La Iglesia de Dios usa el termino misioneros. De todos modos, la palabra “misionero” no se encuentra en las páginas de las Escrituras. La iglesia emplea muchas palabras que no están en la Biblia, tal como “Trinidad,” “rapto,” y “milenio”. ¡La palabra “biblia” ni está en la Biblia! Es insignificante cuando una palabra o término no está en la Biblia. Lo que importa es que se enseñe el concepto detrás de esa palabra en las Escrituras. ¿Qué es la base bíblica para la existencia de los misioneros?
“Misionero” viene de una raiz latina. Cuando Jerome tradujo el Nuevo Testamento del griego al latín, él tradujo la palabra griega apostolos con la raiz latina misio. Generalmente, ¿cómo se traduce el griego apostolos? Por lo general, “apóstol,” pero no siempre. La palabra “apóstol” realmente no es una traducción. Es una transliteración. Se hizo una palabra nueva, tomando letra por letra del griego. ¡En un sentido, apostolos sigue siendo una palabra no traducida!
Realmente, ¿qué significa la palabra: “apóstol”? Su definición, “apóstol” significa: “enviado”. Y se refiere única y exclusivamente a los hombres que Dios llamó para levantar su Iglesia y establecer los fundamentos de la doctrina de Jesucristo, en la época de la Iglesia primitiva. Estos eran hombres que, como Pablo, viajaban constantemente, estableciendo nuevas congregaciones y reforzándola por medio de sus enseñanzas.
Una de las características del apostolado es que los apóstoles fueron llamados directamente, y cara a cara, por Jesucristo mismo, (con la excepción de Matías que vino a sustituir a Judás Iscariote). Como característica principal, los apóstoles tenían que haber sido testigos oculares de la resurrección de Cristo (Hechos 1:22).
“14Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego... 15Y en aquellos días, Pedro, levantándose en medio de los hermanos, dijo (y era la compañía junta como de ciento y veinte en número): 17El cuál era contado con nosotros, y tenía suerte en este ministerio. 20Porque está escrito en el libro de los salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y: Tome otro su obispado. 21Conviene, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entró y salió entre nosotros, 22Comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día que fué recibido arriba de entre nosotros, uno sea hecho testigo con nosotros de su resurrección. 23Y señalaron á dos: á José, llamado Barsabas, que tenía por sobrenombre Justo, y á Matías. 24Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál escoges de estos dos, 25Para que tome el oficio de este ministerio y apostolado, del cual cayó Judas por transgresión, para irse á su lugar. 26Y les echaron suertes, y cayó la suerte sobre Matías; y fué contado con los once apóstoles.” Hechos 1:14-26
También en Hechos 6:2 la Biblia menciona los doce apóstoles que incluye a Matías. “2Así que, los doce convocaron la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, y sirvamos á las mesas.”
Matías fue seleccionado cuando toda la Iglesia estaba unánime, orando, y posteriormente el Espíritu Santo Respaldo lo que hacían bautizándolos con el Espíritu Santo como dice Hechos capitulo 2.
Después de su resurrección, Jesucristo se le apareció a más de 500 personas, siendo Pablo el testigo ocular que recibió la última aparición de Jesús cuando iba camino a Damasco. Es por esta razón que Pablo se clasifica asimismo como un “abortivo” de Jesucristo (1 Corintios 15:8).
Abortivo, del original griego: “éktroma”, es una connotación que se refiere “al último de todos [los apóstoles]”. Pablo claramente nos indica que después de él no hay más apóstoles llamados por Jesucristo, porque como dice el texto, él mismo vino a ser el “último de todos”. Y aquellos que osadamente, pretendieron ser “apóstoles” sin tener el directo llamado de Jesús, fueron clasificados como: “fraudulentos, disfrazados de apóstoles” como lo dice en 2 Corintios 11:13.
No obstante, en su carta a los efesios, el apóstol Pablo, explica la importante misión de los dones que Cristo dio a su Cuerpo, es decir, a la Iglesia. Pablo dice: “Y él mismo [Espíritu Santo] constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelístas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo…” (Efesios 4:11-12).
Es evidentemente claro, que este pasaje guarda una estrecha relación con una época en que la Iglesia estaba en una etapa primitiva, y existía una gran necesidad por expandir el evangelio. Era una época en que la Iglesia necesitaba obreros especiales, con dones especiales, para edificar, es decir, organizar la Iglesia a la plenitud del evangelio y fundarla con todas las bases doctrinales de las enseñanzas de Cristo. En otras palabras, es lo mismo que usted tener en sus manos los planos de un gran edificio, pero necesita reunir los obreros capacitados para comenzar la edificación de la obra.
¿Por qué dice que los apóstoles eran exclusivamente doce, y que no hay más, cuando en Hch.14:14 la Biblia llama apóstol también a Bernabé?
En toda la Biblia siempre el vocablo "apóstol" en su carácter de elegido por el Señor para ser un comisionado oficial de Jesucristo, que es el vocablo que siempre se emplea para referirse a los doce apóstoles elegidos por el Señor Jesucristo, únicamente se utiliza para ese grupo selecto que Jesús escogió personalmente.
Fueron doce los apóstoles que escogió el Señor al comienzo de la iglesia, y esos doce son los que se mantendrán por toda la eternidad, cuyos nombres están registrados en esas moradas celestiales que será la habitación gloriosa y eterna que Dios le ha asignado a la iglesia. Ap.21:14 : "Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero". Si hubieran existido más apóstoles en la historia de la iglesia, sus nombres tendrían que haber figurado aquí.
Y en este único caso que se presenta en TODO el Nuevo Testamento, que en nuestras Biblias modernas ha sido traducido como "apóstol", corresponde a otra palabra del idioma original que equivale a "embajador, enviado, mensajero" de Jesucristo. Aquellos hermanos que tengan en su biblioteca ese excelente libro del Nuevo Testamento Interlineal Griego Español, pueden verificar esta verdad comparando el pasaje de Mt.12:2 cuando el Señor escoge a sus doce apóstoles, con Hch. 14:4 cuando se emplea otro vocablo para referirse a Bernabé como "apóstol".
En ese concepto generalizado de "apóstol" como mensajero enviado, bien sabemos que todos los que cumplimos con esa misión de llevar las buenas nuevas a los inconversos, somos (Ud., yo y todos los cristianos) "embajadores", que es la misma expresión que se emplea en 2Cor. 5:20 "Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros".