE CORRÍA . . .”
 
            
Y COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos; Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados; Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos. Y fueron

 todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron á hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:1-4).

                La palabra, “como” en estos versículos implica que el “estruendo” y las “lenguas repartidas” verdaderamente eran reales y podrían ser comparadas  con un “viento” y “fuego” quienes simbolizan el Espíritu.  Este pasaje contiene siete descripciones proféticas de la naturaleza y efectos del “viento recio que corría”.

I.                    Un Viento de Repente                  V. Un Viento Poderoso

II.                  Un Viento con Sonido                    VI. Un Viento Con Fuego

III.                Un Viento Celestial                         VII. Un Viento Que Llena

IV.                Un Viento Recio

 

I. Un viento de Repente

                Por 10 días aproximadamente 120 personas alabaron y glorificaron a Dios conforme esperaron la promesa del Espíritu, pero todavía no lo habían recibido.  De (“repente”) un estruendo lleno la casa y todos fueron llenos del Espíritu santo.

                En Hechos 9, el Señor le dijo a Ananías que Saúl (Pablo) lo había visto en visión, “le pone la mano encima, para que reciba la vista” (v.12).  “Ananías… dijo… el Señor…  ha enviado para que recibas la vista y seas lleno de Espíritu Santo” (v.17).  No se le fue dicho a Saúl que  iba a recibir el Espíritu Santo.  Paso “de repente”.

                En Hechos 10 en casa de Cornelio, “hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó…” (v.44).  Paso “de repente”.

                En Hechos 16, “Mas á media noche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos… de repente un gran terremoto…” Mientras oraban, cantando y alabando, uno puede ser lleno del Espíritu Santo asi “de repente” mucho más poderoso que un terremoto.

                En Hechos 28, Pablo pudo, “caer muerto de repente” de una mordida de una serpiente.  El Espíritu Santo puede caer “de repente” como una serpiente y lastimar la cabeza de la serpiente.

                Los que buscan el bautismo del Espíritu Santo deben espera lo inesperable.

II. Un Viento con Sonido

                La Palabra “sonido” traducido al Griego en Hechos 2:2 es “echos”.  Las alabanzas en el Aposento Alto hacían echo hacia la tierra como un sonido de un viento recio que corría.  Jesús había dicho a Nicodemo, “El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene… así es todo aquel que es nacido del Espíritu” (Juan 3:8).  Como el viento, el Espíritu Santo no se puede ver, pero Se puede sentir y escuchar.

                El Espíritu fue escuchado, no tan solo como viento, pero también en lenguas que los oyentes no conocían, pero también en su lengua natal, tal vez estas fueron simbolizadas por las “lenguas repartidas”.

                Jesús le había dicho a Nicodemo, “El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene… aquel que es nacido del Espíritu” (Juan 3:8).  Como el viento el Espíritu Santo no se puede ver, pero si se puede escuchar y sentir.

                El Espíritu fue escuchado, no tan solo como un viento,  pero también en lenguas no reconocidas por los oyentes, pero también en su legua natal, tal vez esto fue simbolizado por las “lenguas repartidas”.

                comenzaron á hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4). “…”todas las naciones debajo del cielo” (v.5) dijo “…cada uno en nuestra lengua en que somos nacidos…” (v.9)?

                La palabra “sonido” en griego como en Hecho 2:2 es “fame” en Lucas 4:37, “Y la fama de él se divulgaba de todas partes por todos los lugares de la comarca.

                Jesús había prometido, “Mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me sereís testigos… hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).

                La promesa fue cumplida cuando “…Por toda la tierra ha salido la fama de ellos, Y hasta los cabos de la redondez de la tierra las palabras de ellos” (Romanos 10:18).

III. Un Viento Celestial

                Cuando fue el bautismo de Jesús, Juan “…Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma…” (Juan 1:32). Dios le había dicho a Juan, “… Sobre quien vieres descender el Espíritu… éste es el que bautiza con Espíritu Santo” (v.33).  “…Los cielos fueron abiertos…” (Mateo 3:16, Marcos 1:10; Lucas 3:21).  Aun también, en Hechos 2:2, “vino un estruendo del cielo”.

Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís” (Hechos 2:33).

Más esto es lo que fue dicho por el profeta Joel… Y será en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne…” (Hechos 2:16, 17).  Derramar” implica un fluidez de un lugar de arriba a un lugar de abajo.

La Iglesia Primitiva “…han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo…” (1 Pedro 1:12). “Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago 1:17).  Dios no es como el sol que se levanta y se asienta.  No es un Dios temporal.  El Bautismo con el Espíritu Santo es para nosotros a hoy.  “…[vuestro] Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidieren de él” (Lucas 11:13).  Puedes estar en medio que aquellos que “gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo” (Hebreos 6:4).

IV. Un Viento Recio

La palabra “recio” traducida al griego en Hechos 2:2 es “phero”.  “Phero” es traducida a “moverse” en 2 Pedro 1:21, “…santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.”  En Hechos 27 “phero” es usada en el verso 15, 22 y 27 para describir un barco llevado por el viento.  El viento del Espíritu inspiro a los escritores de la Escritura para decir exactamente lo que Dios quería.

                En Hebreos 6:1 “phero” es traducido “dejanos seguir adelante.”  La Iglesia de Dios solamente puede llegar a su punto final de “perfección” conforme el viento recio del Espíritu llene las velas del Barco Antiguo de Sion.

                ¡Oh que sentir es de navegar a toda velocidad detrás del Espíritu, para seguir con la fluidez, llevada por un poder increíble mucho más allá de que nos podamos imaginar!

Unos años atrás tuve una visión del Barco Antiguo de Sion en aguas tempestuosas, pero en medio del cielo oscuro estaba una, hermosa, floreciente, paloma blanca tan grande como el Barco y el viento de Sus alas llenaba las velas del Barco Antiguo de Sion y la guio a un lugar de seguridad.

Este barco comenzó por una montaña fuera de Jerusalén

                Tomando un nuevo soplo de viento

Cuando soplo por el aposento alto

                                …Vela en el barco antiguo de Sion…

                                                Barco Antiguo de Sion… (Por Ronald Hinson)

V. Un Viento Poderoso

                La palabra “poderoso” traducida al griego en Hechos 2:2 es “dunamis”.  Dunamis” es traducida en los dos “poderoso” y “potencia” en Romanos 15:19, “Con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios… he llenado todo del evangelio de Cristo.”  Un viento poderoso lleno los pulmones de los Apóstoles conforme predicaban con el poder del Espíritu (Hechos 4:3, Hebreos 2:4).

Jesús dijo, “…Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña… y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó…” (Mateo 7:326, 27).  Jesús es el hombre quien edifico Su casa sobre la peña.  Él dijo, “…y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18).  El poder y príncipe del aire puede soplar y soplar contra ella con cada viento de doctrina, pero no podrá derribar esta casa.

Jesús también dijo, “…Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena… y soplaron vientos, e hicieron ímpetu en aquella casa; y cayó…” (Mateo 7:26, 27).  Satanás es el hombre que edifico su casa sobre la arena.  Pero Dios “…Soplará su viento, y fluirán las aguas” (Salmos 147:18). El viento poderoso del Espíritu Santo soplara contra su casa hasta que un ángel clame “…Caída es, caída es la grande Babilonia…” (Apocalipsis 18:2).

VI. Un Viento con Fuego

Juan el Bautista dijo de Jesús, “…él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego su aventador en su mano está, y aventará su era: y allegará su trigo en el alfolí, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Mateo 3:11b, 12).  El “aventador” en un “cual será aventado” (Isa. 30:24).  Según Wikipedia, “aventar” involucra aventando una mezcla en el aire para que el viento sople la paja más ligera, mientras los granos más pesados se caen para recuperarse.  El viento del Espíritu hará Su trabajo santificador, purificando y cada paja será quemada antes que uno sea bautizado con el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo y fuego no tan solo es purificador, pero también energético.  Jeremías dijo, “…No me… ni hablaré más en su nombre: empero fué en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos… y no pude” (20:9).

Juan el Bautista “era antorcha que ardía y alumbraba…” (Juan 5:35).  Si vamos a alumbrar allá afuera, debemos primero estar ardiendo por dentro.

                Si estamos fervientes de Espíritu (Hechos 18:25; Romanos 12:11), seremos fervientes en la oración (Colosenses 4:12; Santiago 5:16) y amor (1 Pedro 1:22; 4:8).

No apaguéis el fuego del Espíritu (1 Tesalonicenses 5:19).  Si se disminuye, aviva la flama (2 Timoteo 1:6).

VII. Un Viento que Llena

Las palabras, “hinchió toda la casa” en Hechos 2:2 son prefiguras de la gloria que lleno el Tabernáculo (Éxodos 40:34, 35), el Templo de Salomón (1 Reyes 8:10, 11) y la reedificación del Templo (Hageo 2:7) en el Antiguo Testamento.

Hageo 2:9, “La gloria de aquesta casa postrera será mayor que la de la primera…” extiende lo que es prefigurado aún más de nuestro tiempo presente.  En otras palabras, la etapa final de La Iglesia de Dios será más gloriosa que la gloria de la Iglesia Primitiva.

Alguna de la gloria que fue profetizada para la casa primera fue manifestada en el Aposento Alto en el Día de Pentecostés.  La casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo…” (1 Timoteo 3:15).  Cuando el “estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa…” y “fueron todos llenos del Espíritu Santo”, esta fue una prueba profética de la gloria mayor que se acerca al punto final de La Iglesia de Dios en los Últimos Días donde cada miembro será lleno del Espíritu Santo.

Efesios 5:18 nos da un mandato  más sed llenos de Espíritu.”  Jesús prometió, “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos” (Mateo 5:6).