El Caudal En El Interior (Autor desconocido)
No hace mucho tiempo atrás escuché a un joven evangelista predicar acerca del "Agua Viva" que Jesús le ofreció a la mujer junto al pozo en Samaria. Él ilustró usando un manantial o una fuente; también un pozo artesano. Mencionó que el caudal es en el interior más bien que en el exterior, y que la fuente, el manantial o pozo se mantiene a sí mismo limpio y puro impidiendo la entrada de toda suciedad y escombros.
¡Qué cierto es esto sobre el agua de vida que comparte Jesús! Entendemos, por supuesto, que es necesario para cada individuo primero beber del agua viva antes de que venga a ser una "fuente de agua que salte para vida eterna" (Juan 4:14)
Fíjate en el positivismo de la declaración de Jesús: "mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed; mas el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna."
Pero hay una condición: "Mas el que bebiere" Tomar agua significa agarrar y tragársela. Quienquiera que hace esto nunca tendrá sed, porque la fuente ya no está afuera sino adentro.
Vivir: activo o próspero; vigoroso, fuerte: manteniendo nuestra vida espiritual a través de nuestra fuente espiritual, Jesucristo.
Pero todavía no hemos terminado. ¡Caudal en el Interior! ¿Qué acerca de Juan 7:37-40? "Mas en el poster día de la fiesta, Jesús se ponía en pie y clamaba, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre. (Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo; porque Jesús no estaba aún glorificado.) Entonces algunos de la multitud, oyendo este dicho, decían: Verdaderamente este es el profeta."
Imagínese, si usted puede, el poder, la fuerza y las corrientes de los ríos (plural) de las aguas vivas. No sólo veo un arroyo "perezoso". Sino que veo por lo menos dos ríos. Uno es un río poderoso que se mueve, corre, gira, torrentes que saltan— ¡aguas vivas! ¡Aguas poderosas! ¡Irresistibles inundaciones! ¡Inundaciones, no de agua sucia furiosa, pero hermosa y cristalina! ¡El otro gran río es más callado, pero está en movimiento, y corre muy profundo! ¡No veo la espuma verde del estancamiento a lo largo de los bancos; ni a la orilla sitios llenos de escombros y basura terrenal.
Los ríos del Espíritu fluyen desde adentro y fluyen por toda de la tierra desde un lado hasta el otro— ¡a todo el mundo! ¡Piense en cada miembro de La Iglesia de Dios con estos ríos vivos y fuertes fluyendo desde adentro hacia nuestras comunidades, condados, estados, y naciones! ¡Ningún escombro mundano ni contaminación debe quedarse cerca de nosotros! No llamando y "tomando" las contaminaciones de la vida pasada, ¡pero siempre expulsando y rechazándolas! Tomando aún la experiencia de la salvación - aunque Satán literalmente amontone sus tentaciones asquerosas “en la boca del manantial", ¡el caudal que fluye hacia afuera desde adentro debe mantener las aguas dulces y puras! ¡Y seguramente, cuando el Espíritu Santo llegue, y los ríos comiencen a fluir, todo lo rechazado se habrá ido muy lejos! Parafraseando un poco, mucha de la gente dirá, "¡Verdaderamente esta es La Iglesia de Dios!"
Melvin Byers, Hijo, Pasado Coordinador General del AMIP
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