¿Es la Navidad una fiesta diabólica?
La Verdad de la Navidad.
Recopilado Por: Daniel Martínez Navarro. Ministro Ordenado de La Iglesia de Dios. Alajuela, Costa Rica. Octubre 2016.
1. ¿Es la Navidad una fiesta diabólica?
En esta oportunidad deseo compartir este escrito para con cada hermano y hermana interesados en el tema de la celebración de la Navidad de parte de nosotros como miembros de La iglesia de Dios. No lo hago con ningún espíritu de contienda al respecto, solo deseo que Dios nos ayude a unificar este tema que ha sido tan controversial en nuestro pueblo en todo nivel. Espero sea de bendición.
Recuerdo que desde niño en casa y en la iglesia se celebraba con gozo y gran alegría el nacimiento de nuestro señor y salvador Jesucristo, en la iglesia se hacían dramas, cultos especiales, cantos, se daban regalos, se hacían cenas especiales etc… todo era vestido de colores y de fiesta. Unos años más tarde poco a poco algunos comenzaron a enseñar contra estas celebraciones tanto en la iglesia como en las casas, algunos en ese tiempo y hasta el día de hoy con mucha fuerza y severidad han acusado de pecado y de paganismo a quienes todavía celebramos este acontecer maravilloso.
Este tema se ha convertido en nuestro pueblo uno que nos ha separado de una misma mente y un mismo parecer en lo que concierne a la celebración de la Navidad. Para unos celebrar la Navidad es pecado, es satánico, es pagano, etc… y para otros es un motivo de gran gozo como el de los ángeles que dijeron para el tiempo en que Jesús nació “¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS, Y EN LA TIERRA PAZ, BUENA VOLUNTAD PARA CON LOS HOMBRES!” Lucas 2:14. Los ángeles celebraron este gran acontecimiento y los pastores que recibieron el mensaje, que fueron hasta Belén y vieron con sus ojos al mesías prometido alabaron y glorificaron a Dios, fue toda una gran celebración, un gozo inigualable.
Como miembros, líderes, pastores, y ministros de La Iglesia de Dios necesitamos lograr una misma mente y un mismo parecer en todas las cosas. Debemos pedir dirección sabia a Dios al respecto, pero también es nuestra responsabilidad documentarnos bien sobre este y todo tema que compartamos con nuestro pueblo que confía en nosotros como portadores de la verdad de Dios.
Ahora bien, se supone que los cristianos tienen alta estima por la verdad. Se supone que los líderes cristianos han tomado el tiempo suficiente para estudiar bien al fondo el asunto antes de tomar decisiones que van a afectar las vidas de millones de sus seguidores. Se supone también que los pastores han sido bien adiestrados. Se supone que los líderes del pueblo de Dios son conocedores de la Biblia, de la teología y de la historia secular y sagrada. Se supone que los predicadores tienen discernimiento y no son fácilmente llevados por cualquier cosa que leen y escuchen de otros. Se supone que las iglesias entrenan rigurosamente a sus ministros en como descubrir y verificar las cosas que leen y escuchan. Se supone que cuando un pastor evangélico hace una declaración pública y desde el púlpito, los congregantes pueden estar seguros de que su ministro es un hombre de discernimiento, ampliamente preparado y diligente en determinar la verdad. Se supone que hablamos con base. Se supone que un pastor sabe de lo que habla. ¿Qué tal si hacemos juntos lo que todo pastor responsable debe hacer cuando es confrontado con nuevas ideas importantes?
Digamos que usted escucha a alguien predicando un sermón que hable fervientemente contra el gran pecado de celebrar la Navidad. Que la Navidad es de origen satánico y pagano. Que una reina y bruja babilónica llamada Semiramis se había casado con un tal llamado Nimrod y así dio a luz a un hijo Tamuz. Este evento sucedió el 25 de diciembre. La mujer y su hijo fueron los fundadores de la idolatría mundial. De alguna forma la adoración de esta bruja-reina y su hijo se había confundido con la celebración del nacimiento de Jesucristo. Cuando celebran la Navidad, los cristianos realmente están adorando a una bruja pagana.
Que los adornos del árbol de la Navidad representan a las cabezas decapitadas de cristianos. Aparentemente los paganos colgaban en los árboles las cabezas de sus víctimas. Sin darse cuenta, al decorar un árbol de la Navidad realmente están recordando una práctica sangrienta pagana y anticristiana. ¡Abajo con la Navidad pagana!
Me imagino que le puede venir a la mente las siguientes preguntas: ¿Quiénes son Semiramis, su esposo Nimrod y su hijo Tamuz? ¿Realmente son los fundadores de la idolatría mundial? ¿Es verdad que la Navidad tiene su origen en el nacimiento del niño Nimrod?
Una pregunta muy importante sería: ¿Sobre qué basan sus declaraciones y afirmaciones al respecto?
Bien, haciendo uso de material responsable, serio y documentado sobre el tema y escrito por diferentes eruditos voy a dar tal información iniciando con la recomendación de algunos pasos importantes:
1. Lo primero que uno debe hacer es orar. En Juan 16:13 Cristo prometió guiar a sus discípulos a toda la verdad ¿Qué tal si usted ora en este momento y pide que Dios nos guíe a toda la verdad?
2. ¿Lo ha hecho? Muy bien. Ahora, el siguiente paso será investigar los datos. El nombre Nimrod suena conocido. Busque en su concordancia y descubrirá este versículo en Génesis 10.8 “Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra… ” Muy interesante. La Biblia no menciona ni a su esposa ni a su hijo pero sí dice que Nimrod fue “el primer poderoso,” un cazador y fundó ciudades. Hay que investigar más acerca de este Nimrod. Para más información un diccionario bíblico sería útil. El Nuevo Diccionario Bíblico Certeza es un recurso de confianza escrito por eruditos evangélicos de renombre como el Dr. J. I. Packer y F. F. Bruce. En la página 949 usted lee un artículo sobre Nimrod.
No menciona nada de su esposa ni de su hijo pero sí dice: “Muchos entendidos lo comparan, por lo tanto, con Sargón de Agade, 2300 a.C., que fue gran guerrero, cazador y gobernante…
Aún no es posible llegar a una identificación total.” Posiblemente, el Nimrod de la Biblia es el Sargón de Agade de la historia. Nimrod habrá sido el nombre hebreo del mismo Sargón. Esto es significante. Sargón de Agade era el primer emperador conocido. Él podría haber sido el mismo “primer poderoso” de la Biblia.
¿Cuándo vivía Sargón de Agade? (Nimrod).
El vivía 2300 años antes de Jesucristo. El Nimrod bíblico habrá vivido en este tiempo o aun antes. Es significante que Nimrod existía antes de los imperios de Babilonia y Asiria. 2300 a.C. Muy bien, apunta esa fecha, va a ser importante en un momento.
3. Paso dos es descubrir la identidad de Semiramis. Su nombre no aparece en la Biblia ni tampoco en los diccionarios bíblicos. Usted tendrá que buscar su nombre en fuentes seculares de historia. La historia no es un tema secreto. Es ampliamente documentada y minuciosamente estudiada. La información es abierta. No tienes que ser un graduado de la universidad para conocerla. Es fácil de comprobar datos históricos con libros respetados y reconocidos. Una enciclopedia de historia es un buen comienzo. Usamos esta vez la Historia Visual del Mundo versión en español publicado por la editorial Parragón Books. Hay muchos otros muy buenos. Usted puede comprobar estos datos personalmente con cualquier libro confiable de historia antigua. En la página 39 usted lee que Semiramis ciertamente era una reina pero no de Babilonia sino de Asiria. Asiria era un imperio distinto de Babilonia en el norte de Iraq moderno. La verdadera Semiramis tomó el trono después de la muerte de su esposo Assurnasirpal. Por unos años ella gobernó como regente de este gran imperio hasta que su hijo Adad-Nirari alcanzó la madurez. “Incluso después Semiramis siguió ejerciendo una gran influencia en el gobierno de Asiria.”
Muy interesante, el esposo de Semiramis no se llama Nimrod sino Assurnasirpal y su hijo no se llama Tamuz sino Adad-Nirari. Ahora la pregunta más importante. ¿Cuándo vivía Semiramis? La historia dice que ella reinaba brevemente desde 810-806 a.C. (Ochocientos diez a ochocientos seis años antes del nacimiento de Jesucristo). ¿Cuándo vivía Nimrod? Por lo menos 2300 a.C. ¿Cuánto es 2300 menos 800? Fascinante, ¿no? La reina Semiramis vivió por lo menos mil quinientos años después de Nimrod. ¡Habrá sido difícil casarse con un hombre que vivía un milenio y medio antes de su esposa! En la historia, la verdadera reina Semiramis es conocida por sus logros políticos en el imperio de Asiria. Los historiadores nunca mencionan nada de que ella fundó una nueva religión de idolatría. Al contrario, la idolatría existía por miles de años antes de Semiramis. ¡Decir que Nimrod, Semiramis y Tamuz fundaron la idolatría babilónica, es como decir que la reina Isabel se casó con Herodes y que le dio a luz un hijo llamado Moroni y que juntos fundaron la adoración al divino niño! No tiene ninguna lógica ni razón.
3. Usando este mismo método usted busca el nombre “Tamuz” en la enciclopedia de historia. Supuestamente él era el hijo de la reina Semiramis. Aunque los historiadores dicen que el hijo de Semiramis se llamaba Adad-Nirari, muchos declaran que su hijo se llamaba Tamuz. Sin embargo, no hay ni un “Tamuz” enumerado en la lista de todos los personajes históricos. Tamuz no es el nombre de una persona real.
Finalmente, en una enciclopedia general usted encuentra el nombre Tamuz en la sección de mitología antigua. Tamuz no fue un hombre, fue una deidad de Babilonia. Tamuz no fue el hijo de una reina en Asiria. Fue un antiguo dios de vegetación en babilonia. El dios Tamuz fue el amante favorito de la diosa de fertilidad Ishtar. Ishtar no es la misma persona como Semiramis. Ishtar fue adorada miles de años antes que naciera Semiramis.
En preparación para este artículo, revisé un libro de la cultura de los babilonios y asirios. Su título en inglés es “Babylon and Assyrians, Life and Customs” -“Los babilonios y asirios, vida y costumbres” escrito por Rev. A. H. Sayce. El autor era profesor de Asiriología (el estudio de la Asiria antigua) en la universidad de Oxford, una de las universidades más prestigiosas del mundo. Era un experto, una autoridad en el tema de Asiria. El profesor Sayce explica en gran detalle la historia, política, costumbres y las religiones de los pueblos de Babilonia y Asiria. Explica la identidad de Tamuz como un pastor joven hermoso y un dios de vegetación. Pero, no hay nada en el libro que concuerda con el cuento que muchos dicen de Tamuz. No hay ninguna referencia, con el Nimrod de la Biblia ni con la reina Semiramis de Asiria en relación con este dios Tamuz de Babilonia. La fecha del 25 de diciembre no se menciona ni una vez en conexión con ninguno de los tres. No hay ninguna evidencia que el 25 de diciembre ha sido un día sagrado para los babilonios o los asirios.
Resumen: Semiramis, Nimrod y Tamuz. En pocos minutos de lectura usted descubre que todo lo que muchos dicen de ellos con respecto al nacimiento u origen de la Navidad no tiene fundamento en la verdad. Cada punto mencionado al respecto es totalmente falso. Al considerarlo, parece increíblemente confundido.
¡Supuestamente una reina histórica de Asiria se casa con un cazador de la Biblia (que existía un milenio y medio antes que ella naciera) y da a luz a un dios mitológico de babilonia! Juntos ellos establecieron la idolatría mundial, incluso la adoración de su propio hijo Tamuz quien fue venerado. ¡De nuevo, todo eso es el equivalente de decir que la actual primera dama de Perú se casó con el revolucionario Tupac Amaru y dio a luz al dios incaico Wiracocha!
Arboles sangrientos. Tomamos ahora el cuento de las cabezas de cristianos colgados en el árbol de la Navidad. Nunca se mencionó quienes eran los paganos quienes supuestamente persiguieron a los cristianos en esta forma tan horrible. Pero, ciertamente hallaremos los detalles al estudiarlo seriamente.
Sería bueno consultar una obra de historia de la Iglesia Cristiana como los dos tomos de La Historia del Cristianismo por Justo González. Este texto fue escrito por un conocido historiador evangélico cubano, ha sido traducido al inglés y es usado en cientos de institutos bíblicos y seminarios cristianos en dos continentes. Se registra muchas persecuciones aquí en sus libros de Dr. González, pero no hay ninguna mención de paganos colgando las cabezas de los cristianos en árboles. Mucho menos hay record de que la decapitación es la raíz de la costumbre de decorar el árbol de la Navidad. De hecho no se puede encontrar este relato de colgar cabezas cristianas en árboles en ninguna obra conocida de historia sagrada ni secular. Las enciclopedias no lo mencionan. Los libros de la historia no lo mencionan. Algo, tan gráfico y violento debe ser documentado en las páginas de la historia.
¿Por qué no hay ni siquiera un record escrito de esta práctica sangrienta? ¿Es posible que los líderes de los grupos de jóvenes sean más conocedores de la verdadera historia del Cristianismo que todos los demás eruditos cristianos y seculares en el mundo? ¿Cómo les llego a ellos este conocimiento secreto que nadie parece haber escuchado antes? ¿Cuál es el origen verdadero del árbol de la Navidad?
De nuevo, consultamos fuentes confiables de la historia. Una enciclopedia sencilla será suficiente. Usted puede confirmarlo en una enciclopedia en español. Usaremos aquí una respetada enciclopedia familiar en inglés, el famoso “World Book,” Volumen 3, página 415. Dice: “El árbol de la Navidad probablemente surgió en el Alemania medieval del “Árbol de Paraíso,” un tipo de pino. Este árbol fue decorado con manzanas rojas y usado en un drama navideño popular de Adán y Eva. Por el año 1605 d.C. muchas familias alemanas decoraban sus hogares con árboles verdes por la navidad. Ellos decoraron los arboles con frutos, nueces, velas prendidas, y rosas de papel. Luego las decoraciones incluyeron cascaras de huevos pintadas y varias galletas y dulces. Una estrella se pone encima de muchos árboles de la Navidad y otras presentaciones navideñas.
Ella representa la estrellas que guio los tres Magos al establo en Belén donde nació Jesús.” En resumen, el árbol de la Navidad es una costumbre cristiana de la edad media. Sus precursores eran los arboles de paraíso de los dramas religiosos de los cristianos norte-europeos. No tiene ninguna asociación con la masacre de cristianos. Nunca fue utilizado para colgar cabezas. Al contrario para miles de cristianos es un símbolo del nacimiento de su señor y salvador Jesucristo.
Vale notar la opinión de Martin Lutero, el padre de la reforma Protestante y critico arduo de la Iglesia Católica Romana. Con toda su oposición a los errores del Catolicismo medieval, Martin Lutero nunca se oponía a la celebración de la Navidad. Porque esta fiesta se centra en la venida del salvador al mundo. Hasta hoy, los luteranos son conocidos por sus celebraciones gozosos de la Navidad. Fueron los inmigrantes alemanes cristianos quienes introdujeron el árbol de la Navidad a Norteamérica en los años 1800. De ahí llegó a ser parte de la cultura norteamericana. Por medio de las películas estadounidenses todo el mundo ha escuchado de esta costumbre. No solo los luteranos sino también los anglicanos, los metodistas, los nazarenos, los presbiterianos, aún la mayoría de las denominaciones pentecostés, y de hecho casi todas las iglesias protestantes en el mundo observan la Navidad y otros feriados centrados en la vida de Jesús.
Si a algunos cristianos no les gustan los árboles de Navidad, nadie les obliga usarlas. ¿Pero, por qué algunos difunden rumores totalmente falsos en cuanto a su origen? ¿Por qué calumnian a sus hermanos cristianos con falsas acusaciones de idolatría? ¿Cómo Dios es glorificado por una mentira?
Simbolismo y paganismo. Muy bien, el árbol de la Navidad no es de origen pagano. Pero, si una costumbre cristiana actual fuera asociada de alguna forma con paganismo en un tiempo, ¿eso significa que los cristianos modernos deben abandonarlo? No. Aunque una costumbre hubiera tenido una asociación pagana una vez siglos atrás, eso no requiere que los cristianos modernos la renuncian hoy.
Una costumbre es un símbolo. El valor de un símbolo depende en su significado actual. No importa lo que habrá representado en tiempos pasados. ¿Qué representa ese símbolo actualmente a las personas que la usan? Los Símbolos no tienen valor fuera de su uso. Un símbolo es vacío sin una comunidad de personas que lo llenan con sentido. Aparte de la comunidad que la interpreta, un símbolo no significa nada en sí.
El idioma castellano procede del Latín de Roma, un imperio pagano. Muchas palabras españolas tienen raíces paganas. El día “lunes” honraba la diosa de la luna, “martes” al dios de la guerra Marte, y así. ¿Acaso por eso los cristianos están honrando a los ídolos cuando usan estas palabras para indicar el día de la semana? ¡Por supuesto que no! La historia de la palabra no determina su significado actual. (La falacia entomológica es un error básico de la lógica, por si acaso.) Para los cristianos Cristo es el Señor de todos los días de la semana, sin importar cualquiera que haya sido la intención de sus antepasados.
El castellano fue también influenciado por el árabe de los musulmanes moros quienes dominaron a la España durante siglos. La expresión “Ojala” proviene de la oración islámica “O Alá”. El usar esa palabra, ¿estamos orando a Alá, el Dios de Islam? ¡Nada que ver! Solo estamos expresando nuestra esperanza que algo suceda.
El punto de estos ejemplos es que el valor de una costumbre es el valor que sus observadores le dan.
Los Símbolos cambian su significado con el tiempo y las personas quienes los usan. Si alguna costumbre fue pagana para los idolatras pero hoy los cristianos lo utiliza para glorificar a Cristo, ¿Es esa costumbre ahora pagana? No. Tal sería el ejemplo de la carne sacrificada a los ídolos. Un ídolo no es nada (1 Corintios 10:19). Los cristianos del Nuevo Testamento tenían el derecho de comer carne sacrificada a los ídolos que se compraba en el mercado (1 Corintios 10:25-26) “porque del Señor es la tierra y su plenitud.” Pero si algún incrédulo siente que están haciendo algo pagano en comer la carne dedicada a los dioses falsos, entonces el cristiano no debe de comer esa carne con ellos.
El asunto no era la carne en sí. El asunto era el significado que la gente daba a la carne. Para el pagano la carne es parte de su rito idólatra. Para el cristiano la carne es comida del Señor.
En cuanto a las costumbres cristianas se aplica el mismo razonamiento. No importa lo que habrán significado los símbolos en otros tiempos. Hay que determinar su significado actual a los practicantes. No hay un poder inherente dentro de un símbolo. Francamente, cualquier niño de familia cristiana en Norteamérica u Europa le podría explicar a usted el significado verdadero de su Árbol de la Navidad.
Nuestras madres nos cuentan estas cosas desde nuestra infancia. El color verde simboliza la vida eterna en Cristo. El rojo significa la sangre preciosa de Jesús. La estrella significa la estrella de Belén que nos guía a Jesús. Los símbolos de los adornos corresponden a los títulos de Cristo. La vara de azúcar recuerda de Cristo, el buen pastor. Las luces significan a Cristo, la luz del mundo. Los globos simbolizan el fruto del árbol de la vida eterna que Cristo nos da por la fe. Los regalos se acuerdan de los tres regalos de los Magos y el regalo más grande de todo que es Cristo.
Eso es su significado verdadero, porque eso es lo que el árbol de la Navidad expresa para las familias, comunidades e iglesias que la usan. Si los niños ven esto, ¿por qué es tan difícil para algunos adultos aceptar? ¿Son paganos los cumpleaños? Las sectas no cristianas como los Testigos de Jehová prohíben la celebración de cumpleaños. Ellos argumentan que en la Biblia solo se ve la maldad en los cumpleaños. En su cumpleaños Faraón mató su panadero y Herodes mató a Juan el bautista. Por lo tanto, Dios odia los cumpleaños. Los cristianos hacen mal al celebrar los cumpleaños de sus niños. Hacen peor en celebrar el cumpleaños de su Salvador. Este pensamiento confundido no se limita a las sectas. Varios cristianos protestantes, evangélicos y pentecostés en el mundo están usando estos mismos argumentos de los grupos herejes. Iguales a las sectas, algunos cristianos aquí condenan otros por participar en el paganismo del cumpleaños de Jesús. Espero que usted, como lector, ya percibe los errores de razonamiento en estos argumentos anteriores.
El hecho de que dos reyes hicieron mal en sus cumpleaños no significa que Dios prohíbe la celebración de los cumpleaños por completo. La relación entre sus hechos de estos reyes y la fiesta de sus cumpleaños no tiene nada que ver con lo que los cristianos pueden o no pueden hacer. Pretender que dos eventos desconectados establecen una regla prohibitiva es una falla absurda de lógica básica.
En asuntos que no son obviamente cuestiones de moralidad, lo que la Biblia no prohíbe, nos permite hacer. La Biblia no prohíbe el uso de instrumentos musicales en el culto. Por lo tanto los cristianos puede usarlos. No lo manda en el Nuevo Testamento usar instrumentos, pero tampoco lo prohíbe. La Biblia no prohíbe el uso de edificios para cultos. No lo manda pero tampoco lo prohíbe. Por lo tanto, podemos tener santuarios. No hay ni un versículo en la Biblia que prohíbe celebrar el día de nuestro nacimiento. Tampoco nos prohíbe celebrar el nacimiento de nuestro Redentor Jesucristo. Verdad, no nos manda el Nuevo Testamento a observar el cumpleaños de Jesús. Pero, tampoco lo prohíbe. Y lo que no se prohíbe, es permitido. Tenemos libertad cristiana para glorificar a Dios en nuestro calendario.
Diferentes días, el mismo Señor. El apóstol Pablo hablo de esto en la escritura. “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso al día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace…” Romanos 14:5-6
Algunos cristianos del Nuevo Testamento observaban ciertos días sagrados en devoción a Cristo. Probablemente eran judíos convertidos quienes consideraban las fiestas del judaísmo como una forma apropiada de adorar a Dios. Otros cristianos gentiles no tenían tal costumbre. Pablo reconoció que los dos grupos vivían sus vidas para el señor.
El Apóstol Pablo exhorta la madurez y toleración entre cristianos de diferentes trasfondos. Nos advierte del pecado de condenar nuestros hermanos cristianos sobre trivialidades. “Pero tú, ¿Por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿Por qué menosprecias a tu hermano? Por qué todos compadeceremos ante el tribunal de Cristo.” Romanos 14: 10 Haríamos bien obedecer a nuestras Biblias que nos mandan, “Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.” Romanos 14:13.
¿Cuál es el origen verdadero de la Navidad? Los cristianos primitivos creían en honrar a Dios con su tiempo. Como los judíos antes, los cristianos veían los ciclos de días, semanas, meses y el año entero como una oportunidad de celebrar el señorío de Cristo sobre el tiempo mismo. El día de reposo (sábado) había sido sagrado para los judíos. El domingo fue sagrado para los cristianos porque Cristo resucitó en ese día. Los cristianos recordaron los eventos principales de la vida de Jesús anualmente. El feriado más antiguo y más importante fue la pascua. La pascua cristiana brotó de la pascua judía igual como el domingo cristiano había brotado del sábado judío. Cada año los cristianos se acordaban de la última semana de la vida de Jesús culminando en su muerte en viernes y su resurrección en domingo. Muchos convertidos fueron bautizados en este día en identificación con su Salvador.
El famoso historiador protestante Philip Schaff escribe que la Pascua “ciertamente es la fiesta más antigua y más importante de la iglesia. Puede ser trazado hasta el primer siglo, o por lo menos hasta ha mediado del segundo siglo, cuando fue observado universalmente.” History of Christianity, Volume 2, Philip Schaff.
Aparte de la Pascua, el bautismo de Jesús fue el próximo evento de ser recordado por los cristianos primitivos. La iglesia del este, donde se hablaba el griego y el arameo, siendo más cerca de Israel, fue más influenciada por los cristianos judíos. Desde muy temprano, estos cristianos judíos y orientales celebraban el bautismo de Jesús en el 6 de enero. También, en esta fecha recordaron la revelación de Cristo al mundo en la venida de los tres Magos. Con el tiempo, comenzaron a celebrar el nacimiento de Cristo el 6 de enero.
Cada uno de estos tres eventos bíblicos enfatiza la apariencia de Cristo al mundo. El 6 de enero fue llamado la Epifanía (“la manifestación”) del Cristo al mundo. Era el segundo más importante feriado de la iglesia oriental, después de la Pascua. Al crecer el cristianismo en el occidente romano y latín hablante, creció también esta costumbre oriental de celebrar el 6 de enero. Eventualmente la Epifanía fue adoptada por los cristianos del oeste. Muchos nuevos convertidos fueron bautizados en el 6 de enero como su Señor. Vale recordar que celebraron tres eventos significantes de la vida de Jesús en ese día.
En el cuarto siglo después de Cristo, los cristianos del oeste habían movido la celebración del nacimiento de Cristo al 25 de diciembre. Continuaron observando el bautismo de Jesús en el 6 de enero con la iglesia del oriente. Pero movieron la celebración a su nacimiento al 25 de diciembre, exactamente 12 días antes de la Epifanía. Su nombre de esta nueva fiesta proviene del latín y significa “el nacimiento.” La primera mención escrita de la Navidad en el oeste se encuentra en un sermón del pastor Crisóstomo predicado en el 25 de diciembre 386 d.C. en Antioquia. Pero ¿no fue el 25 de diciembre una fiesta pagana? Los romanos observaron varios días de fiesta al final de cada año, incluyendo la fecha del 25 de diciembre. Fueron días de “vacaciones” para todos, libres y esclavos iguales. Como todo evento público, estas fiestas naturalmente fueron celebraciones del paganismo predominante. (Aunque estos feriados romanos no tenían relación ninguna con una reina asiria, un dios babilonio ni un cazador bíblico.) Entonces, en un sentido, sí, los cristianos celebraron el nacimiento de Cristo en la misma fecha cuando los paganos estaban en medio de sus fiestas idólatras. Pero, acuérdese usted que los cristianos condenaban duramente al paganismo greco-romano. Los paganos habían encarcelado, torturado y matado a los cristianos de los primeros siglos por no unirse en la idolatría. Los sermones y escritos cristianos del cuarto siglo están llenos de denuncias de la idolatría popular de la sociedad. ¿Por qué los cristianos celebrarían lo que ellos mismos estaban condenando tan severamente?
El alternativo cristiano. Al celebrar el nacimiento de su Salvador durante esa temporada, los cristianos no estaban uniéndose al paganismo. Al contrario, ellos hicieron un poderoso alternativo cristiano a la fiesta pagana. Ellos condenaban a la idolatría de Roma en celebrar la venida de Cristo. Es algo parecido a la costumbre de muchas iglesias evangélicas norteamericanas de ofrecer una “fiesta de cosecha” en sus iglesias en el 31 de octubre en vez de las celebraciones macabras seculares de Halloween. Sería injusto acusar a esas iglesias norteamericanas de ser “satánicas” porque ellas celebran una fiesta sana y alternativa en una fecha cuando otros hacen mal. Igual, es injusto e históricamente falso acusar a los cristianos antiguos de ser paganos por celebrar el nacimiento de su salvador en el mismo día que los idolatras adoraban a sus dioses.
Al celebrar la Navidad en el 25 de diciembre, los cristianos proclamaron el señorío de Cristo sobre esa fecha. El 25 de diciembre no pertenece a un dios pagano. El 25 de diciembre pertenece a Jesucristo, el señor de señores y el rey de los siglos. Es verdad para todos los días en el calendario. Es lo que proclama la Iglesia en celebrar la venida de Cristo.
Conclusiones: Si no desean celebrar la Navidad, algunos cristianos; no están bajo ninguna obligación bíblica hacerlo. Hoy en día, la gran mayoría de las iglesias protestantes y evangélicas del mundo observan los feriados asociados con la vida de Jesucristo. Los protestantes de otros países celebran la Navidad, la Epifanía, la Pascua, y el Pentecostés, no porque ellos son idólatras y paganos. No son parte de una religión babilónica. No los celebran porque son personas diabólicas, inmorales y malvadas. Los celebran porque aman a Jesucristo, quieren recordar los eventos importantes de su vida. Le quieren adorar con su tiempo igual como los cristianos a lo largo de toda la historia.
Derechos y Deberes. Si algunos quieren diferenciarse de sus hermanos en lo demás del mundo, si quieren dejar sus santuarios vacíos y sin adorno navideño, si quieren cerrar las puertas de sus iglesias, e imitar a las sectas en ignorar el 25 de diciembre, y no celebrar nada cuando lo otros cristianos están gozándose en el Señor, bueno ellos tienen todo el derecho de hacerlo. Sin embargo, ellos no tienen el derecho de propagar mentiras. No tienen el derecho de difamar a otras iglesias y distorsionar a la historia del cristianismo. El octavo mandamiento prohíbe el falso testimonio. “No hablaras contra tu prójimo falso testimonio.” (Éxodo 20: 16).
Al presentar falsa información en cuanto a los origines de la Navidad algunos están hablando falso testimonio contra, no solo a sus prójimos, sino a sus hermanos en la fe. Esto ciertamente no es el espíritu de Cristo. No tenemos el derecho de desfigurar los orígenes de esta celebración plenamente cristiana. Sus raíces de la Navidad no son de un acuerdo cristiano con una supuesta mezcla de religión babilónica. La Navidad surgió dentro de la iglesia cristiana antigua como una forma de recordar la encarnación y nacimiento de su salvador. No fue un consentimiento al paganismo, sino un triunfo sobre ello. La Navidad celebra a Jesús, el hijo de Dios, el hijo de hombre, el salvador del mundo.
Los cristianos que desean celebrar la venida de su Salvador tienen todo la libertad en Cristo hacerlo.
Nota importante: Desde niño nunca he leído un documento de la iglesia que hable en contra de celebrar la Navidad, nunca he oído a algún Supervisor General enseñar contra la celebración del nacimiento de Cristo, todo lo contrario, siempre he visto y escuchado decir FELIZ NAVIDAD, además, nunca he sabido que la Asamblea General haya dado una resolución que prohíba el celebrar esta fiesta maravillosa como es el nacimiento de nuestro señor y salvador Jesucristo.
¡FELIZ NAVIDAD!
Referencias:
El Nuevo Diccionario Bíblico Certeza por editorial Certeza
Historia Visual del Mundo por Paragón Books
La Historia del Cristianismo por Justo González.
The History of Christianity, vol. 1 Ҥ16. CHRONOLOGY OF THE
LIFE OF CHRIST” por Philip Schaff, version digital
The History of Christianity, vol. 2, “§ 64. THE EPIPHANY” por Philip Schaff, version digital
The World Book Encyclopedia, Vol. 3: “Christmas” por Robert J. Myers
Babylon and Assyrians, Life and Customs por Rev. A. H. Sayce, version digital.
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