jueves, 23 de marzo de 2017

¡QUEMA, FUEGO, QUEMA!


Evan Roberts dirigió el avivamiento de 1904-1905 que se extendió desde Gales y en toda Gran Bretaña con más de un millón de salvos. Los misioneros llevaron el avivamiento al extranjero; este movimiento influenció al avivamiento de la Calle Azuza. Su poema, “¡Obtén la Llama!” expresó el lema del gran renacimiento galés.

 
 
 
 
"¡OBTÉN LA LLAMA!"
 
 
Mientras que el fuego de Dios está cayendo,


Mientras la voz de Dios está llamando,


Hermanos, "¡Obtengan la Llama!"


Mientras la antorcha de Dios está ardiendo,


Los débiles esfuerzos de los hombres derrumbar


Cristiano, "¡Obtén la Llama!"


Mientras el Espíritu Santo está implorando,


Los métodos humanos remplazar,


Él mismo es la "Llama".


Mientras que el poder de los corazones duros se está doblegando,


Rienda tu todo, a Él entregando,


Todo para "¡Obtener la Llama!"



Porque el mundo al fin está despertando,



Y debajo de su presagio se está rompiendo,


En llama viviente.


Y nuestro glorioso Señor está buscando,


Los corazones humanos, para despertar el sueño,


Encendido con la llama Celestial.


Si en total vida entregada,


Trabaja con Cristo, recuerda


Debes "¡Obtener la Llama!"


Por amor a los heridos y moribundos,


Y a los perdidos en la oscuridad,


Debemos de "¡Obtener la Llama!"


En nombre de Cristo en gloria,


Y la expansión de la historia,


Debemos de "¡Obtener la Llama!"



Oh, mi alma, para su refinamiento,



Y su brillo más claro, más brillante,


No se pierda la llama.



En el Espíritu Santo confiando,


Simplemente confiando y no intentando,



"Obtendrá la Llama".


Hermanos, dejemos de soñar.



Y mientras la marea de Dios está fluyendo,



Obtendremos la Llama.


E. Roger Ammons – Coordinador General, Evangelismo






 

“AYUDAS” EVANGELÍSTICAS

James R. Hornes Editor Asistente Bessemer AL


"Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores; luego facultades; luego dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas" (1 Co. 12:28).

"Y él mismo dió unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y doctores; para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo" (Ef. 4:11, 12).

¿Somos fieles al trabajo para el Señor y usamos las herramientas y planes que Él nos ha dado? ¿Somos consistentes con estos esfuerzos, aun cuando los resultados inmediatos de nuestros trabajos pueden parecer mínimo? Hay un interesante verso de la Escritura en Oseas 6:4: "Qué haré a ti Ephraim? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene". Si puedo aplicar este pasaje a nuestro pensamiento aquí, ¿por qué algunas veces tenemos buenas intenciones de trabajar para el Señor, pero en ocasiones nos falta seguir hasta el final con ellas? Cuán a menudo somos inspirados y comenzamos a hacer algo para Dios, pero después la inspiración se esfuma y después de un tiempo, nos damos cuenta que nunca insistimos hasta el final con los planes. Dios dice que nuestra piedad es "como la nube de la mañana y como el rocío que de madrugada viene". Otra vez preguntémonos, ¿somos fieles y consistentes en trabajar por el Señor, o es nuestro ministerio "como el rocío que de madrugada viene?" ¿Por qué somos inspirados por el trabajo, sentimos una carga y comenzamos al principio trabajando duro… pero después nos encontramos como el rocío de madrugada, que la inspiración o el trabajo se disipa en poco tiempo? Que Dios nos ayude a ser fieles y consistentes en nuestro trabajo para Él. No pongamos otro tema o tengamos otro programa para despertar la inspiración (aunque estas son importantes y tienen su lugar), pero obtengamos la visión profunda de este trabajo tanto como para hacer que esto sea nuestro estilo de vida, el flujo natural de nuestra existencia aquí ¿porque? ¡Para que nunca se vaya!

Dios nos ha dado herramientas para ministrar y planes como ayudas y estas no se van a desvanecer, sino prosperar para ayudar en nuestro esfuerzo para Él, incluyendo el evangelismo.

Lo que hemos conocido en la historia de la Iglesia como "El Gran Programa de Negocios", del cual un par de nuestros auxiliares fueron creados, sin duda causó algunas poderosas olas de gloria e inspiración en la Iglesia en el 1928. (Hay una gran emoción contenida en los escritos sobre este programa. Vea, Cyclopedic Index of Assembly Minutes, pág. 51-57, o 23ra M. A. de 1928, pág. 27-30. También vea, 69na M. A. de 1974, pág. 130 CAP.) Que la inspiración de esa época y lo que Dios dio a la Iglesia nunca desaparezcan como el rocío de la madrugada. Ese plan el cual el Señor empezó, y esas herramientas que Él dio para terminar este trabajo a lo largo de nuestra historia son vitales al esfuerzo de la Iglesia que está haciendo para alcanzar a nuestro mundo. Así como cita nuestro material del IEB, esto es "moverse implacablemente hacia adelante en cada ciudad, condado, estado y país con el mensaje de los últimos días de Cristo y Su Iglesia… Cuando todos los auxiliares están operando correctamente, nuestra gente estará completamente equipada y capaz de cumplir la Gran Comisión de La Iglesia de Dios" (Auxiliares IEB, Libro 2 Pág. 4).

En la 88va Asamblea General de 1993, bajo el título de "A Dónde Vamos Desde Aquí", el Hermano Pruitt hizo la siguiente declaración: "En los años pasados, Dios dio a la Iglesia ayudas para hacer su trabajo eficiente y efectivamente. Yo no creo que el Espíritu Santo estaba equivocado al dar estas ayudas las cuales vinieron a ser conocidas como los auxiliares. Estas entidades trabajando dentro de la Iglesia ejecutaron un ministerio vital y necesario. Cuando todas están funcionando como deberían en todos los aspectos, ellos no solo proporcionan un ministerio para un aspecto particular de la Iglesia, sino todos ellos juntos proporcionan un canal a través del cual todos los miembros desde el más joven hasta el más anciano pueden cumplir un servicio a ambos a Dios y a la humanidad a través de la Iglesia". Él continuó, "En los últimos años… los auxiliares cayeron en desaprobación y en algunos casos incluso en la burla. Esa actitud de estas ayudas que Dios dio me ofendieron, porque vi su validez y su práctica espiritual. Cada uno de ellos es un ministerio exacto y hay un abundante apoyo en las Escrituras para ello". ¿Cuánto tiempo más serán utilizados los auxiliares en la Iglesia? El Hermano Pruitt respondió, "Su utilidad será cumplida cuando nosotros hayamos hecho todo el trabajo".

La Iglesia de Dios deberá darse cuenta de cuán imprescindibles los auxiliares (ayudas) son para nuestro trabajo en estos últimos días. Nuestro trabajo en esta tierra no se ha completado y todavía hay almas que necesitan ser salvas y reunidas por lo que estas ayudas siguen siendo activas ahora. Cuando están funcionando y operando a su plenitud, cada nivel de la Iglesia verá la máquina de una fuerza poderosa que nos ayudará a mantenernos dirigidos y terminar nuestras metas. Estas ayudas funcionan en armonía y se intensifican una a la otra de manera tan perfecta. Si bien renovar el espíritu de los auxiliares en nuestras Iglesias y ponerlas en práctica según lo previsto, las Iglesias verán buenos resultados no solo en sus respectivos trabajos sino en el evangelismo y en alcanzar el mundo.

Durante la 93ra Asamblea de 1998, el Hermano Paul Jernigan, en su presentación de la Escuela Dominical a la Asamblea dijo: "¿Sabía usted que hay mucha gente que cree que los auxiliares están muertos… la vieja escuela está muerta? Pero hay algo acerca del espíritu de los auxiliares… que yo creo es la ayuda y un apoyo de La Iglesia de Dios… Necesitamos todos los auxiliares". Fue solo después de esta presentación que el Espíritu Santo empezó a moverse poderosamente y dijo en parte, "Escucha pueblo mío… Yo te he dado las herramientas. Yo te he dado los planes. No dejes mis planes. Estos son para tu ayuda y estos son para tu bien… No preguntes por más cosas que hacer o planes para trabajar…Tu debes trabajar con los planes que yo te he dado, y te bendeciré…" (Lea el mensaje completo en la MA de 1998 pág. 51.) La conclusión de las minutas: "El Espíritu Santo marcó sobre cada uno de nosotros que las herramientas y los planes que Dios nos ha dado continuarán siendo los más eficaces en la edificación de La Iglesia de Dios y hacen estallar nueva vida en nuestros corazones por los auxiliares (ayudas) puestos en la Iglesia. Dios nos dijo no buscar más planes, o programas en nuestros esfuerzos. Vamos a trabajar con lo que se nos ha dado. Así como el Hermano Prutt dijo concerniente a las ayudas, ‘nos los cambiemos, perfeccionémosla’".

¡Oh, que el Espíritu Santo inicie ese celo en nuestros corazones otra vez! ¡Un fuego que siga ardiendo hasta que el trabajo sea terminado! ¡Ministros, miembros de la misma manera, demos todo de nosotros y veamos la gloria que esta por venir! ¡Como un tesoro estas ayudas serán si las agarramos y las usamos! Los auxiliares: Escuela Dominical, Movimiento de la Banda de Asamblea, Banda Misionera Femenil, Banda de Líderes Victoriosos, Asociación de la Marca de la Iglesia de la Profecía; aún tienen un trabajo vital en el programa de los últimos días. ¡Ellas no deben ser preservadas en la historia; ellas se han de ejercer para Su gloria para complementar y terminar nuestro trabajo! ¡Cuán grandes asistencias serán a la Iglesia, no solo de las pasadas generaciones, sino para nosotros hoy en día! ¡Hay un martillo justo ahí! ¡También hay una pala por allá! Al trabajar para Él podemos orar para que Dios introduzca el clavo por nosotros, o podemos muy efectivamente usar la herramienta que Él nos dio para clavar. ¡Podemos orar por el hoyo mientras que la pala permanece sin uso, o en oración, empezar a excavar! ¡Solo mire al plan y use las herramientas! Así como el Espíritu Santo dijo, "Ellas serán efectivas si las usa". ¿Cómo van a ser eficaces? El Señor sabía lo que Él estaba haciendo cuando dio estas ayudas para auxiliar a nuestro trabajo con ganar, discipular, guardar, y perfeccionar las almas. Ellas no son una sopa de letras anticuada, ni están carentes de inspiración cuando están activadas y funcionando propiamente. ¡Tome la visión de ellas y use las ayudas para evangelismo!

LEVÁNTATE, OH IGLESIA

El camino es largo y el camino es el sueño

Tu cuerpo cansado quiere descansar y dormir

Tu deambulaste en el desierto por tanto tiempo

Algunos perdieron su camino a medida que transitabas
Levántate. Oh Iglesia, y ponte firme

Y te guiaré a la Tierra Prometida.

No mires a la izquierda ni a la derecha

Mantén tu celestial meta a la vista.

Aunque veas gigantes, no temas

Estaré contigo en cada paso del camino.

Habrá algunos que no siguen mis caminos,

Pero serán sacudidos en los últimos días.

Los que queden tendrán que obedecer Mi voz,

Mis estatutos, Mis preceptos, Mi Palabra como su elección.

Levántate, como lo prometí, te daré esta tierra.
Levántate fiel y cruza el Jordán.

Primero ciñe tus lomos y prepárate para la pelea.

No ganarás por tu poder o por tu fuerza.

Mira en mi Palabra y claramente mirarás,

Es por Mi Espíritu que encontrarás la victoria.

Tu corazón debe estar listo para esta batalla tan feroz

No puedes fallar, tú debes perseverar.

Sacude el sueño y no te duermas

Es tiempo de caminar hacia adelante, no debes retroceder.

Vístete de la armadura de Dios y

Con el Evangelio de Paz tus pies deben ser calzado.
Mi Palabra es más aguda que cualquier espada de dos filos,

Pero para ganar debes estar en una mente, en un parecer.

El tiempo es venido y estoy llamando a los que son Míos.

Levántate, Oh Iglesia, es tiempo de llegar a casa.
Por Jan Beam

LA CONTADORA DE LA CASA DE PUBLICACIONES ALA BLANCA RECIBE EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO EN EL TRABAJO

Disfrute de esta reimpresión de Las Nuevas de Gran Gozo una emisión de diciembre de 1949.
 
Aquí está su propia historia—Lea cada palabra cuidadosamente

Por Willystene Calfee
¡Esto es real! ¡Esto es real! ¡Yo sé que esto es real!

Bien, eso es justo lo que siento. Después de más de un mes de constante oración, lo que esperaba se hiciera una realidad. Parecía que estaba bajo una carga. En el camino al trabajo, en el camino a mi casa y en mi trabajo yo estaba orando, "Señor dame el Espíritu Santo".

El domingo en la noche del 30 de octubre, nuestro pastor, Hermano Omer Lawson, empezó un avivamiento en la Iglesia. El lunes en la noche me encontré en el altar, pero por alguna razón no lo conseguí. El martes en la mañana, en mi trabajo, decidí que tomaría mi hora del medio día y orar. En realidad, no planee recibir el Espíritu Santo en ese momento, pero mi intención era estar lista para el servicio de la noche. Por alguna razón agarré la Biblia que estaba en mi escritorio y la abrí en 2 de Reyes 2:8 y comencé a leer como Elías hirió las aguas con su manto y ellas se apartaron a uno y a otro lado, y él y Eliseo pasaron en seco. Después leí donde Eliseo pidió una doble porción de su espíritu. Después yo pensé, "Señor yo quiero una doble porción de Tu Espíritu". Luego leí mas adelante que Elías fue transportado, como Eliseo hirió las aguas y dijo, "¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías?"

Ese es el pensamiento que más me impresionó, y sigue estando conmigo. ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías?" Algo empezó a moverse dentro de mí y decidí que no podía sentarme en mi oficina por más tiempo y que iba a caminar al Aposento Alto. Bien, yo comencé, pero en el momento en que llegué al segundo piso, el Espíritu Santo me había tomado. Era como las 11:15 a.m. y cuando la campana sonó al medio día, aún estaba regocijándome y el Espíritu Santo aún estaba hablando.

Por supuesto, los que trabajan en la oficina no sabían que todo esto estaba pasando, pero no pasó mucho tiempo hasta que la noticia se extendió. Verdaderamente yo doy gracias al Señor por el Espíritu Santo y por el servicio que tuvimos anoche, pero sobre todo por el servicio que tuvimos ayer.


A usted que está buscando el Espíritu Santo, déjeme decirle siga insistiendo sobre eso y buscándolo. Yo he encontrado que Él es tan real en la Iglesia. ¡Esto es real! ¡Esto es real!¡YO SÉ QUE ESTO ES REAL!

jueves, 16 de marzo de 2017

“Engañadores y engañados, van de la misma mano”


1. La unidad del Espíritu
“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación…” (Efesios 4: 1-4)
El espíritu que debe prevalecer entre los cristianos es el de la verdadera unidad, es lo que la Biblia llama: La unidad del Espíritu.
 
Existe un mandamiento de parte de Dios para nosotros, que es el de guardar la unidad del Espíritu Santo, ya que somos un solo cuerpo, y esa es nuestra vocación, es decir, nuestro llamamiento.
¿Cuál sería entonces el espíritu contrario al de esa Unidad? Evidentemente, el de la división.

2. El espíritu de division

“3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 3, 4)

La manera más sencilla de frenar la obra de Dios, es trayendo división al Cuerpo de Cristo. Esta división, que es la obra del diablo, la transmite, ¿quiénes?
No la gente declaradamente del mundo. No la persecución desde afuera.

¿Quién o qué entonces? Aquellos que aparentan ser lo que no son. Aquellos que se dicen cristianos, pero no viven lo que dicen ser, ni realmente enseñan la verdad del Evangelio.
Estas personas que menciona Judas, a propósito entran en el seno de la Iglesia para hacer el daño que Satanás les envía a hacer, lo sepan o no; sean conscientes de ello, o no.

A.- Los divisionarios.
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es”(1 Corintios 3: 16, 17)

El apóstol Pablo – de parte de Dios - hace una clara advertencia a todos aquellos que son divisionarios. ¿Por qué hablaba así Pablo?, porque en la iglesia de los corintios existía ese espíritu de división. Algunos de esos divisionarios lo eran debido a su extrema inmadurez; otros, porque buscaban lo suyo propio. Veámoslo:

a) Los inmaduros y (o) carnales
“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?” (1 Corintios 3: 1-4)

Los cristianos inmaduros, manifiestan su inmadurez a través de:
• Los celos (envidias)
• Las contiendas (peleas, discusiones, desavenencias)
• Las disensiones (oposición entre varios sujetos, riñas)

Dice Santiago: “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa” (Santiago 3: 13-16)

No son malos a propósito; son inmaduros, carnales, todavía llevados por los patrones de su antigua vida en algún modo. Necesitan dejar atrás su vieja manera de pensar (Romanos 12: 1, 2); necesitan recibir todo el consejo de Dios, y ponerlo en práctica, por lo tanto requieren de amonestación y disciplina, parte intrínseca del amor y la verdad. Necesitan, por tanto, corrección. Necesitan limpiarse de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios (2 Co. 7: 1).

“La inmadurez es propia del joven, porque es joven, pero yo he conocido a lo largo de los años a jóvenes cristianos más maduros que algunos cristianos de años. ¿La razón? Han perseverado en el amor y en el temor de Dios”

b) Los que buscan lo suyo, con la excusa de servir a Dios

“algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros. Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos. Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?” (1 Corintios 4: 18-21)

¡Qué terrible error es aquel en el que están esos que, en las cosas de Dios, buscan lo suyo propio! ¡Qué terrible contradicción!... ¿Cómo se puede buscar lo que es de Dios, buscando lo de uno?…y no obstante, así es muchas veces.

 Es por ese motivo que Dios permite las pruebas, para que sea manifestado lo que hay en el corazón de cada uno de nosotros, de manera que principiando por cada uno, sepamos lo que realmente hay. Así sabremos cuales son los verdaderos motivos en cuanto a nuestro servicio al Señor.
¿Cómo se puede servir a Dios a través de actitudes y motivaciones egoístas? ¡Es una contradicción!
B. La clave para ser un divisionario.

“más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (2 Timoteo 3: 13)

 Nótese en el contexto, de que Pablo está hablando, no de los incrédulos, sino de los creyentes.
El divisionario que busca lo suyo propio, tiene algo que le puede incluso diferenciar del divisionario que lo es por simple inmadurez: un corazón no recto. Esa es la clave para ser un perfecto divisionario. Obrando así, que no dude que el que engaña (por sus perversos y egoístas motivos), a su vez, es engañado.

¿Por qué engaña si se dice cristiano?, porque tiene un corazón no recto; ¿por qué?, porque busca lo suyo propio, no lo que es del Señor.

Estas son personas que no han rendido de verdad sus vidas al Señor Jesucristo. Al tener un corazón lleno de engaño, son a su vez engañados, e incluso llegan a creer sus propios engaños.
Estas personas serán siempre usadas por el diablo para intentar traer división a la Iglesia, llevadas por el espíritu de división. Ese espíritu, es en realidad la obra conjuntada de un sinfín de demonios especializados, amparados por el corazón del divisionario, con una meta a conseguir: la división en el cuerpo de Cristo.
3. Caín, Balaán y Coré.
“…algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Dios, el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo… estos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. ¡Ay de ellos!, porque han seguido el camino de Caín, se lanzaron por lucro en el error de Balaán y perecieron en la contradicción de Coré” (Judas 4, 10, 11)

Los divisionarios, conscientes o no, buscan el mezclarse con el genuino pueblo de Dios para así poder hacer lo que bulle en sus corazones. Los que siguen al “espíritu de división”, son todos aquellos que son usados por el diablo porque en sus corazones, el diablo ha puesto su semilla, o su inspiración.

 Estudiemos acerca de esa semilla de maldad, la cual se diversifica básicamente en tres partes, muy bien definidas en la Palabra. Estas tres partes son la manifestación del corazón y la obra maléfica de tres hombres diferentes que vivieron en diferente época.

A saber: Caín, Balaán y Coré. Veremos que esos divisionarios actúan en las tres o en alguna de las tres maneras mencionadas de proceder con maldad.

“…han seguido el camino de Caín, se lanzaron por lucro en el error de Balaán y perecieron en la contradicción de Coré” (Judas 11)

He aquí al perfecto divisionario, aquel que sigue el camino de Caín; la codicia de Balaán y la rebelión de Coré.

Estudiémoslo.
A.- El camino de Caín.
Judas nos habla de que el divisionario sigue el “camino de Caín”. Ahora bien, Caín no era un incrédulo sino un creyente. La Biblia nos dice que él ofreció su ofrenda a Jehová; por lo tanto esto nos habla de que Caín, no sólo sabía que existía un Dios, sino que, a su manera, lo reconocía. Dice así la Escritura en Génesis 4: 3,
“… Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová”

Aparentemente, Caín, era un hombre creyente que ofrecía sacrificios a Dios. A pesar de ser así, sabemos por la Escritura que su ofrenda no fue acepta: “Y [Jehová] no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda…” (Génesis 4: 5).

 No sólo no agradó a Jehová la ofrenda de Caín, sino que tampoco le agradó al Señor el propio Caín, no por quién él era, sino por lo que era: soberbio, envidioso, egoísta e iracundo.

La ofrenda va ligada al oferente.
De hecho, a Dios no le agradó la ofrenda porque no le agradó el oferente. ¿Por qué? La respuesta la podemos obtener más adelante en la Palabra. El sujeto aquí no es ya Caín, sino parte del mismo pueblo de Dios:

“¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de grasa de animales gordos; no quiero sangre de bueyes ni de ovejas ni de machos cabríos. ¿Quién pide esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para pisotear mis atrios? 13No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación. Luna nueva, sábado y el convocar asambleas, no lo puedo sufrir. ¡Son iniquidad vuestras fiestas solemnes! 14Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes; me son gravosas y cansado estoy de soportarlas” (Isaías 1: 11-14)

En aquel entonces, gran parte del pueblo de Dios se había vuelto banalmente religioso; es decir, guardaba las formas externas, pero sus corazones estaban llenos de iniquidad.

 También Jesús habló así al dirigirse a los escribas y fariseos de su tiempo:
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad” (Mateo 23: 27, 28)

Dios abomina cualquier ofrenda y sacrificio que no parte de un corazón recto y rendido a Su voluntad. Justamente el camino de Caín fue el camino de la iniquidad, camuflado de espiritualidad. En otras palabras: A Dios no se le puede “comprar”.

Vemos aquí que: el divisionario, es religioso vacío y vano.
“La religiosidad vacía es una variedad del egocentrismo, lo cual no deja de ser una extensión más de la idolatría, en este caso hacia uno mismo; de ahí la envidia, la soberbia, y la rabia de Caín hacia el verdadero adorador: Abel”

a) El camino de Abel
La antítesis del camino de Caín es el camino de Abel, su hermano, el cual sí fue del agrado de Dios. Dice la Palabra en Génesis 4: 4 “Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de la grasa de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda…”

Contrariamente, la razón por la cual a Dios le agradó la ofrenda de Abel fue porque le agradó Abel. Su corazón era recto ante Él.

B) El amor al lucro de Balaán.
“¡Ay de ellos!, porque han seguido el camino de Caín, se lanzaron por lucro en el error de Balaán…”:
Estos divisionarios tienen por lo general otra particularidad; son amantes del dinero, y de lo que se puede conseguir con él. Hoy en día pululan por doquier esos falsos ministros que incitan al pueblo de Dios a “pactar con Dios”, con la excusa de buscar jugosas ofrendas que llevarse - al menos en parte - toda vez que no se puede pactar con Dios.

El ejemplo que aquí la Palabra nos da acerca de un supuesto ministro de Dios que ministraba por dinero, es el de Balaán. ¿Quién fue Balaán?

 Balaán es presentado como el falso profeta que hizo caer a Israel en la idolatría. Esto es lo que evoca el nombre de Balaán en el N.T. también.

Lo que movía a Balaán a profetizar en el nombre de Jehová, era sencillamente el amor al lucro. Balaán “ministraba” por dinero; y por dinero llegó a aconsejar a los enemigos de Israel a cómo pervertirles a través de las mujeres lascivas de Moab. Leemos así en Números 31: 16,
“Ellas, por consejo de Balaán, fueron causa de que los hijos de Israel pecaran contra Jehová…”.
El espíritu de Balaán está sumamente extendido entre muchos de los llamados predicadores de la prosperidad. Algunos se dan cuenta. Otros miran hacia otra parte. Es una de las actuales lacras del evangelio”

Balaán, al no poder emitir juicio de maldición contra Israel, tal y como Balac, rey de Moab quería que hiciese (leer Nm. 22-24), buscó la manera de perjudicar y poner tropiezo al pueblo de Dios con esas mujeres (Nm. 31: 16, Neh. 13: 2), y así ganarse el dinero que le había prometido Balac si lo conseguía. Lo que movía a Balaán a servir a Jehová no era sino el lucro.

Hoy en día está ocurriendo exactamente lo mismo. Estos falsos profetas y apóstoles de la prosperidad – lo busquen o no - incitan al pueblo de Dios que se presta a escucharlos hacia la codicia y la ambición. Son pues piedra de tropiezo y vergüenza para el Evangelio. Ya el apóstol Pedro lo advirtió:
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras… muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme” (2 Pedro 2: 1-3)

El mismo apóstol Pedro habla de los divisionarios presentando el ejemplo de Balaán también, como de un hombre que pretendía ser justo ante Dios y servirle, aunque en realidad, buscaba su propio interés:

“Han dejado el camino recto y se han extraviado siguiendo el camino de Balaán hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad” (2 Pedro 2: 15) Ese premio era el amor al lucro.

 El apóstol Pablo enseña acerca de todos aquellos que siguen el mal ejemplo de Balaán; el que usaba el poder y conocimiento de Dios para su propio enriquecimiento:

“3Si alguno enseña otra cosa y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, discusiones necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia. Apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento, porque nada hemos traído a este mundo y, sin duda, nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos ya satisfechos; pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición, porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores” (1 Timoteo 6: 3-10)

Queda claro pues que, los divisionarios aludidos por Judas en su epístola, tienen también connotaciones similares o idénticas a los mencionados por Pablo, según el ejemplo del propio Balaán.
Para más abundamiento, leemos lo siguiente en Apocalipsis 2: 14;

“…tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaán, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer fornicación”

Aquí vemos también que lo que produce la obra de los que quieren lucrarse con el Evangelio a modo de Balaán, es tropiezo para el pueblo de Dios.

 Vemos aquí que: el divisionario, es amador del dinero.
“Raíz de todos los males es el AMOR al dinero”

b) El ejemplo del apóstol Pablo
El ejemplo contrario al espíritu de Balaán, es el del propio apóstol Pablo, el cual exclamó: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo…” (Filipenses 3: 7, 8)

C) La contradicción de Coré.
“11¡Ay de ellos!, porque han seguido el camino de Caín, se lanzaron por lucro en el error de Balaán y perecieron en la contradicción de Coré”:

Aquí Judas nos sigue hablando acerca de los divisionarios, es decir, los causantes de división, y los compara esta vez con la rebelión de los de Coré. La historia se remonta a los tiempos de Israel en el desierto. Veámoslo:

“Coré hijo de Izhar hijo de Coat hijo de Leví, con Datán y Abirán hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, descendientes de Rubén, tomaron gente y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta hombres de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, miembros del consejo, hombres de renombre. Se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: — ¡Basta ya de vosotros! Toda la congregación, todos ellos son santos y en medio de ellos está Jehová. ¿Por qué, pues, os encumbráis vosotros sobre la congregación de Jehová?” (Números 16: 1-3)

Sabemos que a causa de la rebelión abierta por parte de estas gentes que se creían en el derecho de mandar en vez de Moisés y Aarón, Dios hizo que la tierra se abriera y que fueran tragados todos vivos (Nm. 16: 27-35).

 Los divisionarios acaban pereciendo también, porque la rebelión lleva a la propia destrucción.
Vemos que, los divisionarios: son en esencia rebeldes.

 La rebeldía – como en el caso del mismo Satanás - es la consecuencia directa de la soberbia y del egoísmo, ese fue el caso de los de Coré, y de miles más de cristianos de nombre a lo largo de la historia de la La Iglesia De Dios"

c) La lealtad de David
Así como la característica de los de Coré fue la inmensa deslealtad que profesaron contra Moisés, basada en su rebelión, un ejemplo diametralmente contrario lo tenemos en la persona de David, antes de ser rey.

 David, a pesar de que Saúl era del todo vendido al mal, nunca levantó ni un dedo contra él, aun y cuando le tenía en su mano. Cuando Abisai, general de David tenía preso a Saúl, le propuso matarlo ahí mismo; no obstante, esta fue la respuesta de David:

“—No lo mates; porque ¿quién extenderá impunemente su mano contra el ungido de Jehová? Dijo además David: — ¡Vive Jehová!, que si Jehová no lo hiriera (sea que le llegue su día y muera, o descienda a la batalla y perezca), guárdeme Jehová de extender mi mano contra el ungido de Jehová” (1 Samuel 26: 9, 10)

David nunca se tomó ninguna atribución para sí mismo, a diferencia de los de Coré.

 4. El carácter de los divisionarios
Volviendo a Judas, leemos más descripción, muy minuciosa, sobre los divisionarios:
“12Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos…” (vers.12)

“…nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados” (vers.12)
“fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza…” (vers.13)
“Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho” (vers.16)
Estos párrafos nos hablan del carácter de los divisionarios; los que siguen el espíritu de división.

Veámoslo más de cerca:
• 1. Son egocéntricos: (vers.12) Se apacientan a sí mismos; es decir, buscan su propio provecho y satisfacción a expensas de los demás. Ellos son antes que los demás. Son amadores de los deleites más que de Dios (2 Ti. 3: 4b).
• 2. No tienen buen fruto: (vers.12) Aunque aparentan ser algo en el Señor, en realidad son sin fruto, como nubes que no transportan agua, o como árboles caducos.
• 3. Son implacables, intemperantes, iracundos: (vers.13) Judas los compara con las “fieras ondas del mar”. Aunque tienen apariencia de bondad y de benignidad, en un momento dado sacan a flote lo que realmente son cuando algo les contraria.
• 4. Son murmuradores: (vers.16) Muchos de ellos lo son de forma muy sutil, casi imperceptible, pero dejan el puñal clavado con su lengua.
• 5. Son querellosos: (vers.16) Nunca dan su brazo a torcer. Siempre han de salirse con la suya y siempre están dispuestos a polemizar. Su rebeldía les lleva a ser así. Son contenciosos por naturaleza.
• 6. Andan según sus propios deseos: (vers.16). No es el hacer la voluntad de Dios lo que les dirige en la vida, sino el satisfacer sus propias ambiciones, deseos y metas, aun pretendiendo servir a Dios.
• 7. Hablan cosas infladas: Son muy dogmáticos y arrogantes a la hora de exponer sus razones. Ellos siempre conocen y saben lo mejor y siempre tienen el mejor consejo (a veces pueden disimular con supuesta humildad, guardando las apariencias).
• 8. Son aduladores: Son manipuladores por excelencia. Saben cómo comportarse y qué decir y cuándo con el fin de sacar de las personas el mejor provecho. Son muy lisonjeros: “…la boca lisonjera hace resbalar” (Prov. 26: 28b). Su lisonja es simple manipulación para sacar algo de las personas a las que lisonjean.
Este es el carácter de los divisionarios.
“Por el fruto se les llega a conocer (Mt. 7: 16)”

5. Los “psikikoi”
“En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. 19Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu” (Judas 18, 19)

 La palabra que usa Judas para calificar a los divisionarios es la palabra griega “psikikoi”, que en español la traduce la Reina-Valera por “sensuales”. La traducción literal del griego es esta: “los que son llevados por la mente natural”. Es decir, que son llevados por el alma (la mente y los sentimientos), pero no por el Espíritu Santo.

Ellos quizás llegan a creer que es el Espíritu Santo el que les habla y les dirige, pero no es más que su propia alma carnal e influenciada por demonios religiosos.

 Claramente la Palabra nos dice aquí que estos sensuales, es decir, que son guiados por los sentidos naturales, causan divisiones allí donde van.

 ¡Qué aprendamos a discernir esto, y que cambiemos en nosotros cualquier cosa que se asemeje a alguna de las que hemos estudiado buscando el temor de Dios siempre!

6. Concluyendo
Para huir de todo peligro de ser hallados ante Dios como divisionarios, presentemos en humildad nuestros corazones al Señor para que nos los revele, y los limpie por su Espíritu (S. 51: 10). Con corazones rectos que amen al Señor, nunca llegaremos a ser divisionarios. Que sea el Espíritu Santo, y no otro espíritu, el que dirija nuestras vidas.
Dios les bendiga.

Por el Ministro Daniel Martinez Navarro

martes, 14 de marzo de 2017

La Cruz


Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado;” Juan 3:14

Este versículo es un comentario de Jesús cuando platicaba con Nicodemo, en relación a la necesidad de que Él fuera clavado en una cruz para expiar el pecado de los que quisieran creer en Él. Aquella serpiente de metal que fue erijida para tipificar su sacrificio expiatorio en la cruz. Fue levantada con el propósito de salvar a los judíos que eran mordidos de las serpientes venenosas, así como la serpiente antigua mordió al primer hombre con lo cual condenó a la humanidad a la esclavitud del pecado.

Las Escrituras narran el evento de la crucifixión con muchos detalles un ejemplo: “Así que entonces lo entregó á ellos para que fuese crucificado. Y tomaron á Jesús, y le llevaron. Y llevando su cruz, salió al lugar que se dice de la Calavera, y en hebreo, Gólgotha; Donde le crucificaron, y con él otros dos, uno á cada lado, y Jesús en medio. Y escribió también Pilato un título, que puso encima de la cruz. Y el escrito era: JESUS NAZARENO, REY DE LOS JUDIOS. Juan 19:16-19

De manera que podemos comprobar que la cruz existía antes de que la Iglesia Católica fuera establecida, ya que ese evento fue el resultado de la caída de la Iglesia de Dios en la gran apostasía general, el año 325 D.C. Y no fue un invento de la Iglesia Católica como algunos falsos religiosos andan asegurando, solamente porque ya no saben que predicar. 

Para dicho efecto se usaban varios tipos de cruces, estaba la cruz latina, la cual tenía una viga cruzada colocada a una altura de dos terceras partes del poste vertical. Y estaba la cruz conocida como la cruz de San Antonio, la cual, tenía una viga en el extremo superior del poste vertical semejante a una “T”; y estaba la cruz de San Andres, en forma de la letra “X” la cual se utilizó para crucificar al apóstol Andrés. Y estaba la cruz griega que tenía ambas vigas iguales con la forma de un signo de adición “+”. 

Por lo cual es inaudito que algunos niños ingenuos se estén dejando llevar por un tema que no amerita discusión, pues ni siquiera forma parte de las verdades bíblicas importantes por cuanto es evidente que no hay nada que discutir. Por cuanto está bien claro, en el Nuevo Testamento, pero algunos poseídos de un celo carnal están utilizando esta discusión para distraer a la Iglesia de la verdadera necesidad y arrogarse conocimiento ante sus seguidores, gracias a Dios yo nunca he sido partidario de ser seguidor de hombres, porque siempre he luchado por tener mi propio discernimiento. Por eso me da una gran tristeza de que, habiendo pasado la Iglesia por tantos ataques del enemigo, ahora vengamos a ser víctima del espíritu de ignorancia peleando y siguiendo conceptos extraños a nuestra naturaleza. Pero Dios a todos nos ha dado entendimiento para que no seamos títeres de nadie. Aquellos que fueron hechos dependientes para manipularlos en su momento, son los que están haciendo un ruido incierto que según ellos los convierte en santos y llenos de amor. Pero lo que no saben es que están llenos de amor a sí mismos tratando de hacer prevalecer todo aquellos que el mundo religioso denominacional hace punto de honor. Como si la Iglesia tiene algo que aprender de afuera, lo cual todos los que ya tenemos conocimiento sabemos que no hay nada que aprender a menos que nos prestemos para ser un instrumento al servicio del enemigo.