James R. Hornes Editor Asistente Bessemer AL
"Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores; luego facultades; luego dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas" (1 Co. 12:28).
"Y él mismo dió unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y doctores; para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo" (Ef. 4:11, 12).
¿Somos fieles al trabajo para el Señor y usamos las herramientas y planes que Él nos ha dado? ¿Somos consistentes con estos esfuerzos, aun cuando los resultados inmediatos de nuestros trabajos pueden parecer mínimo? Hay un interesante verso de la Escritura en Oseas 6:4: "Qué haré a ti Ephraim? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene". Si puedo aplicar este pasaje a nuestro pensamiento aquí, ¿por qué algunas veces tenemos buenas intenciones de trabajar para el Señor, pero en ocasiones nos falta seguir hasta el final con ellas? Cuán a menudo somos inspirados y comenzamos a hacer algo para Dios, pero después la inspiración se esfuma y después de un tiempo, nos damos cuenta que nunca insistimos hasta el final con los planes. Dios dice que nuestra piedad es "como la nube de la mañana y como el rocío que de madrugada viene". Otra vez preguntémonos, ¿somos fieles y consistentes en trabajar por el Señor, o es nuestro ministerio "como el rocío que de madrugada viene?" ¿Por qué somos inspirados por el trabajo, sentimos una carga y comenzamos al principio trabajando duro… pero después nos encontramos como el rocío de madrugada, que la inspiración o el trabajo se disipa en poco tiempo? Que Dios nos ayude a ser fieles y consistentes en nuestro trabajo para Él. No pongamos otro tema o tengamos otro programa para despertar la inspiración (aunque estas son importantes y tienen su lugar), pero obtengamos la visión profunda de este trabajo tanto como para hacer que esto sea nuestro estilo de vida, el flujo natural de nuestra existencia aquí ¿porque? ¡Para que nunca se vaya!
Dios nos ha dado herramientas para ministrar y planes como ayudas y estas no se van a desvanecer, sino prosperar para ayudar en nuestro esfuerzo para Él, incluyendo el evangelismo.
Lo que hemos conocido en la historia de la Iglesia como "El Gran Programa de Negocios", del cual un par de nuestros auxiliares fueron creados, sin duda causó algunas poderosas olas de gloria e inspiración en la Iglesia en el 1928. (Hay una gran emoción contenida en los escritos sobre este programa. Vea, Cyclopedic Index of Assembly Minutes, pág. 51-57, o 23ra M. A. de 1928, pág. 27-30. También vea, 69na M. A. de 1974, pág. 130 CAP.) Que la inspiración de esa época y lo que Dios dio a la Iglesia nunca desaparezcan como el rocío de la madrugada. Ese plan el cual el Señor empezó, y esas herramientas que Él dio para terminar este trabajo a lo largo de nuestra historia son vitales al esfuerzo de la Iglesia que está haciendo para alcanzar a nuestro mundo. Así como cita nuestro material del IEB, esto es "moverse implacablemente hacia adelante en cada ciudad, condado, estado y país con el mensaje de los últimos días de Cristo y Su Iglesia… Cuando todos los auxiliares están operando correctamente, nuestra gente estará completamente equipada y capaz de cumplir la Gran Comisión de La Iglesia de Dios" (Auxiliares IEB, Libro 2 Pág. 4).
En la 88va Asamblea General de 1993, bajo el título de "A Dónde Vamos Desde Aquí", el Hermano Pruitt hizo la siguiente declaración: "En los años pasados, Dios dio a la Iglesia ayudas para hacer su trabajo eficiente y efectivamente. Yo no creo que el Espíritu Santo estaba equivocado al dar estas ayudas las cuales vinieron a ser conocidas como los auxiliares. Estas entidades trabajando dentro de la Iglesia ejecutaron un ministerio vital y necesario. Cuando todas están funcionando como deberían en todos los aspectos, ellos no solo proporcionan un ministerio para un aspecto particular de la Iglesia, sino todos ellos juntos proporcionan un canal a través del cual todos los miembros desde el más joven hasta el más anciano pueden cumplir un servicio a ambos a Dios y a la humanidad a través de la Iglesia". Él continuó, "En los últimos años… los auxiliares cayeron en desaprobación y en algunos casos incluso en la burla. Esa actitud de estas ayudas que Dios dio me ofendieron, porque vi su validez y su práctica espiritual. Cada uno de ellos es un ministerio exacto y hay un abundante apoyo en las Escrituras para ello". ¿Cuánto tiempo más serán utilizados los auxiliares en la Iglesia? El Hermano Pruitt respondió, "Su utilidad será cumplida cuando nosotros hayamos hecho todo el trabajo".
La Iglesia de Dios deberá darse cuenta de cuán imprescindibles los auxiliares (ayudas) son para nuestro trabajo en estos últimos días. Nuestro trabajo en esta tierra no se ha completado y todavía hay almas que necesitan ser salvas y reunidas por lo que estas ayudas siguen siendo activas ahora. Cuando están funcionando y operando a su plenitud, cada nivel de la Iglesia verá la máquina de una fuerza poderosa que nos ayudará a mantenernos dirigidos y terminar nuestras metas. Estas ayudas funcionan en armonía y se intensifican una a la otra de manera tan perfecta. Si bien renovar el espíritu de los auxiliares en nuestras Iglesias y ponerlas en práctica según lo previsto, las Iglesias verán buenos resultados no solo en sus respectivos trabajos sino en el evangelismo y en alcanzar el mundo.
Durante la 93ra Asamblea de 1998, el Hermano Paul Jernigan, en su presentación de la Escuela Dominical a la Asamblea dijo: "¿Sabía usted que hay mucha gente que cree que los auxiliares están muertos… la vieja escuela está muerta? Pero hay algo acerca del espíritu de los auxiliares… que yo creo es la ayuda y un apoyo de La Iglesia de Dios… Necesitamos todos los auxiliares". Fue solo después de esta presentación que el Espíritu Santo empezó a moverse poderosamente y dijo en parte, "Escucha pueblo mío… Yo te he dado las herramientas. Yo te he dado los planes. No dejes mis planes. Estos son para tu ayuda y estos son para tu bien… No preguntes por más cosas que hacer o planes para trabajar…Tu debes trabajar con los planes que yo te he dado, y te bendeciré…" (Lea el mensaje completo en la MA de 1998 pág. 51.) La conclusión de las minutas: "El Espíritu Santo marcó sobre cada uno de nosotros que las herramientas y los planes que Dios nos ha dado continuarán siendo los más eficaces en la edificación de La Iglesia de Dios y hacen estallar nueva vida en nuestros corazones por los auxiliares (ayudas) puestos en la Iglesia. Dios nos dijo no buscar más planes, o programas en nuestros esfuerzos. Vamos a trabajar con lo que se nos ha dado. Así como el Hermano Prutt dijo concerniente a las ayudas, ‘nos los cambiemos, perfeccionémosla’".
¡Oh, que el Espíritu Santo inicie ese celo en nuestros corazones otra vez! ¡Un fuego que siga ardiendo hasta que el trabajo sea terminado! ¡Ministros, miembros de la misma manera, demos todo de nosotros y veamos la gloria que esta por venir! ¡Como un tesoro estas ayudas serán si las agarramos y las usamos! Los auxiliares: Escuela Dominical, Movimiento de la Banda de Asamblea, Banda Misionera Femenil, Banda de Líderes Victoriosos, Asociación de la Marca de la Iglesia de la Profecía; aún tienen un trabajo vital en el programa de los últimos días. ¡Ellas no deben ser preservadas en la historia; ellas se han de ejercer para Su gloria para complementar y terminar nuestro trabajo! ¡Cuán grandes asistencias serán a la Iglesia, no solo de las pasadas generaciones, sino para nosotros hoy en día! ¡Hay un martillo justo ahí! ¡También hay una pala por allá! Al trabajar para Él podemos orar para que Dios introduzca el clavo por nosotros, o podemos muy efectivamente usar la herramienta que Él nos dio para clavar. ¡Podemos orar por el hoyo mientras que la pala permanece sin uso, o en oración, empezar a excavar! ¡Solo mire al plan y use las herramientas! Así como el Espíritu Santo dijo, "Ellas serán efectivas si las usa". ¿Cómo van a ser eficaces? El Señor sabía lo que Él estaba haciendo cuando dio estas ayudas para auxiliar a nuestro trabajo con ganar, discipular, guardar, y perfeccionar las almas. Ellas no son una sopa de letras anticuada, ni están carentes de inspiración cuando están activadas y funcionando propiamente. ¡Tome la visión de ellas y use las ayudas para evangelismo!
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