¡CUÁN GRANDE ES TU BONDAD ... CUÁN ILUSTRE. OH DIOS, ES TU MISERICORDIA!

Jackie Zimmerman, Coordinadora General del MBA ¡Este título es una verdad! ¡Nuestro Dios es grande! Somos bienaventurados al poder experimentar Su bondad y misericordia en nuestra vida diaria. La Biblia está llena de bendiciones para aquellos que son Sus hijos, pero tenemos que estar firmes y ser fieles para poder experimentar esas bendiciones. Somos animados por las bendiciones que ya hemos recibido y también animados por las promesas que recibiremos si seguimos a conocerlo a Él. Mientras que sólo podemos enumerar algunas de ellas por la falta de tiempo y espacio, animémonos 18 con las siguientes escrituras. "¡Cuán grande es tu bien, que has guardado para los que te temen, Que has obrado para los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!" (Sal. 31 :19). "¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. Embriagarse han de la grosura de tu casa; Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias" (Sal. 36:7,8). "Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman"(1 Co. 2:9). " ... mas la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida pre-sente, y de la venidera" (1 Ti. 4:8). "Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera" (Ap. 21 :23) Un antiguo adagio dice: "Aquel que mejor nos conoce, nos ama más". Estoy muy agradecida por el amor de Dios en mi vida y estoy segura que usted tam-bién lo está. Este amor que Dios nos otorga debe producir una obligación en nosotros de hacer que las almas perdidas busquen la bondad de nuestro Padre que está en los cielos para que también ellos tengan esperanza de las buenas cosas de Dios. Romanos 2:4 nos hace una pregunta: "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía á arrepentimiento?" ¡Compartamos el amor y la bondad de Dios con aquéllos que no le conocen, con la esperanza que Nadie se quede Atrás!