domingo, 25 de diciembre de 2016

¿Es la Navidad una fiesta diabólica?

¿Es la Navidad una fiesta diabólica?

La Verdad de la Navidad.

Recopilado Por: Daniel Martínez Navarro.                                                                                     Ministro Ordenado de La Iglesia de Dios.                                                       Alajuela, Costa Rica. Octubre 2016.

1. ¿Es la Navidad una fiesta diabólica?

En esta oportunidad deseo compartir este escrito para con cada hermano y hermana interesados en el tema de la celebración de la Navidad de parte de nosotros como miembros de La iglesia de Dios. No lo hago con ningún espíritu de contienda al respecto, solo deseo que Dios nos ayude a unificar este tema que ha sido tan controversial en nuestro pueblo en todo nivel. Espero sea de bendición.

Recuerdo que desde niño en casa y en la iglesia se celebraba con gozo y gran alegría el nacimiento de nuestro señor y salvador Jesucristo, en la iglesia se hacían dramas, cultos especiales, cantos, se daban regalos, se hacían cenas especiales etc… todo era vestido de colores y de fiesta. Unos años más tarde poco a poco algunos comenzaron a enseñar contra estas celebraciones tanto en la iglesia como en las casas, algunos en ese tiempo y hasta el día de hoy con mucha fuerza y severidad han acusado de pecado y de paganismo a quienes todavía celebramos este acontecer maravilloso.

Este tema se ha convertido en nuestro pueblo uno que nos ha separado de una misma mente y un mismo parecer en lo que concierne a la celebración de la Navidad. Para unos celebrar la Navidad es pecado, es satánico, es pagano, etc… y para otros es un motivo de gran gozo como el de los ángeles que dijeron para el tiempo en que Jesús nació “¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS,  Y EN LA TIERRA PAZ, BUENA VOLUNTAD PARA CON LOS HOMBRES!” Lucas 2:14. Los ángeles celebraron este gran acontecimiento y los pastores que recibieron el mensaje, que fueron hasta Belén y vieron con sus ojos al mesías prometido alabaron y glorificaron a Dios, fue toda una gran celebración, un gozo inigualable.

Como miembros, líderes, pastores, y ministros de La Iglesia de Dios necesitamos lograr una misma mente y un mismo parecer en todas las cosas. Debemos pedir dirección sabia a Dios al respecto, pero también es nuestra responsabilidad documentarnos bien sobre este y todo tema que compartamos con nuestro pueblo que confía en nosotros como portadores de la verdad de Dios.

 Ahora bien, se supone que los cristianos tienen alta estima por la verdad. Se supone que los líderes cristianos han tomado el tiempo suficiente para estudiar bien al fondo el asunto antes de tomar decisiones que van a afectar las vidas de millones de sus seguidores. Se supone también que los pastores han sido bien adiestrados. Se supone que los líderes del pueblo de Dios son conocedores de la Biblia, de la teología y de la historia secular y sagrada. Se supone que los predicadores tienen discernimiento y no son fácilmente llevados por cualquier cosa que leen y escuchen de otros. Se supone que las iglesias entrenan rigurosamente a sus ministros en como descubrir y verificar las cosas que leen y escuchan. Se supone que cuando un pastor evangélico hace una declaración pública y desde el púlpito, los congregantes pueden estar seguros de que su ministro es un hombre de discernimiento, ampliamente preparado y diligente en determinar la verdad. Se supone que hablamos con base. Se supone que un pastor sabe de lo que habla. ¿Qué tal si hacemos juntos lo que todo pastor responsable debe hacer cuando es confrontado con nuevas ideas importantes?

Digamos que usted escucha a alguien predicando un sermón que hable fervientemente contra el gran pecado de celebrar la Navidad. Que la Navidad es de origen satánico y pagano. Que una reina y bruja babilónica llamada Semiramis se había casado con un tal llamado Nimrod y así dio a luz a un hijo Tamuz. Este evento sucedió el 25 de diciembre. La mujer y su hijo fueron los fundadores de la idolatría mundial. De alguna forma la adoración de esta bruja-reina y su hijo se había confundido con la celebración del nacimiento de Jesucristo. Cuando celebran la Navidad, los cristianos realmente están adorando a una bruja pagana.

Que los adornos del árbol de la Navidad representan a las cabezas decapitadas de cristianos. Aparentemente los paganos colgaban en los árboles las cabezas de sus víctimas. Sin darse cuenta, al decorar un árbol de la Navidad realmente están recordando una práctica sangrienta pagana y anticristiana. ¡Abajo con la Navidad pagana!

Me imagino que le puede venir a la mente las siguientes preguntas: ¿Quiénes son Semiramis, su esposo Nimrod y su hijo Tamuz? ¿Realmente son los fundadores de la idolatría mundial? ¿Es verdad que la Navidad tiene su origen en el nacimiento del niño Nimrod?
Una pregunta muy importante sería: ¿Sobre qué basan sus declaraciones y afirmaciones al respecto?

Bien, haciendo uso de material responsable, serio y documentado sobre el tema y escrito por diferentes eruditos voy a dar tal información iniciando con la recomendación de algunos pasos importantes:

1. Lo primero que uno debe hacer es orar. En Juan 16:13 Cristo prometió guiar a sus discípulos a toda la verdad ¿Qué tal si usted ora en este momento y pide que Dios nos guíe a toda la verdad?

2. ¿Lo ha hecho? Muy bien. Ahora, el siguiente paso será investigar los datos. El nombre Nimrod suena conocido. Busque en su concordancia y descubrirá este versículo en Génesis 10.8 “Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra… ” Muy interesante. La Biblia no menciona ni a su esposa ni a su hijo pero sí dice que Nimrod fue “el primer poderoso,” un cazador y fundó ciudades. Hay que investigar más acerca de este Nimrod. Para más información un diccionario bíblico sería útil. El Nuevo Diccionario Bíblico Certeza es un recurso de confianza escrito por eruditos evangélicos de renombre como el Dr. J. I. Packer y F. F. Bruce. En la página 949 usted lee un artículo sobre Nimrod.

No menciona nada de su esposa ni de su hijo pero sí dice: “Muchos entendidos lo comparan, por lo tanto, con Sargón de Agade, 2300 a.C., que fue gran guerrero, cazador y gobernante…
Aún no es posible llegar a una identificación total.” Posiblemente, el Nimrod de la Biblia es el Sargón de Agade de la historia. Nimrod habrá sido el nombre hebreo del mismo Sargón. Esto es significante. Sargón de Agade era el primer emperador conocido. Él podría haber sido el mismo “primer poderoso” de la Biblia.

¿Cuándo vivía Sargón de Agade? (Nimrod).

El vivía 2300 años antes de Jesucristo. El Nimrod bíblico habrá vivido en este tiempo o aun antes. Es significante que Nimrod existía antes de los imperios de Babilonia y Asiria. 2300 a.C. Muy bien, apunta esa fecha, va a ser importante en un momento.

3. Paso dos es descubrir la identidad de Semiramis. Su nombre no aparece en la Biblia ni tampoco en los diccionarios bíblicos. Usted tendrá que buscar su nombre en fuentes seculares de historia. La historia no es un tema secreto. Es ampliamente documentada y minuciosamente estudiada. La información es abierta. No tienes que ser un graduado de la universidad para conocerla. Es fácil de comprobar datos históricos con libros respetados y reconocidos. Una enciclopedia de historia es un buen comienzo. Usamos esta vez la Historia Visual del Mundo versión en español publicado por la editorial Parragón Books. Hay muchos otros muy buenos. Usted puede comprobar estos datos personalmente con cualquier libro confiable de historia antigua. En la página 39 usted lee que Semiramis ciertamente era una reina pero no de Babilonia sino de Asiria. Asiria era un imperio distinto de Babilonia en el norte de Iraq moderno. La verdadera Semiramis tomó el trono después de la muerte de su esposo Assurnasirpal. Por unos años ella gobernó como regente de este gran imperio hasta que su hijo Adad-Nirari alcanzó la madurez. “Incluso después Semiramis siguió ejerciendo una gran influencia en el gobierno de Asiria.”

Muy interesante, el esposo de Semiramis no se llama Nimrod sino Assurnasirpal y su hijo no se llama Tamuz sino Adad-Nirari. Ahora la pregunta más importante. ¿Cuándo vivía Semiramis? La historia dice que ella reinaba brevemente desde 810-806 a.C. (Ochocientos diez a ochocientos seis años antes del nacimiento de Jesucristo). ¿Cuándo vivía Nimrod? Por lo menos 2300 a.C. ¿Cuánto es 2300 menos 800? Fascinante, ¿no? La reina Semiramis vivió por lo menos mil quinientos años después de Nimrod. ¡Habrá sido difícil casarse con un hombre que vivía un milenio y medio antes de su esposa! En la historia, la verdadera reina Semiramis es conocida por sus logros políticos en el imperio de Asiria. Los historiadores nunca mencionan nada de que ella fundó una nueva religión de idolatría. Al contrario, la idolatría existía por miles de años antes de Semiramis. ¡Decir que Nimrod, Semiramis y Tamuz fundaron la idolatría babilónica, es como decir que la reina Isabel se casó con Herodes y que le dio a luz un hijo llamado Moroni y que juntos fundaron la adoración al divino niño! No tiene ninguna lógica ni razón.

3. Usando este mismo método usted busca el nombre “Tamuz” en la enciclopedia de historia. Supuestamente él era el hijo de la reina Semiramis. Aunque los historiadores dicen que el hijo de Semiramis se llamaba Adad-Nirari, muchos declaran que su hijo se llamaba Tamuz. Sin embargo, no hay ni un “Tamuz” enumerado en la lista de todos los personajes históricos. Tamuz no es el nombre de una persona real.

Finalmente, en una enciclopedia general usted encuentra el nombre Tamuz en la sección de mitología antigua. Tamuz no fue un hombre, fue una deidad de Babilonia. Tamuz no fue el hijo de una reina en Asiria. Fue un antiguo dios de vegetación en babilonia. El dios Tamuz fue el amante favorito de la diosa de fertilidad Ishtar. Ishtar no es la misma persona como Semiramis. Ishtar fue adorada miles de años antes que naciera Semiramis.

En preparación para este artículo, revisé un libro de la cultura de los babilonios y asirios. Su título en inglés es “Babylon and Assyrians, Life and Customs” -“Los babilonios y asirios, vida y costumbres” escrito por Rev. A. H. Sayce. El autor era profesor de Asiriología (el estudio de la Asiria antigua) en la universidad de Oxford, una de las universidades más prestigiosas del mundo. Era un experto, una autoridad en el tema de Asiria. El profesor Sayce explica en gran detalle la historia, política, costumbres y las religiones de los pueblos de Babilonia y Asiria. Explica la identidad de Tamuz como un pastor joven hermoso y un dios de vegetación. Pero, no hay nada en el libro que concuerda con el cuento que muchos dicen de Tamuz. No hay ninguna referencia, con el Nimrod de la Biblia ni con la reina Semiramis de Asiria en relación con este dios Tamuz de Babilonia. La fecha del 25 de diciembre no se menciona ni una vez en conexión con ninguno de los tres. No hay ninguna evidencia que el 25 de diciembre ha sido un día sagrado para los babilonios o los asirios.

Resumen: Semiramis, Nimrod y Tamuz. En pocos minutos de lectura usted descubre que todo lo que muchos dicen de ellos con respecto al nacimiento u origen de la Navidad no tiene fundamento en la verdad. Cada punto mencionado al respecto es totalmente falso. Al considerarlo, parece increíblemente confundido.
¡Supuestamente una reina histórica de Asiria se casa con un cazador de la Biblia (que existía un milenio y medio antes que ella naciera) y da a luz a un dios mitológico de babilonia! Juntos ellos establecieron la idolatría mundial, incluso la adoración de su propio hijo Tamuz quien fue venerado. ¡De nuevo, todo eso es el equivalente de decir que la actual primera dama de Perú se casó con el revolucionario Tupac Amaru y dio a luz al dios incaico Wiracocha!

Arboles sangrientos. Tomamos ahora el cuento de las cabezas de cristianos colgados en el árbol de la Navidad. Nunca se mencionó quienes eran los paganos quienes supuestamente persiguieron a los cristianos en esta forma tan horrible. Pero, ciertamente hallaremos los detalles al estudiarlo seriamente.

Sería bueno consultar una obra de historia de la Iglesia Cristiana como los dos tomos de La Historia del Cristianismo por Justo González. Este texto fue escrito por un conocido historiador evangélico cubano, ha sido traducido al inglés y es usado en cientos de institutos bíblicos y seminarios cristianos en dos continentes. Se registra muchas persecuciones aquí en sus libros de Dr. González, pero no hay ninguna mención de paganos colgando las cabezas de los cristianos en árboles. Mucho menos hay record de que la decapitación es la raíz de la costumbre de decorar el árbol de la Navidad. De hecho no se puede encontrar este relato de colgar cabezas cristianas en árboles en ninguna obra conocida de historia sagrada ni secular. Las enciclopedias no lo mencionan. Los libros de la historia no lo mencionan. Algo, tan gráfico y violento debe ser documentado en las páginas de la historia.

¿Por qué no hay ni siquiera un record escrito de esta práctica sangrienta? ¿Es posible que los líderes de los grupos de jóvenes sean más conocedores de la verdadera historia del Cristianismo que todos los demás eruditos cristianos y seculares en el mundo? ¿Cómo les llego a ellos este conocimiento secreto que nadie parece haber escuchado antes? ¿Cuál es el origen verdadero del árbol de la Navidad?

De nuevo, consultamos fuentes confiables de la historia. Una enciclopedia sencilla será suficiente. Usted puede confirmarlo en una enciclopedia en español. Usaremos aquí una respetada enciclopedia familiar en inglés, el famoso “World Book,” Volumen 3, página 415. Dice: “El árbol de la Navidad probablemente surgió en el Alemania medieval del “Árbol de Paraíso,” un tipo de pino. Este árbol fue decorado con manzanas rojas y usado en un drama navideño popular de Adán y Eva. Por el año 1605 d.C. muchas familias alemanas decoraban sus hogares con árboles verdes por la navidad. Ellos decoraron los arboles con frutos, nueces, velas prendidas, y rosas de papel. Luego las decoraciones incluyeron cascaras de huevos pintadas y varias galletas y dulces. Una estrella se pone encima de muchos árboles de la Navidad y otras presentaciones navideñas.

Ella representa la estrellas que guio los tres Magos al establo en Belén donde nació Jesús.” En resumen, el árbol de la Navidad es una costumbre cristiana de la edad media. Sus precursores eran los arboles de paraíso de los dramas religiosos de los cristianos norte-europeos. No tiene ninguna asociación con la masacre de cristianos. Nunca fue utilizado para colgar cabezas. Al contrario para miles de cristianos es un símbolo del nacimiento de su señor y salvador Jesucristo.

Vale notar la opinión de Martin Lutero, el padre de la reforma Protestante y critico arduo de la Iglesia Católica Romana. Con toda su oposición a los errores del Catolicismo medieval, Martin Lutero nunca se oponía a la celebración de la Navidad. Porque esta fiesta se centra en la venida del salvador al mundo. Hasta hoy, los luteranos son conocidos por sus celebraciones gozosos de la Navidad. Fueron los inmigrantes alemanes cristianos quienes introdujeron el árbol de la Navidad a Norteamérica en los años 1800. De ahí llegó a ser parte de la cultura norteamericana. Por medio de las películas estadounidenses todo el mundo ha escuchado de esta costumbre. No solo los luteranos sino también los anglicanos, los metodistas, los nazarenos, los presbiterianos, aún la mayoría de las denominaciones pentecostés, y de hecho casi todas las iglesias protestantes en el mundo observan la Navidad y otros feriados centrados en la vida de Jesús.

Si a algunos cristianos no les gustan los árboles de Navidad, nadie les obliga usarlas. ¿Pero, por qué algunos difunden rumores totalmente falsos en cuanto a su origen? ¿Por qué calumnian a sus hermanos cristianos con falsas acusaciones de idolatría? ¿Cómo Dios es glorificado por una mentira?

Simbolismo y paganismo. Muy bien, el árbol de la Navidad no es de origen pagano. Pero, si una costumbre cristiana actual fuera asociada de alguna forma con paganismo en un tiempo, ¿eso significa que los cristianos modernos deben abandonarlo? No. Aunque una costumbre hubiera tenido una asociación pagana una vez siglos atrás, eso no requiere que los cristianos modernos la renuncian hoy.

Una costumbre es un símbolo. El valor de un símbolo depende en su significado actual. No importa lo que habrá representado en tiempos pasados. ¿Qué representa ese símbolo actualmente a las personas que la usan? Los Símbolos no tienen valor fuera de su uso. Un símbolo es vacío sin una comunidad de personas que lo llenan con sentido. Aparte de la comunidad que la interpreta, un símbolo no significa nada en sí.

El idioma castellano procede del Latín de Roma, un imperio pagano. Muchas palabras españolas tienen raíces paganas. El día “lunes” honraba la diosa de la luna, “martes” al dios de la guerra Marte, y así. ¿Acaso por eso los cristianos están honrando a los ídolos cuando usan estas palabras para indicar el día de la semana? ¡Por supuesto que no! La historia de la palabra no determina su significado actual. (La falacia entomológica es un error básico de la lógica, por si acaso.) Para los cristianos Cristo es el Señor de todos los días de la semana, sin importar cualquiera que haya sido la intención de sus antepasados.

El castellano fue también influenciado por el árabe de los musulmanes moros quienes dominaron a la España durante siglos. La expresión “Ojala” proviene de la oración islámica “O Alá”. El usar esa palabra, ¿estamos orando a Alá, el Dios de Islam? ¡Nada que ver! Solo estamos expresando nuestra esperanza que algo suceda.
El punto de estos ejemplos es que el valor de una costumbre es el valor que sus observadores le dan.
Los Símbolos cambian su significado con el tiempo y las personas quienes los usan. Si alguna costumbre fue pagana para los idolatras pero hoy los cristianos lo utiliza para glorificar a Cristo, ¿Es esa costumbre ahora pagana? No. Tal sería el ejemplo de la carne sacrificada a los ídolos. Un ídolo no es nada (1 Corintios 10:19). Los cristianos del Nuevo Testamento tenían el derecho de comer carne sacrificada a los ídolos que se compraba en el mercado (1 Corintios 10:25-26) “porque del Señor es la tierra y su plenitud.” Pero si algún incrédulo siente que están haciendo algo pagano en comer la carne dedicada a los dioses falsos, entonces el cristiano no debe de comer esa carne con ellos.

El asunto no era la carne en sí. El asunto era el significado que la gente daba a la carne. Para el pagano la carne es parte de su rito idólatra. Para el cristiano la carne es comida del Señor.
En cuanto a las costumbres cristianas se aplica el mismo razonamiento. No importa lo que habrán significado los símbolos en otros tiempos. Hay que determinar su significado actual a los practicantes. No hay un poder inherente dentro de un símbolo. Francamente, cualquier niño de familia cristiana en Norteamérica u Europa le podría explicar a usted el significado verdadero de su Árbol de la Navidad.

Nuestras madres nos cuentan estas cosas desde nuestra infancia. El color verde simboliza la vida eterna en Cristo. El rojo significa la sangre preciosa de Jesús. La estrella significa la estrella de Belén que nos guía a Jesús. Los símbolos de los adornos corresponden a los títulos de Cristo. La vara de azúcar recuerda de Cristo, el buen pastor. Las luces significan a Cristo, la luz del mundo. Los globos simbolizan el fruto del árbol de la vida eterna que Cristo nos da por la fe. Los regalos se acuerdan de los tres regalos de los Magos y el regalo más grande de todo que es Cristo.
Eso es su significado verdadero, porque eso es lo que el árbol de la Navidad expresa para las familias, comunidades e iglesias que la usan. Si los niños ven esto, ¿por qué es tan difícil para algunos adultos aceptar? ¿Son paganos los cumpleaños? Las sectas no cristianas como los Testigos de Jehová prohíben la celebración de cumpleaños. Ellos argumentan que en la Biblia solo se ve la maldad en los cumpleaños. En su cumpleaños Faraón mató su panadero y Herodes mató a Juan el bautista. Por lo tanto, Dios odia los cumpleaños. Los cristianos hacen mal al celebrar los cumpleaños de sus niños. Hacen peor en celebrar el cumpleaños de su Salvador. Este pensamiento confundido no se limita a las sectas. Varios cristianos protestantes, evangélicos y pentecostés en el mundo están usando estos mismos argumentos de los grupos herejes. Iguales a las sectas, algunos cristianos aquí condenan otros por participar en el paganismo del cumpleaños de Jesús. Espero que usted, como lector, ya percibe los errores de razonamiento en estos argumentos anteriores.

El hecho de que dos reyes hicieron mal en sus cumpleaños no significa que Dios prohíbe la celebración de los cumpleaños por completo. La relación entre sus hechos de estos reyes y la fiesta de sus cumpleaños no tiene nada que ver con lo que los cristianos pueden o no pueden hacer. Pretender que dos eventos desconectados establecen una regla prohibitiva es una falla absurda de lógica básica.

En asuntos que no son obviamente cuestiones de moralidad, lo que la Biblia no prohíbe, nos permite hacer. La Biblia no prohíbe el uso de instrumentos musicales en el culto. Por lo tanto los cristianos puede usarlos. No lo manda en el Nuevo Testamento usar instrumentos, pero tampoco lo prohíbe. La Biblia no prohíbe el uso de edificios para cultos. No lo manda pero tampoco lo prohíbe. Por lo tanto, podemos tener santuarios. No hay ni un versículo en la Biblia que prohíbe celebrar el día de nuestro nacimiento. Tampoco nos prohíbe celebrar el nacimiento de nuestro Redentor Jesucristo. Verdad, no nos manda el Nuevo Testamento a observar el cumpleaños de Jesús. Pero, tampoco lo prohíbe. Y lo que no se prohíbe, es permitido. Tenemos libertad cristiana para glorificar a Dios en nuestro calendario.

Diferentes días, el mismo Señor. El apóstol Pablo hablo de esto en la escritura. “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso al día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace…” Romanos 14:5-6
Algunos cristianos del Nuevo Testamento observaban ciertos días sagrados en devoción a Cristo. Probablemente eran judíos convertidos quienes consideraban las fiestas del judaísmo como una forma apropiada de adorar a Dios. Otros cristianos gentiles no tenían tal costumbre. Pablo reconoció que los dos grupos vivían sus vidas para el señor.

El Apóstol Pablo exhorta la madurez y toleración entre cristianos de diferentes trasfondos. Nos advierte del pecado de condenar nuestros hermanos cristianos sobre trivialidades. “Pero tú, ¿Por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿Por qué menosprecias a tu hermano? Por qué todos compadeceremos ante el tribunal de Cristo.” Romanos 14: 10 Haríamos bien obedecer a nuestras Biblias que nos mandan, “Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.” Romanos 14:13.

¿Cuál es el origen verdadero de la Navidad? Los cristianos primitivos creían en honrar a Dios con su tiempo. Como los judíos antes, los cristianos veían los ciclos de días, semanas, meses y el año entero como una oportunidad de celebrar el señorío de Cristo sobre el tiempo mismo. El día de reposo (sábado) había sido sagrado para los judíos. El domingo fue sagrado para los cristianos porque Cristo resucitó en ese día. Los cristianos recordaron los eventos principales de la vida de Jesús anualmente. El feriado más antiguo y más importante fue la pascua. La pascua cristiana brotó de la pascua judía igual como el domingo cristiano había brotado del sábado judío. Cada año los cristianos se acordaban de la última semana de la vida de Jesús culminando en su muerte en viernes y su resurrección en domingo. Muchos convertidos fueron bautizados en este día en identificación con su Salvador.

El famoso historiador protestante Philip Schaff escribe que la Pascua “ciertamente es la fiesta más antigua y más importante de la iglesia. Puede ser trazado hasta el primer siglo, o por lo menos hasta ha mediado del segundo siglo, cuando fue observado universalmente.” History of Christianity, Volume 2, Philip Schaff.
Aparte de la Pascua, el bautismo de Jesús fue el próximo evento de ser recordado por los cristianos primitivos. La iglesia del este, donde se hablaba el griego y el arameo, siendo más cerca de Israel, fue más influenciada por los cristianos judíos. Desde muy temprano, estos cristianos judíos y orientales celebraban el bautismo de Jesús en el 6 de enero. También, en esta fecha recordaron la revelación de Cristo al mundo en la venida de los tres Magos. Con el tiempo, comenzaron a celebrar el nacimiento de Cristo el 6 de enero.

Cada uno de estos tres eventos bíblicos enfatiza la apariencia de Cristo al mundo. El 6 de enero fue llamado la Epifanía (“la manifestación”) del Cristo al mundo. Era el segundo más importante feriado de la iglesia oriental, después de la Pascua. Al crecer el cristianismo en el occidente romano y latín hablante, creció también esta costumbre oriental de celebrar el 6 de enero. Eventualmente la Epifanía fue adoptada por los cristianos del oeste. Muchos nuevos convertidos fueron bautizados en el 6 de enero como su Señor. Vale recordar que celebraron tres eventos significantes de la vida de Jesús en ese día.

En el cuarto siglo después de Cristo, los cristianos del oeste habían movido la celebración del nacimiento de Cristo al 25 de diciembre. Continuaron observando el bautismo de Jesús en el 6 de enero con la iglesia del oriente. Pero movieron la celebración a su nacimiento al 25 de diciembre, exactamente 12 días antes de la Epifanía. Su nombre de esta nueva fiesta proviene del latín y significa “el nacimiento.” La primera mención escrita de la Navidad en el oeste se encuentra en un sermón del pastor Crisóstomo predicado en el 25 de diciembre 386 d.C. en Antioquia. Pero ¿no fue el 25 de diciembre una fiesta pagana? Los romanos observaron varios días de fiesta al final de cada año, incluyendo la fecha del 25 de diciembre. Fueron días de “vacaciones” para todos, libres y esclavos iguales. Como todo evento público, estas fiestas naturalmente fueron celebraciones del paganismo predominante. (Aunque estos feriados romanos no tenían relación ninguna con una reina asiria, un dios babilonio ni un cazador bíblico.) Entonces, en un sentido, sí, los cristianos celebraron el nacimiento de Cristo en la misma fecha cuando los paganos estaban en medio de sus fiestas idólatras. Pero, acuérdese usted que los cristianos condenaban duramente al paganismo greco-romano. Los paganos habían encarcelado, torturado y matado a los cristianos de los primeros siglos por no unirse en la idolatría. Los sermones y escritos cristianos del cuarto siglo están llenos de denuncias de la idolatría popular de la sociedad. ¿Por qué los cristianos celebrarían lo que ellos mismos estaban condenando tan severamente?

El alternativo cristiano. Al celebrar el nacimiento de su Salvador durante esa temporada, los cristianos no estaban uniéndose al paganismo. Al contrario, ellos hicieron un poderoso alternativo cristiano a la fiesta pagana. Ellos condenaban a la idolatría de Roma en celebrar la venida de Cristo. Es algo parecido a la costumbre de muchas iglesias evangélicas norteamericanas de ofrecer una “fiesta de cosecha” en sus iglesias en el 31 de octubre en vez de las celebraciones macabras seculares de Halloween. Sería injusto acusar a esas iglesias norteamericanas de ser “satánicas” porque ellas celebran una fiesta sana y alternativa en una fecha cuando otros hacen mal. Igual, es injusto e históricamente falso acusar a los cristianos antiguos de ser paganos por celebrar el nacimiento de su salvador en el mismo día que los idolatras adoraban a sus dioses.

Al celebrar la Navidad en el 25 de diciembre, los cristianos proclamaron el señorío de Cristo sobre esa fecha. El 25 de diciembre no pertenece a un dios pagano. El 25 de diciembre pertenece a Jesucristo, el señor de señores y el rey de los siglos. Es verdad para todos los días en el calendario. Es lo que proclama la Iglesia en celebrar la venida de Cristo.

Conclusiones: Si no desean celebrar la Navidad, algunos cristianos; no están bajo ninguna obligación bíblica hacerlo. Hoy en día, la gran mayoría de las iglesias protestantes y evangélicas del mundo observan los feriados asociados con la vida de Jesucristo. Los protestantes de otros países celebran la Navidad, la Epifanía, la Pascua, y el Pentecostés, no porque ellos son idólatras y paganos. No son parte de una religión babilónica. No los celebran porque son personas diabólicas, inmorales y malvadas. Los celebran porque aman a Jesucristo, quieren recordar los eventos importantes de su vida. Le quieren adorar con su tiempo igual como los cristianos a lo largo de toda la historia.

Derechos y Deberes. Si algunos quieren diferenciarse de sus hermanos en lo demás del mundo, si quieren dejar sus santuarios vacíos y sin adorno navideño, si quieren cerrar las puertas de sus iglesias, e imitar a las sectas en ignorar el 25 de diciembre, y no celebrar nada cuando lo otros cristianos están gozándose en el Señor, bueno ellos tienen todo el derecho de hacerlo. Sin embargo, ellos no tienen el derecho de propagar mentiras. No tienen el derecho de difamar a otras iglesias y distorsionar a la historia del cristianismo. El octavo mandamiento prohíbe el falso testimonio. “No hablaras contra tu prójimo falso testimonio.” (Éxodo 20: 16).
Al presentar falsa información en cuanto a los origines de la Navidad algunos están hablando falso testimonio contra, no solo a sus prójimos, sino a sus hermanos en la fe. Esto ciertamente no es el espíritu de Cristo. No tenemos el derecho de desfigurar los orígenes de esta celebración plenamente cristiana. Sus raíces de la Navidad no son de un acuerdo cristiano con una supuesta mezcla de religión babilónica. La Navidad surgió dentro de la iglesia cristiana antigua como una forma de recordar la encarnación y nacimiento de su salvador. No fue un consentimiento al paganismo, sino un triunfo sobre ello. La Navidad celebra a Jesús, el hijo de Dios, el hijo de hombre, el salvador del mundo.
Los cristianos que desean celebrar la venida de su Salvador tienen todo la libertad en Cristo hacerlo.

Nota importante: Desde niño nunca he leído un documento de la iglesia que hable en contra de celebrar la Navidad, nunca he oído a algún Supervisor General enseñar contra la celebración del nacimiento de Cristo, todo lo contrario, siempre he visto y escuchado decir FELIZ NAVIDAD, además, nunca he sabido que la Asamblea General haya dado una resolución que prohíba el celebrar esta fiesta maravillosa como es el nacimiento de nuestro señor y salvador Jesucristo.

¡FELIZ NAVIDAD!

Referencias:

El Nuevo Diccionario Bíblico Certeza por editorial Certeza

Historia Visual del Mundo por Paragón Books

La Historia del Cristianismo por Justo González.

The History of Christianity, vol. 1 Ҥ16. CHRONOLOGY OF THE
LIFE OF CHRIST” por Philip Schaff, version digital

The History of Christianity, vol. 2, “§ 64. THE EPIPHANY” por Philip Schaff, version digital

The World Book Encyclopedia, Vol. 3: “Christmas” por Robert J. Myers

Babylon and Assyrians, Life and Customs por Rev. A. H. Sayce, version digital.

martes, 20 de diciembre de 2016

ANALIZANDO EL ESPÍRITU DE CORE


Números 16: 1-50


La rebelión es una transgresión que significa una desobediencia a lo que esta impuesto por Dios. (Romanos 5:14) se relaciona también a la soberbia (salmos 19:13) a la calumnia (Isaías 59: 13) al mal (proverbios 17:11) @l pecado (Isaías 1:28) obviamente el primero en principiar la rebelión fue el diablo (Ezequiel 28: 14-16)

Veo con estupor como en estos últimos tiempos " el espíritu de rebelión de Core está atacando a la Iglesia 


Veamos brevemente como opera:
Este demoniaco espíritu busca CONQUISTAR cristianos dentro de la iglesia lea números 16:1
Este espíritu rebelde busca cautivar obviamente primero a un líder, luego este líder influenciado convence a los demás líderes De la iglesia para rebelarse en contra de las autoridades de la iglesia (sup,nac,sup,general,sup distrital,sup.reg, pastor, líder de auxiliares etc.) lea números 16:2
El espíritu de Core, induce para juntar a un grupo de rebeldes para ir en contra del pastor o autoridades de la iglesia y presentarles su desacuerdo con lo que está establecido en la iglesia.
Estos líderes rebeldes influenciados por el espíritu de Core, CREEN que DIOS está de su parte, y ponen en duda la autoridad dada por Dios al pastor o autoridad de la iglesia, por favor lea números 16:3)


El espíritu de Core AMBICIONA las posiciones más altas en la iglesia léase números 16:10


Este espíritu de Core incita a las MURMURACIONES en la iglesia en contra de los líderes santos de la iglesia puestos por Dios por favor lea números 16:10

El mal espíritu de Core insta a la desobediencia, a perder la fidelidad de Dios en la iglesia, a no someterse al pastor, a no someterse a su líder, lea números 16:12-13


Este espíritu INFLUYE MALDAD en los corazones para atacar EN PECADO. Números 16:26
Las personas que están poseídas por el espíritu de Core en la iglesia, si no se arrepienten van rumbo a la condenación


Lean atentamente Números 16: 31,32,33


LOS PASTORES Y LÍDERES (AUTORIDADES DE LA IGLESIA) DEBEN DE VIVIR UNA VIDA SANTA, en obediencia, en oración, con mucho discernimiento, buscando cada día la dirección de Dios.


Gustavo Barrantes Arellano
La Iglesia de Dios

Iglesia Central San Jose Piura- Perú - Norte

martes, 13 de diciembre de 2016

Un Mensaje Oportuno


Este mensaje oportuno fue tomado de las secciones de nuestro amado Supervisor General, Obispo A.J. Tomlinson, en su Mensaje Anual en 1923.

“Ahora estamos en los últimos días que van a tratar el metal en todos los hombres para demostrar qué tipo es. Si un hombre puede dejarse seducir a todo, él será seducido ahora. Ciertos hombres se están sumando a su trabajo mortal en todo el mundo. Falsos cristos y falsos profetas ahora están en su puesto de trabajo al igual que Jesús dijo que vendría. Muchos están mostrando señales y prodigios y hablando palabras infladas para seducir a todos los que no están tan arraigados y que aun puedan tener el nombre de los elegidos. Todos, menos los elegidos serán seducidos y conducidos en un poder engañoso, y un cabestro puesto sobre ellos que ellos nunca podrán librarse. Los hombres malos y engañadores ahora están en depilación de mal en peor, engañando y siendo engañados, tal como Pablo profetizó. Muchos de los que han sido nuestros propios están ahora en la hiel de amargura por no ser capaz de pararse en contra de espíritus seductores. Pero todos los que han sido capaces de detener la marea y montar las olas de dudas y temores son más altos en espiritualidad y más llenos de una valentía dado solamente por Dios, que jamás hayan visto.

¿Quién no quiere ser un héroe ahora? Quién no le gustaría hacer caso a la llamada de atención por el gran apóstol Pablo, cuando dijo: ‘Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzao.’ A ser un hombre débil ahora significa ser seducido y extraviado. A ser desalentado ahora significa renunciar al trabajo mismo que Dios os llamó hace años atrás. Para caer detrás de las filas principales ahora es ser capturado por los guardias avanzados del enemigo que siempre están recogiendo rezagados. Yo profetizo que algunos que han sido buenos hombres pronto van a morir y sus cuerpos serán depositados en la tumba fría, fría, y todo porque se han confundido y no han podido valientemente enfrentarse a la tormenta de la batalla en contra de ellos.

Se ha dicho que la mejor manera de resistir al enemigo en una batalla defensiva es librar una batalla fuerte ofensiva. Justo en solo tratara de vivir ahora bajo la ducha enorme de tiro y cáscara significa derrota y aniquilación total. La única forma segura de vivir es unirse a las filas de los que son fuertes y audaces en su declaración de la verdad y la razón. Uno debe realmente rendirse a si mismo como hombres y ser fuerte, o sea absorbido por ese espíritu que está listo para aplastar y devorar cada debilucho. Pablo manda a retirarse de personas orgullosas que no se conforman a las sanas palabras y doctrina que es conforme a la piedad. Tales personas son peligrosas porque están poseídos por un espíritu de contienda, envidia, blasfemias, malas sospechas, y supongamos que la ganancia es la piedad. Al apartarse de tales personas es un medio de protección para no caer en la misma trampa. Pablo también insiste en que los santos de Dios deben alejarse de las personas que son implacables y avaros, jactanciosos, calumniadores, traidores, impetuosos, y altruista, aunque pueden tener una forma de piedad. De hecho estos son tiempos peligrosos, cuando los hombres se van a quedar atrapados en las redes del engaño y así tan estrangulados por los poderes de la adulación y de otra manera que nunca se escaparán.

Si falla en todo lo demás, yo no quiero dejar de inspirar valentía y de los soldados ahora en el gran campo de batalla contra el pecado y el engaño. Tengan valentía mis hermanos y hermanas, tenemos que ganar hoy en esta gran lucha por lo justo. Se cuenta la historia de uno de los generales durante la Guerra de la Independencia, que es muy impresionante. Las probabilidades estaban en contra de las fuerzas estadounidenses y se acercaba el tiempo para otra batalla. Este general se dirigió a sus hombres temprano en la mañana y dijo: “Muchachos, tenemos que ganar hoy.” Su gallardía y valentía en la batalla hizo que sus hombres de exponieran todas sus fuerzas. Corrieron a la lucha con valentía impávida y el enemigo vencido fue. El valiente general no resultó herido, incluso en la batalla, y su esposa no se quedó viuda. Sin duda, podemos tener la misma clase de valentía en esta revolución que es de importancia tan enorme en este momento.

El año pasado ha sido uno de acontecimientos emocionantes para la Iglesia de Dios. A veces la Iglesia ha sido tan completamente oculta a la vista de algunas personas como la estrella de Belén estaba oculta a los sabios mientras se encontraban en las calles de Jerusalén. El hecho es que la estrella no estaba en la gran ciudad de Jerusalén, pero en el pequeño pueblo de Belén. Aunque estos hombres sabios estaban entre los grandes edificios de la gran ciudad que no podían ver la estrella, pero estos magos eran lo suficientemente sabios como para alejarse de los grandes edificios y tomar el camino estrecho que conducía a Belén.

Entonces la estrella fue vista de nuevo, y nunca perdió de vista nunca más hasta que los guio hasta el lugar donde el pequeño hijo Jesús fue encontrado. Si los que han perdido de vista la Iglesia sólo saldrán de entre los grandes edificios de la ciudad o lo que la obstrucción es y estar dispuestos a tomar el camino estrecho que nuestro Salvador ha pisado, la Iglesia volverá a brillar en su belleza como antes. La Constitución y otras normas y leyes y legislaciones son algunos de los obstáculos. Tenemos que salir de entre esas rascacielos mundanos y tomar el camino humilde, entonces la estrella de la esperanza brillara de nuevo. Se ha declarado en repetidas ocasiones que la Asamblea de la Iglesia de Dios no es un órgano legislativo, pero solamente judicial, que escudriña las leyes ya hechas por nuestro Señor y transmitida a nosotros por sus santos apóstoles. Pero a pesar de las primeras prácticas y la declaración de que no era legislativo, se hizo legislativo en la constitución y los setenta ancianos con el Supervisor General teniendo plenos poderes y autoridad para “designar las reglas de gobierno, enseñanzas y principios para las iglesias locales”, y las iglesias locales están obligados a poner en el yugo y someterse a ella no importando lo irritante que es, y ninguna persona tiene derecho a levantar su voz en contra de una medida, siendo que no sea reportado y expulsado por completo.

Hay menos libertad de expresión en la Iglesia con esa constitución que hay en los Estados Unidos de América en virtud de su constitución. Y además de estas cosas ya mencionadas, este cuerpo legislativo de los hombres se perpetúa. Doce de ellos están en su posición de por vida, a menos que algunos se rigen por otros de su propio cuerpo, y nadie, ni siquiera la Asamblea, tiene jurisdicción alguna sobre ellos. Estos doce tienen la autoridad para seleccionar y poner a los setenta, o cualquier parte de ellos. Así pues, en realidad, todo el gobierno está en manos de unos pocos hombres, que pueden que no le hagan caso a Dios si ellos quieren. Y si alguien se opone a sus acciones y decisiones, se le acusa de deslealtad y son excluidos de la membresía. Entonces, también, este mismo número pequeño de los hombres tienen poder para “crear nuevos puestos y otros y llenarlos”, cuando a su juicio las necesidades puede requerir.

La Iglesia de Dios es un gobierno teocrático administrado por la dirección inmediata de Dios. Pero esta Constitución y las demás medidas que condujeron a ella han hecho Oligarquía-un gobierno en el que el poder supremo está en manos de unos pocos.”

Me alegro de que hoy la Iglesia de Dios sigue creyendo en el gobierno teocrático. No lo vamos a hacer si no estamos bajo la dirección inmediata de Dios.

Un Nuevo Espíritu Parte Uno

¿Qué Vera Usted En La Sulamita?

Mensaje por el ex secretario de Lenguajes Mundiales El Obispo Félix García durante la Asamblea 84a, editado para su publicación. Por el Mensajero del Ala Blanca para la edición del 11 de noviembre de 1989. 
“¿Quién es ésta que se muestra como el alba, Hermosa como la luna, Esclarecida como el sol, Imponente como ejércitos en orden? Al huerto de los nogales descendí A ver los frutos del valle, Y para ver si brotaban las vides, Si florecían los granados. No lo supe: hame mi alma hecho Como los carros de Amminadab. Tórnate, tórnate, oh Sulamita; Tórnate, tórnate, y te miraremos. ¿Qué veréis en la Sulamita? Como la reunión de dos campamentos.” (Cantares 6:10-13).

Empecé mi ministerio hace un poco más de 33 años en 1956. Recuerdo que pensé cuando empecé que no pasaría mucho tiempo hasta que todos nosotros seríamos perfectos. Realmente pensé que llegaríamos a la perfección en poco tiempo. Lo que vi y oí me hizo pensar que el tiempo era muy corto. Pensé que para ahora estaríamos caminando sobre un terreno de perfección. Por supuesto, no es así. Todavía estamos luchando con cosas que eran manera evidente en aquellos días. De hecho, hay quienes piensan que la Iglesia era mejor en aquellos días que en la actualidad. Al escuchar algunas reminiscencias del pasado, uno tiene la impresión de que en lugar estarían viviendo en los viejos tiempos que ahora. Tal vez eso sería bueno para algunos, pero no es para mí. Estoy feliz de ser parte de la Iglesia en estos últimos días. Estamos viviendo en tiempos emocionantes. Son tiempos de clímax y tiempos de cumplimiento en el horario santo de Dios para la Iglesia.

El papel de la Iglesia y su final dramático será el período más estimulante y emotivo de su vida. La expectación llena la Iglesia hoy como nunca antes.

A pesar de la situación aburrida que puede rodearnos, la Iglesia, en su conjunto, no está a punto de ser consumida por el pecado. Ella no será cautivada por el mal. Ella no se erosionará y se desintegrará. Ella no será dominada por hombres malvados para descarrilarse de la llamada y misión divina de Dios. No, no veo esto en la Escritura. Lo que veo en la Escritura es una Iglesia gloriosa.

Para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra, Para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.” (Efesios 5:26, 27). Esto es lo que veo en la Biblia acerca de la Iglesia de Dios.

El plan de Dios para la Iglesia no puede ser alterado, ni por el designio del hombre ni por las fuerzas del diablo. Lo que Él ha pre-ordenado para ella en Su Santa Palabra no será cambiado. Ni siquiera las puertas del infierno prevalecerán contra ella (Mateo 16:18). Tal es el destino de la estructura general de la Iglesia. Esta Iglesia, la Iglesia de Dios, fue creada exclusivamente por un Creador santo, divino y eterno, y debido a su origen único y por su creación única realizada por este Creador Santo, Divino y Eterno y porque ella es uno con el Creador tiene las mismas virtudes hoy. Por tanto, es una Iglesia santa, una Iglesia divina, una Iglesia eterna.

Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre á su padre y á su madre, y se allegará á su mujer, y serán dos en una carne. Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto á Cristo y á la iglesia.” (Efesios 5:30-32).

Una vez más, debo decir que la Iglesia aún no es perfecta. Note que dije TODAVÍA. Todo lo que uno tiene que hacer es mirar a su alrededor para encontrar numerosas discrepancias en ella. Pero la intención de Dios es cambiarla. Él va a cambiarla y hacerla lo que Él quiere que ella sea. Lo hará, aunque tenga que reemplazarnos a todos. Lo que usted ve en la Iglesia de Dios hoy quizá no sea lo que finalmente obtendrá, porque si no está dispuesto a cambiar, será reemplazado. Él lo hará aunque Él tenga que reemplazarnos a todos con personas que obedecerán y seguirán la dirección del Espíritu Santo. El personal administrativo puede cambiar. Puede llamar a otros hombres y mujeres a la dirección de esta Iglesia. La estructura divina y santa y su diseño bíblico no cambiarán, porque está en la Biblia. La Palabra no cambia; Dios no cambia, y Él lo cumplirá a cada punto y cada pedacito. Su peculiar mensaje de un solo Dios, una fe y una Iglesia para todos no puede cambiar. Y no podemos dejarlo caer de nuestro repertorio de mensajes de predicación, porque no originamos tal idea. Esa idea vino del Autor de la Biblia. La singularidad de ser Su única y única Iglesia no cambiará, porque una vez que la escogió, la escogió para siempre. Estos hechos bíblicos están reservados para Su santa y gloriosa Iglesia.

El Cantares es conocido por ser una alegoría, que representa la relación que existe, o que debería existir, o que existirá entre Cristo y la Iglesia. Desde el principio en el Cantar de los Cantares, el Señor está cortejando o tratando de obtener su atención siendo cortesía de su belleza. La adulación de sus palabras la llena de admiración; Sin embargo, su pasión despertada y las emociones que se elevan dentro de ella son tímidamente y tímidamente contenidas así que Él la llama.
En el capítulo dos dice: “…Levántate, oh amiga mía… y vente.” (V. 10), Pero ella sigue escondiéndose en la hendidura de las rocas y en los lugares secretos. Él le suplica:

Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente. Porque he aquí ha pasado el invierno, Hase mudado, la lluvia se fué; Hanse mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción es venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola; La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne Dieron olor: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente. Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oir tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.” (Cantares 2:10-14).

Finalmente, su estimulada pasión por Su amor es demasiado y ella se embarca en una búsqueda por Él. “Levantaréme ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma: Busquélo…” (3:2).

El amor continúa en la expresión de la pasión intensa. Él describe delicadamente su anatomía usando comparaciones de cosas consideradas hermosas en sus ojos. Las cosas se ponen muy serias, y en el capítulo 5 hay un intento por parte de su pretendiente de estar con ella, pero, debido a sus vanas consideraciones y su preocupación, ella pierde su deseo de toda la vida de ver a su amada y Para estar con Él.

Yo dormía, pero mi corazón velaba: La voz de mi amado que llamaba: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía; Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.” (5:2).

Ella responde: “Mi amado metió su mano por el agujero, Y mis entrañas se conmovieron dentro de mí. Yo me levanté para abrir á mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra que corría Sobre las aldabas del candado. Abrí yo á mi amado; Mas mi amado se había ido, había ya pasado: Y tras su hablar salió mi alma: Busquélo, y no lo hallé; Llamélo, y no me respondió.” (5:3-6).

¡Qué tremenda historia! Creo que nosotros también hemos perdido tal oportunidad por estar demasiado preocupados por nuestra comodidad personal y ser lo suficientemente negligentes como para perder una visita divina. ¿Cómo podría alguien estar tan orgulloso y tan tonto? ¡Oh Dios, ayúdanos a ponerte primero! Creo que el Espíritu Santo, ha estado tratando de llamar nuestra atención. Creo que Dios ha estado tratando de llamarnos al arrepentimiento, al reconocimiento, a un caminar más cercano con Él. Dejarlo entrar significaría la mayor comunión con el Señor que hemos experimentado. Nuestro orgullo y nuestra preocupación se interpusieron en el camino e imprudentemente seguimos pensando que tenemos las cosas bajo control, hasta que el Espíritu Santo tuvo que llamarlo a nuestra atención.

Durante mucho tiempo, no hubo respuesta. “Búsquelo, y no lo hallé; Llaméelo, y no me respondió.” ¿No es horrible? Ella continúa sin embargo. Sorprendida por la comprensión de que ella acaba de perder la oportunidad de una vida entera se embarca en una búsqueda de su Amado que la verá a través de alguna adversidad. Perdió la dignidad, mucho consuelo y sufrió golpes y resultó herida. “…Llamélo, y no me respondió. Halláronme los guardas que rondan la ciudad: Hiriéronme, llagáronme, Quitáronme mi manto de encima los guardas de los muros.” (5:6, 7).

Fue un momento lamentable para ella, pero no había terminado. Poseída por el gran deseo de verlo, obviamente se arrepiente de su abandono a Su vocación y comienza a modelarse seriamente y recupera su belleza y dignidad, y recibe curación por todas sus heridas internas y físicas. ¡Alabado sea Dios por el perdón!
Hoy veo el perdón en la Iglesia, porque veo a la Iglesia arrepentida. Creo que nos damos cuenta de que nuestra locura ha sido costosa y estamos interesados en ver un fin a esto. Nuestros altares han estado vacíos por mucho tiempo. Nuestros servicios han sido secos y sin vida demasiado tiempo. Nuestro ministerio ha sido, en muchas áreas, demasiado ineficaz. Hemos experimentado poco o ningún crecimiento, no hay milagros, no hay manifestaciones verdaderas del Espíritu Santo. Particularmente, y en su mayor parte, estoy hablando de aquí en los Estados Unidos. Esta ha sido una prueba difícil.

Visité un pastor el año pasado justo antes de la Asamblea. Cuando llegamos a su iglesia local admiraba su edificio. Era agradable con todas las instalaciones, y le dije: “Oh hermano, esto es agradable, oh qué bonito edificio – aulas, una cafetería.” Él respondió, “Este es un lugar agradable pero, ¿creerías que no he Bautizó a alguien en ese baptisterio en meses? ¿Creería que nadie ha sido salvo en este altar en varios meses? ¿Creería que no estamos haciendo ningún bien aquí? “Si le pregunté cuántos de ustedes han experimentado eso en sus iglesias locales estos últimos años, ustedes sabrán a lo que me refiero. Todos estamos desconsolados pero sabemos dónde está la respuesta. ¡Apoderarse de Dios! ¡Apoderarse de Dios!

He oído que ellos tuvieron un avivamiento en esa iglesia local y Dios los ha bendecido con nuevos miembros – personas siendo salvas, bautizadas en agua y agregadas a la Iglesia. Esto es lo que tiene que ocurrir. Debemos tener un gran deseo de estar cerca de Dios. Él nos ama y el Espíritu Santo ha traído esto a nuestra atención diciendo: “¡Arrepiéntanse! ¡Arrepiéntanse! ¡Arrepiéntanse! “Creo que la Iglesia ha decidido que debemos tener a Dios. Puede que haya unos cuantos “moribundos” que quieran aferrarse a su arrogancia y, erróneamente, están tratando de traer un remedio mundano a un problema espiritual. Necesitamos apoderarnos de Dios. Creo que la Iglesia está en una actitud de contrición.

jueves, 3 de noviembre de 2016

TRES ÁNGELES APARECEN EN LA CONVENCIÓN EN BRAZIL MOSTRANDO MANOS SIN JOYAS

(Extractos del Mensaje de Asamblea durante el Programa de Lenguajes Mundiales, 1989) Por Félix García

“Y llamarles han Pueblo Santo, redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciu­dad Buscada, no desamparada” (Is. 62:12).

El uso de joyas, el maquillaje, la ropa indecente – nunca deben de estar en la Iglesia de Dios. Mire, no estoy obsesionado con este asunto. No voy a insistir sobre este tema porque creo que el Espíritu Santo puede hablar a nuestro corazón y – ¡Aleluya! – ¡traernos convicción! ¡Gloria a Dios! El problema no es con el asunto, el problema es con nosotros, la gente. No estoy predicando algo nuevo. ¡No lo estoy! Esto fue practicado por la Iglesia primitiva, por el comienzo de la misma Iglesia en que somos miembros hoy, de este lado de la Edad Oscura. No estoy predicando que hay un espíritu, una influencia que hoy trabaja en el mundo tratando de desviarnos, tratando de descarriarnos.

Algunas personas dicen que este tema es innecesario, que las joyas y el adorno exterior no tienen nada que ver con el interior. Bueno, tengo noticias para usted. Esto tiene que ver con el interior. Porque lo que está dentro de usted se verá reflejado en el exterior. Aleluya. Sí, están aquellos que quieren que la Iglesia haga concesiones con respecto a estos asuntos importantes. Aunque es evidente, la Iglesia debe declarar alto y claro que la conformidad con el mundo no va a ayudar a la Iglesia. No mejorará la Iglesia. Al contrario, hace daño a la Iglesia. Nunca, nunca debemos ceder a esta presión. Si existen tales extremos, seamos la Iglesia que elija el extremo de la santidad. El extremo de la ultra conciencia. El extremo de ser escrupulosa. El extremo de ser limpia. ¡Esa es la mejor opción para nosotros! Me gustaría que dijeran “amén”. ¡Esta es la mejor opción para nosotros! Sé que esta postura podría provocar críticas por parte del flanco liberal. Pero también estoy seguro que esto es más agradable a Dios. Creo que Él desea esto mucho más. Yo prefiero ser criticado debido a mis extremos en la santidad. Creo que preferiría ser criticado porque estoy agradando a Dios.

Sin duda hay que entender que la Iglesia y el mundo deben ser diferentes. No debemos, y no se debe, ni siquiera parecerse entre sí. Sin embargo, la gente hoy en día está poniendo a prueba la tolerancia y la paciencia de Dios. Hoy estamos viendo cosas en la Iglesia que en tiempos pasados nos avergonzaría a todos nosotros – desafiando a la Iglesia y sus enseñanzas de la Biblia, sin considerar el Consejo a los Miembros, disputando abiertamente el sabio consejo de la multitud de consejeros. Yo les digo, este espíritu se ha infiltrado en la Iglesia y me preocupa. Pero hay que admitir que no comenzó ayer. Es porque hemos descuidado nuestra responsabilidad de predicar la Palabra y la predicación con autoridad y con vigor. La Biblia dice en Tito 2:1, “Empero tú, habla lo que conviene a la sana doctrina”. Seamos sinceros, algunos han preferido tomar el camino de menor resistencia. No haga las cosas más confusas. No haga enojar a la gente. Vamos a dejar que las cosas encuentren su propio curso, se van a enderezar por sí mismos. ¡No! ¡No debemos asumir que las almas y especialmente nuestros jóvenes y nuestros nuevos convertidos son capaces de guiarse a sí mismos! ¡No! No, ellos no son capaces. Es como nuestros niños. Usted tiene que mantener la presión sobre los niños y enseñarles lo que está bien y lo que está mal. Y aun si ellos están grandes, usted todavía tiene que aconsejarlos, amonestarlos.

Estoy aquí para decirles que el Espíritu de Dios, aleluya, el poder santificador de Jesús puede erradicar los deseos del mundo ¡en un solo instante! Solo aplique la sangre de Jesús a sus deseos mundanos y sus hábitos y deje fluir la sangre preciosa del Cordero de Dios – ¡aleluya! – ¡deje que la sangre lo santifique por completo! ¡Aleluya! ¡Y usted no tendrá ningún problema! ¡Aleluya! Usted no tendrá ninguna dificultad de despedir al mundo de su vida debido a que usted no lo ha hecho – quien lo ha hecho ha sido el Señor.

Algunos de nosotros pensamos, “Oiga, vamos a hacerlo poco a poco”. Pero Dios tiene una diferente opinión de eso.

Deje que le cuente una historia que sucedió en mi vida. Yo era Secretario de Campo y fui a Brasil. Llevé a cabo un seminario de ministros y les estaba enseñando acerca de la Iglesia. El Supervisor dijo, “Obispo García, hay una cosa. Las gentes de aquí todos usan joyas. Todos. Tienen anillos en cada mano. Y simplemente no se puede erradicar porque es parte de nuestra cultura en este país. Es un insulto para nuestro esposo quitar su anillo matrimonial o una esposa quitar su anillo matrimonial”. Y él dijo, “Pero señor, no se preocupe por eso – les voy a enseñar poco a poquito. Solo deme tiempo”. Estoy de visita aquí así que dije “está bien”. Fuimos a todas las Iglesias y su estructura y sus enseñanzas y su gobierno – todo. Durante todo el día, ellos manifestaban acerca de cómo el Espíritu Santo se movió en estas maravillosas Asambleas Generales. Y entonces, usted sabe, llegamos al final de la misma. Yo dije, “Bueno, esta es la última sesión. Mañana tendremos una buena reunión. Vamos a clamar y alabar a Dios. ¿Tienen alguna pregunta?” Había una pareja de jóvenes sentados en la fila de enfrente. La muchacha levantó su mano. Ella dijo, “Estoy comprometida para casarme y nos vamos a casar aquí pronto. Leí las 29 enseñanzas [tratado] y dice no joyas”. Yo miré al Supervisor. Él me miró y le dije, “¿Qué hago?” Él dijo, “Hable acerca de eso”. Entonces comencé a hablar. ¿Sabe lo que pasó? Esas personas eran inflexibles. Casi desagradables. Es decir, ellos 100% defendieron sus joyas. Estaban dispuestos a morir antes que cumplir. Finalmente, dije, “¡No se hable más!” Supongo que el mexicano dentro de mí brotó. Entonces dije, “Levántense”. Y los despedí a ellos. Y caminamos hasta el hotel. El Supervisor y yo estábamos caminando y yo nunca dije una palabra. Ninguno de los dos dijo una palabra. Y yo estaba llorando y estaba muy decepcionado. No gané la discusión. ¿Puede creer eso? Yo no podía. Ellos me hablaron y me interrumpieron y ellos gritaron. Esto fue horrible. Cuando llegué a mi cuarto solo me recosté sobre la cama y dije, “Dios, ¿Por qué me trajiste aquí para avergonzarme? ¿Por qué no pudiste ayudarme? ¿Por qué no pudo tu Espíritu hacer algo y abrir sus mentes y entendimiento para aceptar Tu Palabra? Esta es una enseñanza bíblica.” Y lloré y lloré y caí dormido. En la mañana cuando abrí mis ojos yo todavía estaba completamente vestido y recostado sobre la cama, pero había un gozo en mí. Algo sucedió. El Espíritu Santo ministró mi alma. Y me levanté, tomé un baño, me rasuré, y estaba listo para ir a la última sesión. Cuando estaba listo para ir a la última sesión en este seminario, cuando llegamos caminando a este pequeño edificio que habíamos rentado. Cuando entramos, había personas orando. El Supervisor y yo fuimos a la plataforma y nos arrodillamos y oramos. Llegamos a la oración – ahora escuche, estas personas no creían en aplaudir en la Iglesia. Ellos no creían en gritar. Y hablar en lenguas en voz alta era inaceptable. Ellos no creían, y ante todo, tenían problemas con el asunto de las joyas. Cuando entramos solo nos arrodillamos en la plataforma y empezamos a orar y el Espíritu Santo descendió y hubo una lluvia de bendiciones. Oh, era precioso. Había una mujer… Fue la última que tenía una palabra que decir en esa sesión la noche anterior. Ella dijo, “Hermano García, estoy de acuerdo con usted. No deberíamos usar oro. ¡Pero las mías son de plata!” Y eso me exasperó más. Ella fue la última que llegó esa mañana. Cuando ella entró en la Iglesia estábamos orando y el Señor ya había bautizado a dos hombres con el Espíritu Santo y ellos estaban gritando y palmeando sus manos. Ahora estoy hablando de la oración de apertura de la mañana. Y así, cuando ella entró había caminado medio camino, y alzó la vista y gritó a todo pulmón y se desmayó y de repente cayó al suelo. Entonces la reanimaron y la sacudieron y le dieron unas palmadas y todo eso y finalmente volvió otra vez a sus sentidos. Trató de pararse y entonces se desmayó otra vez. Cuando recuperó el sentido, dijo, “El Señor está en esta casa”. Dijo, “¡Acabo de ver a tres ángeles en esa plataforma – ellos estaban clamando, estaban aplaudiendo sus manos, y estaban danzando en el Espíritu – y no tenían ningún anillo!” Esa mañana el Señor descendió en esa casa y aproximadamente seis recibieron el bautismo con el Espíritu Santo y danzaron y gritaron en todo el lugar. ¡Pero lo más hermoso fue que todo el mundo se quitó sus anillos y con lo que obtuvimos de las joyas [al venderla] se construyó la primera iglesia en Brasil!

Ahora, lo que estoy tratando de decir es que pensamos que debemos de tomar nuestro tiempo. Creemos que sabemos más que Dios cómo resolver un problema. “Dame tiempo. Voy a hacerles entender este asunto”. Bueno, Dios no lo necesita. En cierto sentido, Él no necesita de usted y de mí. Lo que necesita es que nosotros le permitamos al Espíritu Santo que obre, que permitamos que Dios toque las vidas.

No hace mucho tiempo estaba en un servicio y había un muchacho mexicano, alto y grande. El arremangó sus mangas hasta aquí y tenía tatuajes en todos los brazos. Un muchacho que se veía malo. Su madre le había llevado a la Iglesia. Nadie podía tratar con él. Él estaba perdido, en todo tipo de drogas. Nada volvería a cambiar su vida. Y ellos dijeron, “Mire, solo hable bien con él porque es temperamental”. Y yo no estoy tan grande tampoco. Así que, me preguntaba “¿Qué voy a hacer?” Así que después de la predicación, fui a donde estaba sentado, hasta atrás, y ese muchacho no era tan duro. Grandes lágrimas corrían por su cara. Dios había tocado su vida, y le dije, “Mira, no corras más de Dios”. Él dijo, “Señor, no hay nada que vaya a cambiar mi vida. Soy tan malo, estoy tan lejos, estoy tan perdido. Mire mis brazos. No puedo hacer nada por mí mismo”. Y yo le dije, “No hagas nada por ti mismo. Sígueme – vamos”. Lo agarré por el brazo y sentí sus grandes músculos flexibles. Él se paró, él es más alto que yo – y se dirigió al altar y el Espíritu Santo lo tomó y cambió su vida al instante. De esto es lo que estoy hablando. Es decir, el mismo poder de Dios que cambia a un pecador como él y cambió a unos pecadores como nosotros, aleluya, ¡puede cambiar la actitud de todo el mundo! ¡Aleluya! Ese poder santificador de Jesús, gloria sea a Dios, ¡la sangre no ha perdido su poder! ¡La sangre no ha perdido su poder!

miércoles, 2 de noviembre de 2016

SOSTENIENDO LA ENESEÑANZA 26TA

Oscar Pimentel, Supervisor General de La Iglesia de Dios
Yo estaba en el país de Guinea Ecuatorial hace unas semanas cuando estaba leyendo en 2 de Samuel. Fue durante este tiempo de lectura y meditación que este verso de la Escritura captó mi atención: “Y tenía ella sobre sí una ropa de colores, traje que las hijas vírgenes de los reyes vestían. Echóla pues fuera su criado, y cerró la puerta tras ella” (2 Samuel 13:18). Mientras meditaba en estas palabras, fui bendecido con diferentes pensamientos que vinieron a mi mente. Cuando llegué a casa, mientras mi familia y yo viajamos a nuestra ciudad, compartí con ellos los pensamientos surgidos por este pasaje de la Escritura. Les dije que yo había leído algo en la Biblia que hablaba de un rey quien gobernaba sobre un reino. En su reino había muchos súbditos, soldados, y nobles. En ese reino vivían niños, madres, y padres; gente de todas las edades–niños, adolescentes, y adultos. Los propios hijos del rey, sus hijos e hijas, estaban allí y según la Biblia ellos llevaban unas vestiduras especiales y túnicas que eran bellamente adornadas indicando que ellos eran los hijos del rey. Había algo aún más interesante que solo ser reconocido como el hijo del rey. Por esas vestiduras y colores que adornaban las túnicas, ¡ellos también eran identificados como puros!
Animé a mi familia y les recordé que también somos hijos del Rey– ¡del Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo! Como tal, Él tiene ropaje real y vestiduras de salvación que nos adornan con gracia, misericordia, rectitud, juicio, virtud y justicia. Tales son las túnicas y vestiduras que hacen hermosos a los hijos del Rey en este reino terrenal, y por estos ellos son conocidos entre las naciones.
Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros del Dios nuestro…y la simiente de ellos será conocida entre las gentes, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, los conocerán, que son simiente bendita de Jehová. En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió de vestidos de salud, rodeóme de manto de justicia, como á novio me atavió, y como á novia compuesta de sus joyas. Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su simiente, así el Señor Jehová hará brotar justicia y alabanza delante de todas las gentes” (Is. 61:6, 9-11).
Isaías habla de un sacerdocio de Dios. En el Nuevo Testamento encontramos los escritos del Apóstol Pedro, “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9). ¿Cuál es este real sacerdocio del cual él habla sino La Iglesia de Dios? Todo miembro con pacto de La iglesia de Dios es un sacerdote para Dios y ¡todos nosotros juntos hacemos un real y santo sacerdocio bajo la autoridad de Cristo, el cual es nuestro Sumo Pontífice! Piense en el honor y nobleza que Dios nos ha otorgado cuando vemos en el Antiguo Testamento que Él se refiere a Israel como “un reino de sacerdotes” (Ex. 19:6), también Él se refiere a la Iglesia como “un real sacerdocio” (1 Pedro 2:9). ¡Oh, qué privilegio ser llamado ministros de Dios! También, ¡qué responsabilidad para manifestar las virtudes de Dios y vivir dignamente de esa vocación!
Isaías continúa hablando acerca de la “simiente” y “renuevos” de estas personas con pacto las cuales serán conocidas entre los Gentiles, y que ellos serán conocidos como aquellos que son bendecidos por el Señor. “Renuevo” es sinónimo de “vástago”, lo que se defina como: hijos de un padre en particular; descendiente, el producto o resultado de algo. Gálatas 3:26 habla de nosotros siendo “hijos de Dios por fe en Cristo Jesús”. ¿Cómo son identificados los “sacerdotes” y los “ministros” de Dios? ¿Cómo Su “semilla” y “renuevos” son identificados? ¿Cómo esta “nación santa” es identificada? ¿No es de una manera similar a la de los hijos del rey en 2 Samuel 13? Isaías dice algo en el versículo 10 que yo creo ayuda a contestar las preguntas formuladas. Él habla del ser vestidos de Dios con vestiduras de salvación y con el manto de justicia. Entonces lo que significa es que el real sacerdocio de Dios, Sus hijos, Su linaje, ¡serán identificados como la simiente del Rey en este mundo presente, en cada nación, por Su espíritu de justicia y por el atavío de salvación con lo cual ellos están vestidos!
¡El resplandor y brillo de diamantes finos, perlas, piedras preciosas, plata y oro purificado de este mundo no se comparan a la honorable belleza de las obras internas que un Dios redentor obra en un corazón y vida regenerada y santificada! Esta obra interna no se limita al interior de alguien que está caminando con Dios y ha estado en la presencia de Dios, sino se manifiesta al exterior y es evidente en cada aspecto de su vida.
Pablo escribe a Timoteo y exhorta tanto a hombres a mujeres que deben estar preocupados por los adornos bíblicos de la piedad, honestidad, amor, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza y justicia–las cuales podrán obtener a través de Cristo.
Puede que un hombre realice sus sueños de toda la vida, tenga el mejor trabajo y gane mucho dinero. Podría comprar las corbatas más hermosas, zapatos limpios, trajes muy caros, hacer ostentación de cosas excepcionales y conducir el carro más lujoso en el pueblo; pero si el pecado mancha su vida, si hay sangre en sus manos, si la ira y el orgullo se encuentran en sus corazones; “¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mt. 16:26). ¿Qué hace a un hombre hallar “gracia y buena opinión en los ojos de Dios y de los hombres” (Proverbios 3:4)? ¡La Biblia dice que esto es vivir santo y justo! Antes de que Pablo se dirigió a las mujeres acerca de su adorno, primero escribió a los hombres diciendo, “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda” (1Timoteo 2:8). Oh, ¡que haya más hombres de oración! ¡Padres que oren! ¡Esposos que oren! ¡Hijos que oren! ¿Ha visto usted un hombre tan precioso como él que se arrodille ante la presencia del Dios Todopoderoso, a quien Dios moldea y forma a Su imagen y semejanza? ¡Tal hombre se levanta y ya no es de mal genio y de poca paciencia! ¡Él se pone de pie habiendo sido transformado y deja de ser rudo y duro, y ahora es suave al hablar y sensible a las necesidades de su esposa e hijos! ¡Puede que él no sea el hombre que el mundo quiere ver, pero sí es el hombre que Dios ha llamado a ser! Puede que no tenga mucho, pero él tiene a Dios— ¡por lo que tiene TODO!
Cuando Moisés bajó del monte después de pasar muchos días con Dios, la Biblia dice que “la tez de su rostro resplandecía” (Ex.34:29). Encontramos en la Escritura la descripción del rostro de otro hombre de Dios como el mundo lo miró. La cara de Esteban fue descrita como “el rostro de un ángel” (Hechos 6:15). ¡Ellos no necesitaron embellecimiento, joyas, adornos o decoración! No necesitaron mejoras hechas por los hombres ¡porque la existencia de Dios en sus vidas adornó sus rostros y hermoseó su apariencia!
En la sociedad de hoy en día, las joyas–collares, brazaletes, anillos, aretes, etc.—no están limitados solamente a las mujeres, esto es también común entre los hombres. La gente de hoy en día se viste con todo tipo de cosas costosas. Mientras que ellos se preocupan por el adorno externo o de afuera, ellos han olvidado acerca de lo cual es más importante y de estima en los ojos de nuestro Creador.
En los ojos de Dios, un hombre de manos limpias y de un corazón puro, que no ha elevado su alma a la vanidad, ni ha jurado con engaño, ¡es una cosa hermosa! (Vea Salmos 24:3-5). Un hombre de conversación honesta, lleno de buenas obras y fe, sometido a los que tienen autoridad, quien teme a Dios, dispuesto a soportar el dolor y sufrir injusticias con toda paciencia, y que no ha pecado, es uno que ha dado mayor consideración al adorno permanente que adorna al hombre interior. (Vea 1 Pedro 2:12-23).
“Asimismo también las mujeres, ataviándose…no con cabellos encrespados, u oro, o perlas, o vestidos costosos, sino de buenas obras, como conviene a mujeres que profesan piedad” (1 Ti. 2:9,10). “El adorno de las cuales no sea exterior con encrespamiento del cabello, y atavío de oro, ni en compostura de ropas; sino el hombre del corazón que está encubierto, en incorruptible ornato de espíritu agradable y pacífico, lo cual es de grande estima delante de Dios” (1 Pedro 3:3,4). En estas Escrituras, el tema principal es el adorno. Leemos que ambos Pablo y Pedro advierten a los santos de Dios en contra de adornarse ellos mismos y ponerse oro como adorno. Puede que le resulte difícil creerlo, pero una de las principales razones que las personas se ponen oro, perlas y vestidos costosos es para adornarse. Lo que es atractivo y encantador, y aun necesario para el mundo, no lo es para Dios. Dios no tiene interés en toda la fantasía, decoraciones externas de este mundo con las cuales el hombre y la mujer se ponen a sí mismo. Entonces, ¿qué cosa le complace? Aquí está la respuesta: “Porque Jehová toma contentamiento con su pueblo: hermoseará a los humildes con salud” (Salmos 149:4).
La Biblia da prioridad al “adorno de gracia…a tu cabeza” (Pr. 1:9). Esto da énfasis al “adorno de gracia dará a tu cabeza” (Pr. 4:9). Esto habla de ser coronado “de favores y misericordias” (Salmos 103:4), y que “hay oro y multitud de piedras preciosas: mas los labios sabios son vaso precioso” (Pr. 20:15). ¿Está usted de acuerdo que Dios conoce el verdadero valor de las cosas? Entonces ¿acaso deberíamos aceptar sin cuestión Su consejo de que no nos debemos adornar con “cosas corruptibles, como oro o plata” (1 Pedro 1:18), y que pongamos el adorno altamente recomendado, incorruptible y aceptable—un espíritu manso y tranquilo— los cuales son de gran precio en los ojos de Dios?
Este mensaje no pretende promover el aborrecimiento por el oro, plata o las piedras preciosas. En sí, estas materiales no son pecaminosas. Al contrario son materiales que Dios Mismo puso en esta tierra y que tienen un propósito. Sin embargo, el orgullo, codicia y uso vano de estas cosas por la humanidad sí es el pecado. Muy a menudo las personas se ponen sus joyas para que sean símbolos de identificación o estatus y a fin de que los demás tomen nota. ¿No suena esto como vanidad y orgullo que obra en el corazón de las personas? Nos conviene recordar que el Padre Celestial condena el orgullo de la vida, la codicia de la carne y el deseo de los ojos. ¿No es verdad que ni la vanidad y ni el orgullo tiene lugar en la vida de un hijo de Dios? La Biblia nos dice que estas cosas son de este mundo y que “el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre” (1 Juan 2:17).
Cuando el cuerpo de un hombre o mujer se lleva al reposo, todavía no he escuchado a alguien decir, “Él siempre llevó el oro más puro”. “Todo el tiempo ella llevó los más hermosos brazaletes”. “Su collar brillaba y radiaba todas las veces que te acercabas a él”. Y etcétera. ¡Esas cosas terrenas y temporales habrán pasado y no serán de gran importancia! La belleza y el atractivo de una persona es ultimadamente juzgada por la vida que vivió. Su carácter, conducta, comportamiento, lo que defendían y qué fue su fundamento de la vida será lo que los definirá. A los santos en Antioquia se llamaban cristianos, no por llevar algún anillo de oro, plata o el adorno exterior, ¡sino porque sus vidas reflejaban a Jesucristo! ¡Oh, qué diferencia cuando la gente habla de las obras de justicia de un hombre o mujer, o de las grandes cosas que él o ella hizo en Dios! ¡Qué poderoso testimonio de la hermosura de la salvación de Dios cuando ellos dicen que los jóvenes y viejos por igual se sienten atraídos por el rostro de esa persona piadosa y de espíritu recto!
En cuanto que “no [amamos] al mundo, ni las cosas que están en el mundo” (1 Juan 2:15), ¡siempre anhelaremos que nuestros deseos y modo de vivir sean absolutamente distintos de los del mundo! Lea este testimonio encontrado en libro de J.E. Elliott, Jewelry and The Child of God: “Cerca de terminar el siglo [20], un acontecimiento de interés ocurrió en la India. Amy Carmichael, misionero para la India, explica en su libro, Gold Cord, cómo las mujeres en la confraternidad en Dohnavur fueron dirigidas a Dios para dejar de usar joyas. Todo comenzó a materializarse cuando un ministro llamado Walker de Tinnevelly dijo a su esposa: ‘Dame tus joyas’. ¿Qué es lo que quiere un ganador de almas con las joyas? En la tarde antes de este suceso, otra dama llamada Ponnamal había escuchado a una pequeña niña decir, ‘Cuando crezca voy a unirme a ese grupo y me voy a poner joyas como esa hermana’. Ponnamal fue perturbada por la afirmación de la niña ya que ella quería que su vida fuera un reflejo de Cristo. Buscando a Dios concerniente a la ‘pregunta de las joyas’, la respuesta de Dios para Ponnamal estuvo en Isaías 62:3: “Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo”. La respuesta fue muy clara para Ponnamal. Ella debía presentarse a su Señor [sin sus joyas] en una manera sencilla sin adornos. De este modo ella se quitó y dejó sus joyas. Amy escribió de ella: ‘Al momento de su muerte, Ponnamal confesó, ‘Cuando puse mis joyas al lado, eso fue para mí una nueva liberación… no podría haber hecho este nuevo trabajo [para Dios] si no hubiera sido por el nuevo valor que fue resultado de haberme roto con la costumbre y liberado de la esclavitud del temor del hombre’. Más tarde, una joven dama llamada Star sintió la necesidad de quitar sus joyas. Su padre le advirtió, ‘Si escucho que te quitas tus joyas, yo vendré por ti’. La amenaza de su padre no le impidió a Star de luchar para seguir completamente a su Señor. Ella se quitó sus joyas y su padre no la lastimó. Amy dijo de Star: ‘Fue una tremenda decisión que ella hizo ese día al pie de la Cruz, pero no hay nada que alguien pudiera decir que podría sacudirla. Ella había visto a su Amado, su Redentor. En Su frente estaba una corona no de oro, pero de espinas, Sus manos y Sus pies no tenían joyas, sino heridas. Ella lo había visto; ¿podría ella seguirlo adornada con oro?’ Las cosas que Amy Carmichael escribió ocurrieron unos pocos años antes del Levántate, Resplandece de la Iglesia. Lo que Dios requirió en aquel tiempo, es aún requerido hoy en día. ¡Dios nunca cambia! La Iglesia está bien en su postura ‘en contra de usar el oro para adorno’”.
¿Qué de usted, querido santo de Dios? ¿Ha sido usted tentado a tratar de substituir la belleza de Dios con cosas secundarias de este mundo? Todos nosotros quienes somos miembros por pacto de la Iglesia de Dios, sinceramente prometimos en la presencia de Dios y de testigos aceptar la Biblia como la Palabra de Dios, el Nuevo Testamento como nuestra única regla de fe—creer y practicar sus enseñanzas correctamente divididas. La enseñanza 26 de nuestras 29 Enseñanzas Prominentes—“Contra el uso del oro como ornamento o decoración tales como: sortijas, brazaletes, aretes, medallones, etc. de parte de los miembros”, esta es quizás una de las enseñanzas más controversiales en el mundo cristiano. La Iglesia de Dios entiende que la Biblia no está callada en este tema y las Escrituras mencionadas en este artículo son solamente unas pocas de las muchas que sostienen la posición de la Iglesia sobre el asunto del adorno. Una mirada alrededor de la corriente principal de las denominaciones y las organizaciones llamadas Pentecostales demostrarán que no tienen ningún tipo de restricción en cuanto a las joyas. ¡Podemos muy bien estar solos en este tema hoy en día!
“La Iglesia de Dios cree que la Biblia tiene suficiente información para gobernar todos los negocios que puedan surgir. En el Libro hay suficientes leyes, y reglas, también estatutos, tipos o profecías, o principios… para gobernar la Iglesia sin hacer unos nuevos” (Historia y Gobierno; Stone). Abra su Biblia, estimado lector, ¡y vea los tipos y sombras en el Antiguo Testamento que respalda la posición de la Iglesia! Lea sobre el desagrado de Dios por las “hijas de Sión” en Isaías 3:16-26, debido a su orgullo y arrogancia. Ellas estaban más interesadas en los adornos brillantes y las lunetas que en el bienestar del hombre interior del corazón.
Lea el relato de Jacob en el Antiguo Testamento quien iba en rumba a Bethel (La Casa de Dios). “Entonces Jacob dijo a su familia y a todos lo que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos. Y levantémonos, y subamos a Bethel…así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina, que estaba junto a Sichem”. Por favor observe en este tipo y sombra que ni Jacob ni su casa podían venir a Bethel hasta que ellos quitaran de entre ellos “los dioses ajenos” y cambiaran sus vestidos. Esto habla del adorno exterior que ellos tenían en aquel tiempo. ¿No es interesante que estas cosas fueran quitadas y después quemadas antes de que ellos fueran a ese lugar llamado la “Casa de Dios”? Ah, sí, La Iglesia de Dios aún requiere que todos los futuros miembros se limpien y pongan a un lado (quitar y quemar) todas sus joyas antes que vengan a ser miembros de “la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad” (1 Ti. 3:15).
Una vez más, hago mención del Salmos 149:4. “Porque Jehová toma contentamiento con su pueblo: Hermoseará a los humildes con salud”, y quiero llamar su atención a Esther cuando ella fue llevada al palacio bajo la custodia de Hegai para embellecerla antes de entrar a la casa del rey. Ella le fue dado “atavíos y sus raciones”, pero estas cosas que eran “de la casa [propia] del rey” (Esther 2:9). Esther no trajo nada. Ella no tenía nada. No requería nada 8
y no recibía nada de nadie hasta que llegara al palacio del rey. ¡A ella le fue dado las cosas para su embellecimiento que pertenecían de la casa del rey! De igual manera cuando Dios nos llama y somos llevados a Él, reconocemos que Él tiene todo lo que necesitamos para el proceso de embellecimiento. Esto sale de Su propio cofre de tesoro—ropaje real, vestidos de salvación, adornos y cadenas de gracia, una corona de gloria, favores y misericordias. ¡Todo eso procede de Su propio suministro! ¡El Rey de gloria provee ese “lavacro del agua por la palabra” (Ef. 5:26), el cual puede purgar, purificar, y embellecernos en la preparación para entrar a la casa del rey!
Cuando leo 2 S. 13:18, lo que dice: “Y tenía ella sobre sí una ropa de colores, traje que las hijas vírgenes de los reyes vestían”, pienso en cada uno de los miembros por pacto de La Iglesia de Dios, el Cuerpo de Cristo, quienes no serán [vestidos] de púrpura y de escarlata, y [dorados] con oro, y [adornados] de piedras preciosas y de perlas” (Ap. 17:4), pero mejor “se [vistan] de lino fino, limpio y brillante: porque el lino fino son las justificaciones de los santos” (Ap. 19:8).