jueves, 5 de mayo de 2011

HISTORIA Y GOBIERNO: A. J. Tomlinson

Ambrose Jessup Tomlinson nació el 22 de septiembre de 1865 del matrimonio de Milton y Delilah Tomlinson. Un niño muy pequeño y frágil, evidentemente estuvo muy enfermizo por varios años.
A medida que crecía hacia la etapa de joven adulto, se notaba que él era un típico muchacho granjero. Se crió cerca de Westfield, Indiana y asistía a la escuela durante el invierno y trabajaba con su padre en la finca durante la primavera y el verano. Aunque muy pequeño en estatura para su edad, él parecía cubrir tal defecto mediante su constante entusiasmo y actividad.
A sus veinte años de edad, se envolvió mucho en los asuntos políticos de su época. Con una tremenda demostración de celo y dedicación, hacía esfuerzos incansables en pro de su partido y sus candidatos. Probablemente él hubiera logrado una carrera política extensa si ciertas cosas no hubieran ocurrido, las cuales cambiarían la dirección de su vida. Durante su niñez, ni A. J. Tomlinson ni sus padres tenían mucho que ver con los servicios religiosos y mucho menos con su asistencia a los mismos. En sus años de estudio en la escuela superior, la mayoría de sus compañeros de clase se habían convertido al cristianismo durante un avivamiento espiritual particular, pero él rehusó seguir su ejemplo. La experiencia religiosa más temprana en su juventud fue el incidente desconcertante que tuvo a la edad de doce años.
Un día, mientras mi padre y yo estábamos solos en el campo como a una milla de nuestro hogar, aserrando un gran tronco... escuché a alguien que me llamaba por mi nombre; como si hubiera sido mi padre. El que llamó, lo hizo usando mi nombre familiar, mi diminutivo, pero mi papá dijo que él no me llamó. Pasados unos cuantos minutos, volví a escuchar la misma voz y el mismo nombre. Otra vez mi papá dijo que él no pronunció ni una sola palabra. Me quedé en estado de asombro. Después de un silencio de varios minutos, la voz volvió a dejarse escuchar, con aquella familiaridad que es sólo reconocida por los vínculos familiares más íntimos. Mi padre aun manifestó que él no me había llamado ni pronunciado mi nombre.
Estaba desconcertado, y aunque nunca hablé del asunto a nadie, y mi papá nunca dijo nada, ello fue suficiente para despertar una naturaleza que nunca antes había sido tocada, y fue despertada para jamás volver a dormir.

Aunque él fue motivado espiritualmente por esta experiencia, no fue hasta doce años más tarde que aceptó el llamado en su vida. Mientras trabajaba en el campo, comenzó a formarse una tormenta y una gran lluvia empezó a caer. Los hombres que trabajaban con él corrieron hacia el granero para protegerse de la lluvia, mientras él corría hacia su casa para estar con su esposa. Lo más natural era que deseara estar con su joven esposa, puesto que se habían casado hacía unos cuantos meses (el 24 de abril de 1889, con Mary Jane Taylor).
Tomlinson apenas escapo de recibir daño físico y posiblemente la muerte cuando un rayo cayó sobre la casa. Este bajó por la chimenea de la estufa de cocinar, salió fuera a través de la estufa, retrocediendo por el techo y solapadura de las tablas. A. J. Tomlinson escapó del rayo por unos cuantos pies.
Este fue el comienzo que guió a su conversión. Después de cenar esa noche, él y su esposa oraron y leyeron las Escrituras juntos por primera vez. Esto marcó el principio para las muchas oraciones y devocionales familiares que seguirían en sus vidas. Así que, al cumplir sus veinticuatro años, A. J. Tomlinson vino a estar bajo una nueva dirección, ya que aceptó la fe que controlaría y sería el todo en su vida.
Después de convertirse, él no sabía a qué iglesia asistir. Halló que las diversas iglesias eran algo diferentes; así que decidió asistir a la más cerca que quedaba de su hogar por conveniencia. Muy pronto la iglesia reconoció su habilidad como líder y lo nombraron superintendente de la Escuela Dominical. Con su celo y entusiasmo, logró en poco tiempo doblar la asistencia de treinta a sesenta en la Escuela Dominical.
La Escuela Dominical no sólo experimentó crecimiento, sino que toda la iglesia comenzó a sentir los efectos de su entusiasmo por el Señor. Se desató un avivamiento en los servicios de oración que se conducían, y dado a que no había un evangelista que predicara, A. J. Tomlinson comenzó a ejercer su ministerio. Este no fue el mensaje dinámico y conmovedor que siguió más tarde en su ministerio, sino más bien una conversación sencilla y algo nerviosa. El se levantó para hablar y se atemorizó tanto que perdió su texto completamente y no lo pudo hallar.
En su desesperación, sus ojos recorrieron las páginas de la Biblia, encontró un verso de la Escritura y comenzó a hablar algo de éste "balbuceando articulaciones". A pesar de la elocuencia o la falta de ésta, Dios bendecía su ministerio y la gente buscaba a Dios.
En este período de tiempo, 1889-1898, A. J. Tomlinson comenzó a ver la necesidad de recibir la experiencia de la santificación. El empezó a buscar a Dios con vehemencia. Mientras asistía a una Escuela Bíblica en "Mount of Blessing" (Montaña de la Bendición) Cincinnati Ohio fue llamado "el prevalecedor" por sus compañeros de estudio, debido a sus extensas oraciones prevalecientes. Puede que fuera para esta ocasión que tal vez el deseo por la experiencia de la santificación comenzara a florecer en él. Fue probablemente en el 1893 que recibió la experiencia de la santificación. El dice lo siguiente al respecto:
" ... Comencé a sostener un conflicto tremendo con el 'viejo hombre', con el cual tuve una lucha violenta. Peleé y luché con él día y noche durante varios meses. El cómo conquistarle, era algo que desconocía. Nadie podía decirme o darme ánimo. Tenía algunos pensamientos serios respecto a erigir una caseta pequeña en medio del campo, donde pudiera estar solo con Dios y la Biblia.
Nadie me pudo ayudar; así que, no quería estar donde estuvieran ellos. Estaba sembrando maíz y supongo que oré en casi cada surco y en casi todo el campo. Aunque trabajaba día…A vece salía de la casa por las noches y permanecería orando por horas.
Escudriñé la Biblia y oré muchas noches hasta la media noche, y otras veces hasta las dos de la madrugada, y luego me levantaba temprano para ir a trabajar al otro día. Al fin llegó la lucha conclusiva. Fue una lucha mano a mano, y los demonios del infierno parecían reunir sus fuerzas y sus formas espectrales y alaridos furiosos, sin duda que habrían sido demasiado para mí si el Señor del cielo no hubiera enviado un ejército de ángeles para ayudarme en esa hora horrible de peligro.
Pero fue el último gran conflicto, y pude manejarlo a través de una gracia peculiar, colocando la espada en él hasta el cabo. Eran las doce en punto del mediodía. Clamé con toda la amargura de mi alma: ¡Ahora! ¡Ahora! ¡Tienes que ceder ahora! ¡Ahora! Sentí que el viejo hombre se debilitaba y temblaba. Mantuve la espada clavada en él totalmente, y jamás le dejé ir. Aquella espada de dos filos estaba efectuando su obra mortal. No me dio absoluta pena o compasión. No le mostré cuartel.
Allí estábamos en aquella altura cuando repentinamente descendió de arriba, así como un trueno de los cielos, un poder sensacional que culminó el conflicto, y allí yacía el viejo hombre muerto a mis pies. Al fin estaba libre de sus garras. ¡Gracias a Dios!"
Unos cuantos años después de haber recibido esta experiencia, A. J. Tomlinson fue bautizado en agua. De hecho, él sería bautizado dos veces en esa temprana edad de su vida. El recibió su bautismo en agua por un tal Sr. Gleason el 30 de octubre de 1897, en el Río Androscoggin. El sería bautizado por segunda vez en el 1901 mientras asistía a una convención en Shiloh, Maine.
A. J. Tomlinson continuó buscando a Dios y no pasó mucho tiempo antes de que el llamado a las misiones llegara a su corazón. El llamamiento le guió primero a su familia. El invitaba a su familia a su hogar y tuvo éxito en ganarlos para la fe en Jesucristo. Obtuvo la victoria en su hogar y ahora el reto le guiaría al campo misionero. El primer viaje misionero de A. J. Tomlinson comenzó el14 de julio de 1889, cuando llegó a Murphy, Carolina del Norte. En octubre del mismo año, él se mudó con su familia a Culberson, Carolina del Norte, donde ministró a las personas que habitaban alrededor de las montañas. El misionero laboró en las áreas montañosas de Georgia, Tenesí y Carolina del Norte. En colaboración con su amigo J. B. Mitchell, a través de la Sociedad Bíblica Americana, Distribuyó Biblias, Nuevos Testamentos, literatura cristiana y ropa a los necesitados.
Mientras servía en esta capacidad y viajando por los caminos montañosos en su caballo, visitó cientos de familias diferentes. Pronto se dio cuenta de las grandes necesidades de las gentes. Para su asombro, descubrió que un gran número de niños y niñas que llegaban a la adolescencia no sabían leer ni escribir. En la última parte del año 1899, él decidió ayudar estos niños.

Sin tener apoyo financiero o donación de alimentos al principio, él alimentó, vistió y proveyó la escuela para ellos gratuitamente. Para fines del primer curso, el número de estudiantes había aumentado a veinticuatro. El segundo curso con veinte o treinta alumnos, fue conducido desde el 7 de enero hasta el 28 de junio de 1901. El tercer curso, con veinticinco alumnos, fue conducido desde el 7 de octubre de 1901 hasta temprano en la primavera del 1902. Durante este período de su primer viaje misionero, una publicación titulada "Las Zorras de Samsón", se imprimió para mantener informados a aquéllos que estuvieran interesados en el campo misionero. Esta fue impresa en ambos lados de una hoja de papel de once por dieciséis pulgadas, la cual fue doblada en un pequeño folleto de ocho páginas. La primera edición se publicó el día 1 de enero de 1901. El pequeño folleto fue bien recibido y la lista de subscripciones aumentó hasta 620 para enero del1902. "Las Zorras de Samsón", la primera de cuatro publicaciones editadas por A. J. Tomlinson, sería publicada por casi dos años antes de que dejara de existir cuando él regresó a Indiana.

Otra nota de interés en su primer viaje misionero fue el deseo del misionero de edificar un orfanatorio de mármol, en el 1902, de una cantera de mármol abandonada. Por alguna razón desconocida, el orfanatorio nunca fue terminado y la familia Tomlinson se mudó a Elwood, Indiana en noviembre de 1902, terminando así su primer viaje misionero. Permaneció en Indiana solamente un corto período de tiempo antes de comenzar su segundo viaje misionero el miércoles 27 de mayo de 1903. Su esposa e hijos le seguirían a Culberson, Carolina del Norte. Fue durante este segundo viaje misionero que las encrucijadas de la Iglesia de la Santidad en los Campos del Arroyo, A. J. Tomlinson y la revelación de Dios, se encontrarían el 13 de junio de 1903.

Poco después de llegar a Culberson, la pequeña banda de adoradores le invitó al hogar de W. F. Bryant para un período de estudio bíblico. El había conocido el grupo previamente en sus viajes a las montañas. Una vez se detuvo para abrevar su caballo en el Arroyo de Shoal en el Condado de Cherokee, Carolina del Norte durante uno de sus primeros viajes, y entabló una conversación con dos niños que estaban sentados sobre un tronco que atravesaba el arroyo de un lado a otro. Después de explicarle su razón de estar en el área, uno de los muchachos le sugirió que conociera a su padre, quien, según el muchacho, era muy religioso. Tomlinson siguió al muchacho hasta su casa donde conoció a la familia W. F. Bryant por primera vez. Más tarde fue invitado a su hogar en varias ocasiones para predicar a los que se reunían para los servicios.

Aunque se habían conducido muchos servicios de la Iglesia de la Santidad en los Campos del Arroyo en el hogar de W. F. Bryant, no hubo ninguno, en el pasado o en el futuro, tan importante como el del 13 de junio de 1903. Fue como si otra parte del cuadro cayera en su preciso o exacto lugar, a fin de que la profecía de Dios se cumpliera a su tiempo. El pequeño grupo de adoradores sinceros estaba allí; el dedicado varón de Dios estaba en posición, y todo lo que se necesitaba para hacer del cuadro algo reconocible era la revelación de Dios. La encrucijada donde Carolina del Norte, el día 13 de junio de 1903.

miércoles, 4 de mayo de 2011

HISTORIA Y GOBIERNO: La Iglesia De La Santidad En Los Campos Del Arroyo

Diez años después de la formación de la Unión Cristiana, se desató un poderoso avivamiento al otro lado de la línea que divide el estado cerca del Condado de Monroe, Tenesí y el Condado de Cherokee, Carolina del Norte. Los evangelistas del avivamiento fueron tres hombres de la misma localidad de la Unión Cristiana. William Martín, Joe Tipton y Milton McNabb proclamaron el mensaje de salvación incluyendo la santificación subsiguiente a la justificación. Reuniéndose en las laderas durante el día y luego en la escuela Shearer por la noche, la comunidad de los Campos del Arroyo asistía en buenas proporciones a los servicios para escuchar el mensaje de los evangelistas.

El avivamiento aumentó en interés e intensidad, y muchos comenzaron a proclamar la experiencia del nuevo nacimiento y la santificación. La bienvenida abrumadora, primeramente extendida por la comunidad, comenzó a ser retirada por algunas de las iglesias existentes. Las llamas del avivamiento pronto se tornarían en llamas de persecución. El primer acto oficial de persecución resultó en la excomunión de experiencia de la santificación y una vida libre de pecado. Los tres evangelistas concluyeron el avivamiento programado, pero el avivamiento de por sí, acababa de comenzar. Se organizó una Escuela Dominical y se iniciaron servicios de oración. Pronto la influencia del continuo avivamiento comenzó a sentirse en los condados vecinos. El entusiasmo aumentó considerablemente cuando los adoradores experimentaron algo totalmente nuevo de parte de Dios en ellos. En el proceso de adorar a Dios, uno o dos de los cristianos se envolvieron tanto en su vehemencia de buscar al Señor que ejercieron el poder de Dios de manera muy extraña. Mientras ellos eran movidos curiosamente alrededor, articulaban un lenguaje que nadie podía entender. En el proceso de los próximos años, más de cien diferentes personas recibieron esta extraña y nueva experiencia. Este bautismo del Espíritu Santo, como vendría a ser conocido por ellos, fue recibido por hombres, mujeres y niños. Este derramamiento especial del Espíritu fue acompañado de muchas sanidades milagrosas. De los escasos datos que están confirmados, habían evidentemente cientos de personas convertidas, santificadas, bautizadas con el Espíritu Santo y sanos de enfermedades. Esto no pasó desapercibido para aquéllos que se oponían al avivamiento. Las casas donde las personas se congregaban para conducir sus servicios eran quemadas totalmente. En varias ocasiones amenazaron a los envueltos en el avivamiento y a sus familiares con hacerle daño físico. El pequeño grupo se movía de casa en casa para efectuar sus servicios de adoración, las persecuciones a menudo alcanzaban tal magnitud que era aun peligroso el asistir a uno de los servicios. Los ardientes y sinceros adoradores, aparentemente bajo el liderato de W. F. Bryant, pudieron superar las persecuciones. Aunque fueron victoriosos en ese respecto, no tuvieron mucho éxito en combatir el fanatismo y las facciones o divisiones rivales dentro de sus propias filas. R. G. Spurling, de la Unión Cristiana, a menudo les visitaba para animarles a que se organizaran en una clase o forma de gobierno con ese propósito exclusivo. No obstante, no fue hasta el 15 de mayo de 1902 que se hizo el intento de organización. Para este tiempo, varios de los seguidores se habían ido por la influencia de los falsos maestros, fanáticos y las divisiones respectivas.

En ese día, mayo del 1902, bajo la dirección de R. G. Spurling y W. F. Bryant, la "Iglesia de la Santidad en los Campos del Arroyo" vino a la existencia con unos veinte miembros. Ellos continuaron sobreviviendo con R. G. Spurling como pastor, pero con muy poco éxito. El pequeño grupo no experimentó crecimiento numérico alguno hasta varios meses después. Fue una verdadera lucha el mero retenerlos juntos. Afrontando críticas e incredulidad, la Iglesia de la Santidad pudo sobrevivir únicamente por pura determinación. Trece meses más tarde, el período de gestación terminó y la "vida" vino sobre el pequeño grupo de adoradores. Así fue como otro pedazo del cuadro fue puesto cómodamente en su lugar. Los cimientos habían sido terminados en pn;paración para el glorioso amanecer de la luz que resplandecería de parte de Dios.

martes, 3 de mayo de 2011

HISTORIA Y GOBIERNO: Sección Una La Historia - La Era Previa Al Levántate y Resplandece

Un simple evento en la historia se asemeja mucho a un cobertizo en la parte alta de un rascacielos. Ambas son unidades separadas en sí mismas, pero ninguno puede existir sin los muchos niveles de desarrollo previos. El cobertizo impresionante, el orgullo del edificio entero no puede ser una realidad hasta que muchos pisos subyacentes le precedan.
Todo evento histórico significativo, así como el cobertizo, es de por sí un producto de experiencias pasadas.

Así sucede con el día significativo del 13 de junio de 1903. En ese día histórico, los niveles previos de desarrollo han recorrido su curso, y ha llegado el tiempo para el cumplimiento de uno de los más importantes eventos de la Iglesia de Dios de los últimos días. Antes de que la profecía viniera a ser una realidad, primero tenía que echarse el Fundamento del evento predicho.
Es en esta luz que el relato histórico de lo que ha venido a ser conocido como "Unión Cristiana" y la "Iglesia de la Santidad De Los Campos Del Arroyo" puede ser justificado en la evolución histórica de la Iglesia de Dios. Ellas no son el evento predicho de por sí, sino que son los "relatos necesarios de la historia" para el "cobertizo". Debido a la importancia de conocer el trasfondo histórico del "levántate, resplandece" de la Iglesia de Dios de los últimos días, ellas son incluidas en la historia del Cuerpo de Cristo.
La Unión Cristiana

Durante los últimos años del Siglo Diecinueve, vino a ser aparente para algunos que había la necesidad real de volver a los principios y normas de la Biblia. Ellos fueron convencidos de que las costumbres del hombre habían, venido a ser en muchos casos, el principio guiador en muchas congregaciones, en oposición a la Biblia. El pequeño grupo que se congregaba en la Capilla de Barney Creek, Condado de Monroe, Tennessee, se preocupó del asunto de volver a la realidad de la vida espiritual.
Richard G. Spurling, padre, fue la figura clave en lanzar este intento que resultó en el avivamiento. Los servicios de Barney Creek evidentemente no fueron cultos bajo el impulso del momento. Estos vinieron a la existencia únicamente después de varios años de intentos futiles de conseguir que la iglesia particular a la que Spurling asistía volviera a la vitalidad espiritual. Para el mundo, aquella pobre congregación probablemente tenía poco significado. No obstante, para ellos, ésta era una aventura fervorosa de encontrar la voluntad de Dios y la rotura con las creencias y tradiciones que les constreñían. Spurling y sus compañeros a favor del despertamiento habían llegado a la conclusión de que la Reforma Protestante, la cual fue el principio
reformadores nobles al apartarse o romper con la Iglesia Católica Romana, ellos no fueron totalmente prósperos en llevar adelante la reforma a su plena potencialidad. Estos cristianos del Siglo Diecinueve deseaban libertad de todos los credos, libertad para el liderato del Espíritu Santo y conciencia, y la apropiación de la ley del amor en oposición a la ley de la fe.
Después de mucha oración, búsqueda y contemplación, se citó a una reunión independiente para el día 19 de agosto de 1886, evidentemente bajo la dirección de Spurling. Con meses de preparación para su mensaje, el ministro ordenado de la Iglesia Bautista Misionera, predicó un mensaje conmovedor y retador. Cuatro necesidades básicas fueron bosquejadas: (1) libertad de los credos y tradiciones hechas por los hombres; (2) disposición para tomar el Nuevo Testamento como la única regla de fe y práctica; (3) conferir a todos igualdad de derechos y privilegios para leer e interpretar la Biblia como les dictara la conciencia; y (4) estar dispuestos a sentarse juntos como la Iglesia de Dios para transar negocios.
Después del mensaje, tomó lugar una vigorosa discusión y respuestas de parte de la audiencia, la cual guió hacia la siguiente declaración:

"Todos los cristianos aquí presentes, que sientan el deseo de ser libres de todos los credos y tradiciones creadas por los hombres, y que estén dispuestos a tomar el Nuevo Testamento o la ley de Cristo como su única regla de fe y práctica, teniendo cada cual igualdad de derechos y privilegios para leer e interpretar de por sí como lo dicte su conciencia, y estén dispuestos a establecerse juntos como la Iglesia de Dios para transar negocios como tal, que pasen adelante".
Las siguientes ocho personas pasaron al frente: Richard Spurling, John Plemons, Padre, Polly Plemons, Barbara Spurling, Margaret Lauftus, Melinda Plemons, John Plemons, Hijo, y Adeline Lauftus. A juzgar por los nombres, el grupo entero, probablemente representa únicamente tres familias diferentes. Aunque puede que hubieran más, los registros que todavía tenemos disponibles solamente muestran nueve miembros pertenecientes a esta congregación particular de adoradores, quienes se denominaron o llamaron "Unión Cristiana". Si hubo algún crecimiento; éste fue muy lento, y "pocos se interesaron en la joven organización". Bajo la dirección de R. G. Spurling, Hijo, quien vino a ser el pastor en agosto del 1886 (R. G. Spurling, Padre, murió poco después de Spurling, Hijo, ser nombrado pastor), la congregación de la Unión Cristiana luchó por mantener con vida las metas que la llevaron a la existencia. El pastor continuó predicando, orando y llorando ante Dios, pero con muy pocos frutos por su labor. Con la falta de hechos históricos hasta cierto grado, existe considerable controversia sobre cuánto tiempo sobrevivió en realidad el grupo Unión Cristiana. Vinson Synan, en su bien documentada obra: El Movimiento Pentecostal de la Santidad en los Estados Unidos, indica que R. G. Spurling fue excomulgado de la Iglesia Bautista decía además que la Unión Cristiana y se movía y que la membresía había regresado gradualmente a sus iglesias originales. Hay evidencia también proveniente del mismo R. G. Spurling respecto a que la Unión Cristiana original murió gradualmente y cesó de existir unos cuantos años después de su período inicial.
Por otra parte, se declara en el Libro de Las Minutas, que la Iglesia de la Santidad en los Campos del Arroyo, (organizada en el 1902) fue una continuación de la misma organización que comenzó en el 1886 en el Condado de Monroe, Tenesí, conocida como la Unión Cristiana. Esta indica que R. G. Spurling, mientras pastoreaba la Iglesia Unión Cristiana, no sólo predicaba en su congregación local, sino también en cualquier lugar que le invitaban. Fue durante sus muchos viajes para predicar en los diversos lugares que le invitaban, que se familiarizó con un grupo de cristianos en el Condado de Cherokee, Carolina del Norte. Bajo la dirección de Spurling, después del grupo sufrir muchas persecuciones y fanatismo interno, se organizaron con el nombre de la Iglesia de la Santidad en los Campos del Arroyo. La Iglesia de la Santidad en los Campos del Arroyo, como se expresó anteriormente, fue una continuación de la Iglesia Unión Cristiana, aunque con un nombre diferente, dado a que estaba ubicada en un lugar diferente. Bien si la Unión murió antes del 1892 o sobrevivió hasta el presente, es de poca importancia concerniente al "levántate, resplandece" del 13 de junio de 1903. La Unión Cristiana es únicamente un nivel de desarrollo en la preparación del camino para el verdadero evento profetizado. Esta tiene su lugar de importancia en la preparación del terreno para el cumplimiento de la profecía. Esta es parte del cuadro que se ajustaría apretadamente junto a otras partes del cuadro que lo harían completo. No es el cuadro de por sí, pero es necesario para la conclusión final de la vista total. La Unión Cristiana tuvo su parte en el cumplimiento del desarrollo final del evento del 13 de junio de 1903.

La revelación de La Iglesia de Dios como el Cuerpo de Cristo, es aceptada por fe.

El Apóstol Pablo, al mostrarse agradecido por la fe y amor de los santos de Efeso, ora por ellos así: "Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento". (Efesios 1:17) Pablo, en esta epístola, donde por primera vez enfatiza la doctrina de la Iglesia, ora para que los santos de Efeso puedan tener la sabiduría para entender la grandeza de la revelación que les fue dada. En pocas palabras, ese es el propósito de este esfuerzo--que los santos de Dios puedan conocer con certeza las verdades de la revelación divina de la Iglesia de Dios.
La revelación de La Iglesia de Dios como el Cuerpo de Cristo, es aceptada por fe. Esta no es una fe ciega; sin embargo, es una basada sobre la evidencia hallada en la inspirada Palabra de Dios. La Iglesia de Dios no sólo es una verdad aceptada por revelación divina, sino que es además una verdad que puede ser defendida lógica e intelectualmente por la Biblia.
Se necesita enfatizar el hecho de que únicamente después de que se haya ejercido fe en la revelación, se abrirán los sentidos del creyente para discernir las Escrituras. Como dijo Jesús: "El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, ó si yo hablo de mí mismo". (Juan 7:17) Toda verdad procedente de Dios deberá ser manejada de la misma manera. A medida que el individuo acepta revelaciones de Dios, el conocimiento de tales doctrinas es entonces captado por él. La verdad de la Iglesia de Dios como el Cuerpo de Cristo es aceptada por fe, pero es una fe fundada sobre un conocimiento exacto y confiable. Si este esfuerzo triunfa en su determinado propósito, entonces podemos dar toda la gloria a Dios, ya que toda revelación tiene su origen en El.

lunes, 2 de mayo de 2011

Radio "La Vid Verdadera"