jueves, 2 de junio de 2016

La presencia del Espíritu Santo en la historia del Antiguo Testamento Parte I

La presencia del Espíritu Santo en la historia del Antiguo Testamento
PRIMERA PARTE DE ESTA REFLEXIÓN. ( PARAKLETOS)
En la Biblia encontramos evidencias de la presencia del Espíritu Santo desde el principio de la creación y a través de toda la historia anterior a la llegada de Jesús a la tierra, incluso anunciando su venida con anticipación, así como también los tiempos presentes y futuros en los cuales nosotros estamos viviendo:

1) El Espíritu Santo junto a Dios en la Creación del mundo:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre las faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” Génesis 1: 1-2.
Encontramos en el primer versículo de la Biblia, cuando la tierra aún estaba desordenada y vacía, al Espíritu de Dios paseándose sobre las aguas.

“dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” Génesis 1:26
La palabra "hagamos" y la palabra "nuestra" nos están mostrando una conversación entre dos o más personas. De acuerdo a la comprensión teológica de esta palabra, podemos encontrar la presencia de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, deliberando acerca de los detalles de la creación que se estaba llevando adelante. En este caso, puntualmente, resolviendo crear al hombre, a su propia imagen y semejanza.

“Su espíritu adornó los cielos; su mano creó la serpiente tortuosa” Job 26:13
Los diferentes elementos de la creación que hoy podemos admirar y disfrutar, incluso aquellos que no nos causan tanta simpatía, fueron diseñados por su Santo Espíritu.
Vemos entonces a la Persona del Espíritu Santo involucrada de manera activa en la creación del universo, del hombre, y de todo lo que existe.

-2)El Espíritu Santo junto al pueblo de Dios:
“enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed” Nehemías 9:20
“Les soportaste por muchas años, y les testificaste con tu Espíritu por medio de tus profetas” Nehemías 9:30
“puso en medio de él su Santo Espíritu, los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; dividió las aguas delante de ellos, los condujo por los abismos, sin que tropezaran. El Espíritu de Jehová los pastoreó” Isaías 63: 11-14.
Encontramos la presencia del Espíritu de Dios en todo momento del peregrinar del pueblo de Israel sobre la tierra; desde su salida de Egipto hasta la conquista de la tierra prometida, el tiempo de los jueces, de los reyes, y aun el tiempo del cautiverio en Babilonia; el Espíritu Santo fue principal protagonista de los acontecimientos más importantes de la historia.

3) Dotando a personas con diferentes habilidades:
“Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor” Éxodo 31: 2-5.
“y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa. Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac; y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte de invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan toda labor e inventen todo diseño” Éxodo 35: 31-35.
Bezaleel fue uno de los hombres escogidos para trabajar en la construcción del Tabernáculo que Dios encomendó a Moisés que levantase en el desierto. Un lugar en el que pudiera llevarse adelante la adoración a Dios, colocando dentro el Arca que contendría su presencia y los elementos necesarios para realizar los diferentes sacrificios y ofrendas que Dios demandaba de su pueblo. Dicha obra debía ser realizada con la mayor excelencia. Para esto, Dios escogió a Bezaleel, a quien llenó de dones, talentos y habilidades, pero añadió un elemento irremplazable: la gracia del Espíritu de Dios. A través de sus manos, la Persona del Espíritu Santo llevó adelante una obra de características verdaderamente especiales, así como también por mano de Aholiab; ambos no solamente se destacaron en toda obra de arte, sino que también tuvieron la gracia del Espíritu para enseñar a otros su oficio.

“fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas” Daniel 5:12
“Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino” Daniel 6:3
En el libro del profeta Daniel encontramos la presencia del Espíritu Santo llevándole a destacarse del resto de los jóvenes hebreos que habían sido llevados cautivos a Babilonia. Daniel pudo escalar a posiciones de gobierno, gracias a la presencia del Espíritu de Dios sobre su vida, y pudo además permanecer en esa posición durante tres mandatos reales. Tres soberanos pasaron por el trono del Imperio babilónico, pero Daniel permaneció en su posición durante todos ellos. La gracia del Espíritu de Dios lo capacitó y lo distinguió para ocupar este lugar de preponderancia.

“Esta es la palabra de Jehová a Zorobabel: No es con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová” Zacarías 4:6
Luego del cautiverio del pueblo de Israel bajo el yugo del Imperio Babilónico, y frente a la necesidad de volver a levantar el templo que Salomón había construido con grandes riquezas, pero que ahora yacía en ruinas, fue Zorobabel el elegido para llevar adelante esta obra tan importante. El Espíritu Santo fue prometido por Dios para ser parte de este acontecimiento, siendo la fuerza que movería a su siervo para hacer la obra.
La obra de Dios sólo puede llevarse adelante por los siervos y siervas que él escogió para que se realice, ya que en ellos Dios deposita los dones y la gracia necesarios, activados y potenciados por la presencia inigualable de su Espíritu sobre sus vidas.

4) El Espíritu Santo sobre las autoridades puestas por Dios:
“dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?” Génesis 41:38
La declaración de Faraón muestra la marcada diferencia que podía encontrarse sobre la vida de José. Al momento de decidir quién sería la persona que ocuparía un lugar de liderazgo para preparar al Imperio Egipcio para los tiempos difíciles que vendrían, no hubo dudas acerca de la persona de este siervo de Dios, el cual estaba lleno del Espíritu Santo. Esta llenura le llevó a destacarse sobre muchos que hubieran anhelado estar en esa posición de gobierno.

“Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a Israel” Jueces 3:10
Este versículo se está refiriendo a Otoniel, uno de los jueces que Dios levantó para liderar a la nación en este tiempo de su historia en que no había modelos y referentes a seguir, ni autoridades firmes que marcaran un camino. Como la misma Biblia lo describe: “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 17:6)

"el Espíritu de Dios vino sobre él con poder” 1º Samuel 11:6
El versículo mencionado está hablando de Saúl, el primer rey que gobernó al pueblo de Israel, después que éste clamara por un monarca, imitando el modelo de las demás naciones de la tierra (1º Samuel 8).
La Biblia nos relata una serie de malas decisiones que Saúl tomó en su caminar, que lo llevaron a perder el lugar que Dios en su soberanía le había entregado. No obstante, podemos encontrar que, en determinados momentos, el Espíritu de Dios estuvo y se manifestó sobre su vida, a pesar de los errores que Saúl cometió, respaldando la autoridad que sólo podía haberle sido entregada por él.

“Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante le Espíritu de Jehová vino sobre David” 1º Samuel 16:13
Desde aquel día en adelante el Espíritu de Dios estuvo sobre David.
David fue el hombre que logró cautivar el corazón de Dios. El más importante de los reyes de Israel, que también debió ser guiado por su Espíritu en cada paso. Aun en medio de una caída moral que ennegreció una etapa de su vida, su actitud al arrepentirse del pecado cometido, aunque no lo libró de las consecuencias nefastas de ese error, lo llevó a alcanzar la gracia y el favor de Dios pudiendo ser perdonado y restaurado en las áreas afectadas. Fue precisamente en ese difícil momento cuando él pudo clamar: “No me eches de delante de ti, y no quites de mi tu santo Espíritu” (Salmos 51:11). La vida de David no hubiera podido ser la misma sin la compañía de este Gran Amigo.

Como podemos observar, ya en la antigüedad las personas escogidas por Dios para estar en posiciones de gobierno debían contar, como requisito fundamental, con la llenura del Espíritu de Dios. Esto marcaba la diferencia, guiándoles a tomar las mejores decisiones en momentos claves, llevando al pueblo a librar importantísimas batallas y tener poderosas victorias.

5) El Espíritu Santo sobre los valientes hombres de Dios:
“Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón” Jueces 6:34
La vida de Gedeón es una inspiración para los lectores de las historias bíblicas, ya que nos muestra a un muchacho, para muchos común y corriente, muy joven, tímido y temeroso que, tomado por el Espíritu de Dios llevó adelante una de las batallas más resonantes de la historia, librando a su pueblo de uno de sus enemigos más emblemáticos: los madianitas.

“Y el Espíritu de Jehová vino sobre Jefté” Jueces 11:29
Jefté, otro de los renombrados jefes de Israel, se destacó por haber estado dispuesto a entregarlo todo por Dios y por su pueblo. Las grandes batallas que libró y las grandes victorias que recogió a pesar de su infancia negativa, de proceder de una familia disociada, de haber sufrido el rechazo de sus padres y hermanos, aun de su propio pueblo, sólo pueden deberse a la presencia del glorioso Espíritu de Dios levantándolo con poder.

“Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él” Jueces 13:25
“Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón” Jueces 14:6
“Y el Espíritu de Jehová vino sobre él” Jueces 14:19; 15:14
Sansón, siendo aún muchacho, cargando con una marca poderosa de Dios sobre su vida, fue tomado por el Espíritu para realizar hazañas impensadas por los demás mortales. Una fuerza sobrenatural se manifestaba a través de su cuerpo, que no era otra que la fuerza incontenible del Espíritu de Dios.

“el Espíritu vino sobre Amasai” 1º Crónicas 12:18
Como fue mencionado anteriormente, el rey David no se movía sin consultar al Espíritu Santo en cada situación que tenía que resolver. Por tal motivo, los valientes hombres que formaban parte de su ejército debían tener también una relación poderosa con el Espíritu de Dios. Amasai fue uno de los capitanes de las tropas de David, el cual necesitaba la guía del Espíritu Santo para conducir a sus soldados.

Los hombres más renombrados del Antiguo Testamento pudieron realizar proezas y hazañas inigualables gracias a la presencia del Espíritu de Dios sobre sus vidas.

6) El Espíritu Santo inspirando a los profetas:
“y el Espíritu de Dios vino sobre él. Entonces tomó su parábola, y dijo” Números 24: 2-3
Por el Ministro Augusto Cesar Ortiz Garcia

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