lunes, 31 de marzo de 2014

Piedras Que Hablan


Stephen E. Smith Supervisor General de La Iglesia de Dios
 
Una piedra simplemente es una roca, una pieza pequeña de la gran roca que llamamos Tierra. Estas pueden ser molestia para los jardineros, y tiene que ser quitadas a fin de sembrar la semilla. Para los que construyen autopistas, las piedras grandes son un impedimento que tiene que ser quitadas para poder hacer una carretera liza y fácil de viajar. Sin embargo, mientras que las rocas a veces presentan en nuestras vidas dificultades similares, también sirven muchos propósitos importantes y útiles. Las casas hechas de piedra son mucho más duraderas que las que son de madera. Las piedras hacen buenas fortalezas y paredes de defensa para las ciudades. Cierto pastorcillo también nos diría que una piedra liza puede ser útil en una honda para derrotar a Goliat. Las rocas y las piedras han producido muchas expresiones idiomáticas significativas, tales como: Sólida como una roca; Piedra movediza, nunca moho la cobija; Entre la espada y la pared; Matar dos pájaros de un tiro (o una piedra); A solo un tiro de piedra; No dejaremos roca sin voltear; El que vive en casas de cristal no deberá tirar piedras.

 La Palabra de Dios tiene mucho que decir también de las piedras. He aquí unas declaraciones bien conocidas: “Y levantóse Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y alzóla por título, y derramó aceite encima de ella” (Gn. 28:18). Y como perseverasen preguntándole, enderezóse, y díjoles: El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero” (Jn. 8:7). “Entonces él será por santuario; mas á las dos casas de Israel por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalem” (Is. 8:14). “…La piedra que desecharon los que edificaban, Esta es puesta por cabeza de esquina” (Mr. 12:10).

 Casi todos los miembros de la Iglesia de Dios conocen la declaración de Jesús que el hombre sabio edificó su casa sobre la roca, y conocen aun mejor Su declaración, “sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt. 16:18).

 Otra declaración famosa de nuestro Salvador es aquella sobre la cual descansa el titulo de este mensaje, “Y él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaren, las piedras clamarán” (Lc. 19:40). La ocasión de la declaración de Jesús fue Su “entrada triunfante” a Jerusalén pocos días antes de Su crucifixión. La gente estaba reunida, alabándolo mientras Él entraba a la cuidad. Los fariseos, que aborrecían y despreciaban esta demostración de adoración, urgieron a Jesús para que reprendiera a Sus discípulos y mandase que cesen de alabar. En vez de callar a la multitud Jesús les dijo a los fariseos que si la gente dejara de alabarlo, las piedras inmediatamente clamarían.

 Mientras que algunos suponen que la declaración de Jesús concerniente a las piedras clamar solamente era proverbial, parece que Jesús en verdad estaba declarando que estas alabanzas al Hijo de Dios tienen que brindarse y que si la gente calla, las mismas piedras literalmente clamarán. Aunque tal acontecimiento parece imposible para nosotros, debemos recordar que en una ocasión una serpiente le habló a Eva en el Jardín del Edén, y un asno le habló al falso profeta Balaam. Estos no son acontecimientos normales pero Dios puede usar cualquier instrumento que Él escoja para cumplir Sus propósitos. Si Él quiere que una piedra hable, ¡nada impedirá que esto ocurra!

 Incluso si Dios escoge no darle una voz literal a las piedras, todavía pueden ser usadas para hablar o “clamar” un mensaje al mundo. De hecho, en el mismo momento que Jesús murió sobre la cruz se nos informa que “…la tierra tembló, y las piedras se hendieron” (Mt. 27:51). Mientras los hombres maldecían, ultrajaban y hablaban mal en contra de nuestro Salvador cuando estaba muriendo sobre la cruz, la tierra misma gemía bajo el terrible peso del

Hijo de Dios sufrir en Gólgota. La tierra tembló y las piedras se hendieron, inmediatamente haciendo su declaración que verdaderamente este era el Hijo de Dios que moría por los pecados del mundo.

Sin duda alguna, Dios ha escogido usar piedras para trasmitir Su mensaje al mundo. La Biblia nos habla de Jacob, que usó una piedra para hacer un pilar y sirviese como un recordatorio de su sueño respecto a “la casa de Dios y…puerta del cielo”. Moisés erigió piedras de memoria al cruzar el Mar Bermejo, y Josué estableció piedras al cruzar el Rio Jordán para que cuando los hijos preguntaran, “¿Qué os significan estas piedras?” pudieran testificarles de las obras milagrosas de Dios en el pasado, de esta manera animando a sus hijos a tener fe en Dios. Dios también ha endosado la inscripción de Su mensaje divino en piedras. La primera vez que se registra esto Dios Mismo escribió. ¡Los Diez Mandamientos fueron inscritos en tablas de piedras por el dedo de Dios! Después, Él le dijo a Moisés que cuando Israel entrara a la tierra prometida ellos debían poner “las bendiciones sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal” (Dt. 11:29). Moisés le trasmitió estas instrucciones al pueblo diciendo: “Y será que, el día que pasareis el Jordán á la tierra que Jehová tu Dios te da, te has de levantar piedras grandes, las cuales revocarás con cal: Y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hubieres pasado para entrar en la tierra que Jehová tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho” (Dt. 27:2, 3). Más tarde, encontramos que Josué fue fiel para cumplir este mandamiento (cf. Josué 8:32-35).

 Bajo inspiración de Dios el profeta Habacuc escribió, “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará” (Hab. 2:2, 3). Dios ha obrado milagros abriendo puertas para La Iglesia de Dios en estos días postreros para escribir la visión en tablas de piedra para que el mundo lo lea. Al momento de escribir este mensaje se están haciendo los preparativos para poner una piedra de granito en Israel, en el Monte Hatín, con la inscripción del establecimiento de la Iglesia por Cristo, junto con el mensaje de la Bandera de la Verdad, y el gran mandamiento de, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. En el segundo avance divino, Dios nos ha permitido patrocinar la Palabra escrita en piedra en la “Tumba del Huerto” en Israel. Las inscripciones en estas tablas comunicarán la crucifixión, sepultura y resurrección de nuestro Señor y

Salvador. Estas piedras ciertamente hablarán, ¡y hablarán claramente a todos los que escuchen!

 Solamente Dios conoce el poder de Su mensaje inscrito en estas piedras. Únicamente Él verá las miles y miles de almas que pasarán junto a estas piedras cada año y verá cómo reaccionan al mensaje. Él escudriñará cada corazón y verá la reacción de ellos a Su Palabra. Los cristianos leerán el mensaje de la Tumba del Huerto y se regocijarán en la salvación de nuestro Dios que ya poseen, y serán inspirados a compartir el mensaje con otros.

 Algunos pecadores leerán estas tablas y se irán, habiendo rechazado el mensaje del evangelio. Pero otros, sin duda, darán sus corazones a Cristo al leer Su Palabra y reflexionar sobre el Salvador crucificado y resucitado. Leer el mensaje del Monte Hatín del establecimiento de la Iglesia por Jesús inspirará a la gente a contactarse con nosotros para preguntar del mensaje de Cristo y Su Iglesia. Confiamos que muchos de ellos encontrarán el camino (y su lugar) al Cuerpo de Cristo.

 Israel, cuya historia está llena de guerra y sangre, pronto sufrirá otra gran batalla llamada Armagedón, solamente a 25 millas (40 kilómetros) al occidente y sur de nuestro monumento en el Monte Hatín. Antes de esa batalla, gente de muchas razas y religiones leerán nuestra marca y serán recordadas del gran mandamiento de Dios que nos amemos unos a otros. Nuestra oración es que algunos de ellos acepten el amor de Dios y hagan planes para abandonar este mundo de guerra. Cualquiera que sea la reacción, estas piedras les hablarán a multitudes, llevándolos a Cristo y Su Iglesia. Tenemos el mensaje más grande de todo el mundo y la gente de todas las naciones necesita oírlo. Debemos sentirnos como Job, cuando desde su corazón él clamó, “¡Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas! ¡Quién diese que se escribieran en un libro! ¡Que con cincel de hierro y con plomo Fuesen en piedra esculpidas para siempre! Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo” (Job 19:23-25).
 
¡Ruego que cada miembro de la Iglesia sea arrebatado por el mismo espíritu que vino sobre Job! Que nuestro deseo sea escribir el mensaje de nuestro Redentor en las piedras para un mensaje de 24 horas al día, 7 días a la semana para que el mundo lo lea. Dios ha prometido que si escribimos el mensaje, hablará, no tardará. La visión es para una hora concertada, y yo creo que nuestra generación es esa hora. Estimado pueblo santo, únanse a nosotros en oración y únanse a nosotros en el apoyo económico de esta gran obra. Todavía necesitamos casi $42,000 para completar el costo de estos Proyectos de la Asociación de la Marca de la Iglesia de la Profecía. Enero y febrero han sido designados como meses especiales para el recaudo de fondos para cubrir los gastos de estos monumentos.

Estamos dependiendo de las ofrendas de las iglesias locales y las contribuciones personales. Quizás algunas iglesias locales, estados y naciones tengan fondos sobrantes que pudieran destinar a este gran esfuerzo. Cualquier cosa que usted pueda hacer será valorada y ciertamente Dios lo bendecirá a medida que ofrende. Asegúrese enviar sus fondos al Cuartel General independiente de las ofrendas comunes de la AMIP. Sus contribuciones deberán ser marcadas “Monte Hatín” para asegurar que sean apropiadas para estas marcas.

 Aunque Dios va a usar estas marcas para hablarles a las multitudes, recordemos que la Palabra escrita en piedra tiene que ser sostenida por la Palabra escrita en nuestros corazones y vivida en nuestras vidas diarias. “Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita no con tinta, mas con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón” (2 Co. 3:3).

 Juan el Bautista le dijo a su congregación que si ellos no hacían frutos dignos de arrepentimiento, “…puede Dios, aun de estas piedras, levantar hijos á Abraham” (Lc. 3:8). Dios ha escrito Su Palabra en nuestros corazones, ahora seamos fieles para honrarlo con una vida fiel, ¡no vaya a ser que Él nos reemplace con piedras!

El Espíritu de Verdad vs. El Espíritu de Error


El Espíritu de Verdad vs. El Espíritu de Error

Walter Lofton – Seth, WV

En el mundo están obrando dos espíritus opuestos, el espíritu de verdad y el espíritu de error. El espíritu de verdad viene de Dios el Padre a través de Jesucristo el Hijo por inspiración del Espíritu Santo. El espíritu de error (que es el espíritu mentiroso de Satanás) viene de la fuente del mal, que es Satanás. El espíritu de verdad, cuando es seguido, pone en libertad a la persona de la esclavitud del pecado y todos los efectos adversos que el pecado causa. Al hablar con Su Padre, Jesús dijo: “tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Se declaró que Cristo era “el camino, la verdad, y la vida” en Juan 14:6. Y en Juan, capitulo uno, se declara que Él es el Verbo de Dios hecho carne. Jesús prometió enviar el Consolador sobre Sus discípulos, el Espíritu Santo, el cual Él llamó el Espíritu de Verdad (Juan 14:6, 7).

En Juan 8:32 Jesús dijo: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará”. Y Él dijo en Juan 8:36: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. El ser “verdaderamente libres” incluye no únicamente ser libres de nuestros pecados, pero libres del espíritu de error que es el espíritu engañoso de Satanás según se explica en Juan 8:44. “Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.

He aquí una amonestación adicional de tener cuidado del espíritu engañoso de mentira y error: “Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore” (1 P. 5:8), y “...¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido á vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (Ap. 12:12). ¿Cómo acecha y engaña Satanás su presa, y qué formas emplea en su esquemas diabólicos contra las almas de los hombres? Él logra esto a través de su entrada a las arenas del pueblo de Dios, justo en la casa y redil de Dios, haciéndose pasar por “oveja” de Dios a fin de desviar el verdadero pueblo de Dios.

El apóstol Pablo advirtió a la Iglesia de Corinto acerca de esto. “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, transfigurándose en apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz” (2 Co. 11:13, 14). Jesús también advirtió contra el engaño cuando Él dijera: “Y guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces” (Mateo 7:15). Él dijo que aún entrarían a la Iglesia con su doctrina engañosa. “De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador” (Juan 10:1).

Pablo advirtió que esto sucedería después de su partida. “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al ganado; Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para llevar discípulos tras sí. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas á cada uno” (Hechos 20:29-31).

Luego, finalmente, Judas dijo que esto tomaría lugar en la Iglesia. “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes habían estado ordenados para esta condenación, hombres impíos, convirtiendo la gracia de nuestro Dios en disolución, y negando á Dios que solo es el que tiene dominio, y á nuestro Señor Jesucristo” (Judas 1:4). Judas apeló a la Iglesia a combatir las herejías animándola a contender “eficazmente por la fe que ha sido una vez dada los santos”. Este todavía es nuestro escudo contra la doctrina falsa hoy.

Estas advertencias son indispensables para nosotros hoy en día. Considere estos versículos. “Empero el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos alguno apostatarán de la fe escuchando á espíritus de error y á doctrinas de demonios; Que con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia” (1 Ti. 4:1, 2). Verdaderamente estamos viviendo en tiempos de gran decepción y debemos con toda sinceridad tomar estas advertencias en serio. He viajado extensamente y visto y escuchado de las muchas iglesias que se están dividiendo en los asuntos de doctrina, y se están fragmentando en facciones y unos toman un rumbo y otros toman otro. La Biblia advirtió de tales tiempos y ha señalado el camino de protección para los que por esto son afectados. Mientras que las ovejas de Dios son derramadas por los ataques del enemigo, Dios tiene un redil de protección que las espera. Jesús estableció Su Iglesia sobre la piedra solida de la verdad que viene a través de la revelación divina.

Pablo habló de la estabilidad de la Iglesia cuando dijo: “Y si no fuere tan presto, para que sepas cómo te conviene conversar en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad” (1 Ti. 3:15). Cristo advirtió de estos tiempos y prometió llamar y reunir a todas Sus ovejas verdaderas en un redil y ser el único Pastor verdadero de Su rebaño. “También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor” (Juan 10:16). El rebaño es la Iglesia que Él edificó (Mt. 16:18) y el Pastor es Cristo (He. 13:20; Juan 10:14; 1 Pedro 2:25).

Las ovejas van de un monte a otro buscando comida y refugio. Nosotros estamos viviendo en la hora de la media noche cuando se oirá el clamor, “… He aquí, el esposo viene; salid á recibirle” (Mateo 25:6, en la parábola de las diez vírgenes). La Esposa (la Iglesia) alzará su voz según Apocalipsis 22:17, “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga: y el que quiere, tome del agua de la vida de balde”. Aquellos que sean engañados por Satanás serán como las cinco vírgenes insensatas, mas aquellos que todavía mantengan el estilo de vida y la experiencia cristiana con Cristo serán como las cinco vírgenes prudentes que todavía tenían aceite en sus lámparas. En ese momento comenzaron a limpiar la mecha de sus lámparas (la luz de sus lámparas). Cuando todos los hijos (ovejas) de Cristo entrenen al rebaño (la Iglesia) serán ajustados con perfección y presentados a Cristo para la boda del Cordero. (Vea Efesios 4:12, 13 y Apocalipsis 19:7).

¡El Monte Hatín + DOS!


¡El Monte Hatín + DOS!

Stephen E. Smith Supervisor General de La Iglesia de Dios

¿El Monte Hatín más dos? ¿Qué significa esto? Siga leyendo mi querido amigo, y vea lo que el Señor ha estado haciendo en Israel, comenzando con la primera parte del título, “El Monte Hatín”.

Nos complace reportar que Dios sigue bendiciendo nuestros esfuerzos de colocar una nueva Marca Memorial del Establecimiento de la Iglesia en el Monte Hatín.

El 21-29 de octubre nuestro Tesorero General, Kevin Werkheiser, y yo fuimos a Israel para dar los toques finales a los arreglos relativos a la construcción de la nueva Marca Memorial del Establecimiento de la Iglesia en el Monte Hatín. Nos reunimos con los varones que están ayudando con los varios aspectos del proyecto; Roee, el Guardafauna del Distrito que supervisa el Parque Nacional donde el monumento será colocado; el subcontratista de construcción Ziad Gadir, que ha sido contratado para quitar la marca antigua y preparar el fundamento para la nueva; y Suleiman, un ingeniero del gobierno que es responsable de asegurar que la nueva marca cumpla los requisitos.

 Viajamos a la Ribera Occidental para reunirnos con un árabe, Michael Hinn, que nos está ayudando con la traducción de las palabras que serán grabadas en el monumento. Durante nuestra visita Amos Davidwick fue nuestro chofer, nuestro fiel amigo que desde que se inició el proyecto ha servido como nuestro representante, y a quien Dios ha usado para vencer obstáculos que parecían imposibles superar.

Le damos gracias al Señor por reunir a un grupo especial de personas para la construcción de este monumento. De las religiones de judaísmo, islam, druso y cristiana, Dios ha reunido varones para construir un monumento que honre el establecimiento de la Iglesia por Jesucristo sobre los Cuernos de Hatín. Esto añade un nuevo sentir a la profecía, “…los hijos de los extranjeros edificaran tus muros…” (Is. 60:10). Nuestra oración es que Dios haga meditar en el mensaje de Cristo y Su Iglesia a todos los involucrados. Sería maravilloso verlos a todos salvos y como miembros de la gloriosa Iglesia de Dios.

Al momento de escribir este artículo, el monumento antiguo ha sido removido, y un fundamento nuevo será preparado para el monumento nuevo. La nueva marca viene de China y es de granito negro. Ésta será cortada y pulida, después será enviada a Israel donde se le hará su grabado. La marca será instalada sobre el Monte Hatín durante esta primavera o temprano en el verano. Vea las páginas centrales de esta Luz Vespertina para observar rendiciones digitales que confieren un retrato de la figura de la marca.

Ahora, la parte de nuestro mensaje que dice “más dos”. Cuando estuve en Israel un año antes de este viaje, visité un lugar llamado “Tumba del Huerto”. Muchos creen, con fuerte apoyo bíblico, que esta es la área donde Jesucristo fue crucificado, enterrado y resucitado. Es un lindo huerto en Jerusalén, justo al norte de la muralla norteña de la “Antigua Ciudad”. Desde el huerto uno puede ver el “lugar…de la Calavera”, una formación de piedras que hacen la forma de una calavera humana como menciona Juan 19:17, “Y llevando su cruz, salió al lugar que se dice de la Calavera, y en hebreo, Gólgota”. Aquí, el 10 de marzo del 1969, nuestros antepasados colocaron una tabla de piedra declarando la crucifixión de nuestro Señor.

Junto a este lugar está una tumba (Juan 19:41), claramente la tumba de un hombre rico (Is. 53:9), cavada en el costado de una piedra. Este puede ser el lugar donde el hombre rico, José de Arimatea, junto con Nicodemo, llevaron el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo para enterrarlo. Frente a esta tumba nuestros antepasados colocaron otra tabla de piedra con la siguiente inscripción, “Tomaron pues el cuerpo de Jesús, y envolviéronlo en lienzos con especias, como es costumbre de los judíos sepultar. Y en aquel lugar donde había sido crucificado, había un huerto; y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa de la víspera de la Pascua de los judíos, porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús” (Juan 19:40-42).

Mientras yo estaba parado allí ante este sepulcro mirando nuestra marca que nos cuenta del entierro del Señor, llegó una dama y empezó a leer las Escrituras de la tabla. Se puso a llorar, se arrodilló y empezó a alabar al Señor.

El mensaje del amor de Dios a través de Jesucristo la había abrumado. Me uní a ella por unos momentos de oración y alabanza al Salvador. Ahora, piense. Estas marcas han estado en la Tumba del Huerto por casi 45 años. Casi 250,000 personas visitan la Tumba del Huerto cada año. Millones de personas han pasado por este huerto y han leído el mensaje grabado en piedras por nuestros antepasados. Todos los días las almas son bendecidas por el trabajo de la Asociación de la Marca de la Iglesia de la Profecía en ese huerto. ¡Solamente el Señor conoce cuántas almas han sido salvas mientras leían el glorioso mensaje del Hijo de Dios muriendo y siendo resucitado para la salvación del mundo! No permitas que nadie te diga que el programa de marcaciones de la AMIP es un ministerio muerto. ¡Aún durante los años que no estuvimos levantando nuevas marcas las antiguas le han estado hablando a millones de personas!

La tabla en el lugar de la crucifixión está bien desgastada y necesita ser reemplazada. Cuando estuve allí en diciembre, quise reunirme con el director de la Tumba del Huerto, para preguntar si él podía considerar darle permiso a La Iglesia de Dios para reemplazar la tabla, pero él no estaba disponible. En nuestro viaje reciente a Israel pude encontrar al director. Le pregunté si podía considerar darnos permiso para reemplazar la tabla en el lugar de la crucifixión. Él me preguntó que si que pensábamos de los idiomas actuales (están escritos en inglés, hebreo y griego). Le dije que preferíamos usar inglés, hebreo y árabe. El director se emocionó bastante y respondió que eso era exactamente lo que quería. También dijo que durante los últimos dos años había considerado reemplazar las tablas, pero ahora estaba a punto de tomar acción. Dios había estado obrando en su corazón casi para el mismo tiempo del primer viaje y esfuerzo que yo hice, pero Dios lo detuvo hasta que La Iglesia de Dios pudiera tomar parte en el programa de marcación de las tablas de la Tumba del Huerto.

 ¡Qué maravilloso es nuestro Señor!

En vez de la cita bíblica, las nuevas tablas contendrán las Escrituras en forma parafraseada. El director de la Tumba del Huerto expresó que sería necesario escribir los mensajes de manera más comprensible para personas que hablan inglés como segundo idioma. Usted verá en las páginas centrales de esta revista un dibujo demostrando lo que será la nueva marca (todavía se está diseñando). En seguida de la paráfrasis se verá la inscripción “Cf” y la referencia bíblica. “Cf” quiere decir, “Refiérase o compárese a”. Después se ofrece la referencia bíblica para que las personas puedan leer el mensaje directamente de sus Biblias.

 Otro milagro sucedió respecto a estas tablas. Cuando el director nos dio permiso para reemplazar las tablas, le pregunté si podíamos incluir la dirección de nuestra página interdigital, “www.thechurchofgod.org”. Dijo que no; que nunca antes habían permitido que se mencione el nombre de ningún donante en ninguna obra del huerto. Pero después de unos momentos en silencio, dijo, “Haré un acuerdo con usted. Le voy a permitir escribir el nombre de la Iglesia en el costado de cada tabla.” ¿Quién, sino el Espíritu Santo, pudo haberse movido en su corazón para que permitiera esto? El nombre de la Iglesia será visible para todos los que observen la marca, y confiamos que Dios usará lo mismo para que la gente se pueda contactar con nosotros y conocer más de la gloriosa Iglesia de Dios y su gloriosa Cabeza—Jesucristo.

 Estimados santos, necesitamos sus oraciones constantes a favor de estos proyectos. Hemos aprendido que pueden surgir obstáculos inesperados que pueden impedir o alterar los planes. No somos dueños de las propiedades de estas tres marcas; así que, es necesario trabajar “de afuera” para colocar las marcas y conseguir las inscripciones deseadas. Pero estamos agradecidos por el buen Espíritu Santo, que trabaja desde “adentro” y le habla a los corazones. Confiamos que Él superará cada desafío, y dentro de poco tiempo estas piedras comenzarán a hablarles a las multitudes, glorificando a Cristo y anunciando Su plan de salvación. En estos momentos, todo marcha bien en el Monte Hatín y la Tumba del Huerto, y queremos conservar las bendiciones de Dios cuyo resultado será que nuestros esfuerzos concluyan con éxito. ¿Participará usted en buscar las bendiciones de Dios sobre estas marcas importantes de la AMIP? Confío que sí.

 “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella” (Hab. 2:2). Señor, ¡a medida que abras las puertas, lo lograremos! ¡Amén!

PARA LA IGLESIA DE LOS ÚLTIMOS DÍAS


PARA LA IGLESIA DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

Ronald Burns – Nampa, ID

La bandera de la Iglesia significa muy poco para muchos. Donde desplieguen la bandera quiere decir que la Iglesia está viva y operando. La única manera que uno puede conocer la verdad de ella es cuando Dios se la revela a través de las Escrituras por inspiración del Espíritu Santo. De otra manera, es una bandera que alguien creó para que tenga algo diferente. Muchas denominaciones cristianas usan una bandera que tiene una cruz—se llama la Bandera Cristiana. Por supuesto, no hay nada malo en eso porque representa la muerte y la sangre de Cristo.

 La Iglesia de la Biblia no fue establecida por leyes de hombre sino por revelación de Dios a través de Jesucristo. Entonces no es una iglesia denominacional, sino la Iglesia que Jesucristo estableció cuando dijo, “Edificaré mi Iglesia…”. Dios esperaba que el hombre se comprometiera con Sus leyes en Cristo. La doctrina de Jesucristo concerniente a Su cuerpo, la Iglesia, es una señal dada a toda la humanidad y Su cuerpo deber tener Sus atributos.

La cruz no representa la sepultura y resurrección de Cristo. Ésta representa Su muerte. Lo que Él hizo en la cruz y el modo en que Él murió definen Su Iglesia. La bandera representa verdad, y esa verdad debe ser predicada en todo el mundo. El Hijo de Dios es la única esperanza para el mundo. Las Escrituras dicen, “…Vivo yo, dice el Señor, que á mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios” (Ro. 14:11). Yo creo que las manos de Dios estuvieron en el diseño de la bandera de la Iglesia. El verdadero Cuerpo de Cristo debe parase firme en Cristo quien es representado en los símbolos que se encuentran en la bandera. En obediencia (para presentar a Su Hijo), la Iglesia despliega este diseño.

 Insignia/Bandera: un aparato simbólico representando el estandarte de la verdad y libertad. Bandera: Algo simbólico de regocijo en victoria. El Cordero de Dios es nuestra bandera que nos permite regocijar en la verdad y victoria espiritual sobre la muerte, infierno y la tumba.

 Has [Dios] dado á los que te temen bandera Que alcen por la verdad. (Selah)” (Sal. 60:4). La Bandera es una insignia representando la doctrina de Cristo. “Y acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón á los pueblos, será buscada de las gentes; y [Jehová] su holganza será gloria….Y levantará pendón á las gentes…” (Is. 11:10, 12). “Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando [el Señor] levantará bandera [insignia] en los montes, la veréis; y oiréis cuando tocará trompeta” (Is. 18:3).

 “Y de miedo pasará su fortaleza y sus príncipes tendrán pavor de la bandera, dice Jehová, cuyo fuego está en Sión [la Iglesia] y su horno en Jerusalem” (Is. 31:9). Todo empezó con Jesucristo cuando estableció Su Iglesia. Esta bandera de todas las naciones flamea sobre la Iglesia donde se predica y se enseña toda la verdad. Esta bandera también representa el gobierno teocrático. Es decir, Dios reina. La Iglesia no adora la bandera sino adora a Aquel a quien representa.

“Levantad bandera sobre un alto monte; alzad la voz á ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes” (Is. 13:2).

 Hay cuatro colores en la bandera, rojo blanco, azul y morado. Estos son importantes en la Biblia. En Éxodo 25 la piel de los animales era pintada roja para cubrir el tabernáculo. El tabernáculo de hoy es el corazón del individuo. Es el lugar de habitación para Dios, cubierto por la sangre de Cristo. El tabernáculo del Antiguo Testamento estaba cubierto de 3 colores similares—azul, morado y escarlata. Los ephods eran de lino fino pintados de los mismos colores, usados sobre una túnica blanca.

 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Is. 9:6). El rojo representa la sangre derramado de Jesucristo, el máximo sacrificio por el pecado. La vida viene a través de Su sangre. Sin Su sangre no hay remisión de pecados. No cualquier sangre, pero Su sangre. Su sangre no fue derramada solamente por nuestros pecados, pero también para nuestra santificación de una vez por todas.

El blanco simboliza pureza, justicia y santidad. Pedro, Santiago y Juan vieron Su gloria en Marcos 9:3, “Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve; y sus ojos como llama de fuego” (Ap. 1:14).

 Azul simboliza la verdad y autoridad (gobierno teocrático) de los cielos y de Dios sobre todas las cosas. Todos los que reciben a Dios serán hechos perfectos por la verdad. Las franjas azules en los lados no se tocan indicando que la entrada a la Iglesia sigue disponible. Todavía hay tiempo para que la gente responda a la verdad.

 El morado representa majestad, todas las cosas le pertenecen a Dios. No hay fin a Su prosperidad espiritual, ni fin a Su gloria y amor. Su Iglesia, Su cuerpo, Su gobierno y Su Reino tampoco tiene fin.

Los tres símbolos en el centro de la bandera son color morado haciéndolos iguales el uno con el otro en verdad. No están separados porque Dios tiene un propósito eterno en esto. Estamos en los últimos días, y la profecía de la Iglesia declara “Por lo cual salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré” (2 Co. 6:17). Su pueblo saldrá y será uno como también simbolizan los símbolos rodeados.

El primer símbolo es un cetro. En Génesis este símbolo era seleccionado por un rey para representar “la vara de autoridad” y su posición como rey. Muchos reyes usaban este símbolo para demostrar su soberanía. David dijo, “Tu trono, oh Dios, eterno y para siempre: Vara de justicia la vara de tu reino” (Sal. 45:6). Este símbolo está en representación de Jesucristo. El segundo símbolo es una estrella de cinco puntas. Esta estrella de cinto puntas representa la gracia de Dios a través de Jesucristo que se levanta como Estrella resplandeciente de la mañana. Su historia viene de la estrella de Jacob, “Verélo, mas no ahora: Lo miraré, mas no de cerca: Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y levantaráse cetro de Israel… Y el de Jacob se enseñoreará…” (Nm. 24:17, 19).

 Y al que hubiere vencido, y hubiere guardado mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las gentes; Y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantados como vaso de alfarero, como también yo he recibido de mi Padre: Y le daré la estrella de la mañana” (Ap. 2:26-28). Así como Dios midió a Israel, de la misma manera Él está midiendo la Iglesia hoy.

 La corona, el símbolo tercero, representa vida, denota la corona de la vida y el reinado de Jesús. Esta corona es dos símbolos en uno. La corona en sí es símbolo de vida eterna. El circulo o la esfera sobre la corona es un símbolo de la eternidad infinita e interminable. La corona es símbolo de la más alta soberanía de Dios y una marca de Su poder y honor supremo. La Iglesia tiene una formidable responsabilidad cuando despliega su bandera dentro o fuera de nuestros edificios.

 “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana” (Ap. 22:16). “…su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte,

Padre eterno, Príncipe de paz” (Is. 9:6). La bandera que Dios diseño para la Iglesia de los últimos días abarca todo lo que Jesús es y todo lo que la Iglesia debe ser.

Mensaje: Una cosa se, que era ciego y ahora veo.


Mensaje: Una cosa se, que era ciego y ahora veo. (+playlist)


domingo, 9 de marzo de 2014