LA PRESENCIA DEL ESPIRITU SANTO EN LA HISTORIA DEL ANTIGUO TESTAMENTO
SEGUNDA PARTE DE ESTA REFLEXION ( PARAKLETOS) .
Este versículo habla acerca del profeta Balaam, relatando una serie de sucesos acaecidos sobre el pueblo de Israel y sus profecías sobre ellos.
“el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos” 1º Samuel 10:6
“el Espíritu de Jehová vino sobre él con poder, y profetizó con ellos “ 1º Samuel 10:10
“vino sobre él el Espíritu de Dios, y siguió andando y profetizando” 1º Samuel 19:23
Estos versículos están hablando de Saúl, quien también en determinados momentos tuvo la experiencia de participar de la compañía de profetas viéndose invadido por el Espíritu Santo y profetizando también con ellos.
“Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron” 1º Samuel 19:20
Encontramos que toda persona que tenía contacto con el mover poderoso del Espíritu de Dios era contagiada e impartida del mismo poder y podía fluir en la misma gracia.
"El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua” 2º Samuel 23:2
Esta palabra fue mencionada por el rey David, en el ocaso de su vida, reconociendo que el Espíritu de Dios había estado en control de su boca y de su lengua, inspirándole en todo momento a transmitir la palabra de parte de Dios para su pueblo
“Vino el Espíritu de Dios sobre Azarías, y le dijo” 2º Crónicas 15: 1-2
“el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías; y puesto en pie, les dijo: Así ha dicho Dios…” 2º Crónicas 24:20
“el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías; y puesto en pie, les dijo: Así ha dicho Dios…” 2º Crónicas 24:20
En la Biblia encontramos muchos hombres de Dios guiados por el Espíritu Santo para traer palabras claras y específicas a su pueblo. Uno de ellos fue Azarías, en días del rey Asa, quien tuvo una palabra de ánimo y de directiva para el rey y para todo el pueblo de Dios, y encontramos también a Zacarías, hijo del sacerdote Johiada, quien no tuvo precisamente palabras de ánimo, sino que tuvo que reprender y exhortar al pueblo a causa de su desobediencia
“estaba allí Jahaziel, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión, y dijo: Jehová os dice así…” 2º Crónicas 20:14
El capítulo 20 del segundo libro de Crónicas es una de las historias más apasionantes del Antiguo Testamento. En ella encontramos al rey Josafat viéndose rodeado por los enemigos, sin saber qué hacer. Allí se levantó Jahaziel, con una directiva clara de parte de Dios, que llevó al pueblo a obtener una gran victoria sobre sus adversarios.
“Acercaos a mí, oíd esto: ahora me envió el Señor, y su Espíritu” Isaías 48:16
“yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado” Miqueas 3:8
“estaba allí Jahaziel, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión, y dijo: Jehová os dice así…” 2º Crónicas 20:14
El capítulo 20 del segundo libro de Crónicas es una de las historias más apasionantes del Antiguo Testamento. En ella encontramos al rey Josafat viéndose rodeado por los enemigos, sin saber qué hacer. Allí se levantó Jahaziel, con una directiva clara de parte de Dios, que llevó al pueblo a obtener una gran victoria sobre sus adversarios.
“Acercaos a mí, oíd esto: ahora me envió el Señor, y su Espíritu” Isaías 48:16
“yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado” Miqueas 3:8
“las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu por medio de los profetas primeros” Zacarías 7:12
Vemos de qué manera en todo el caminar del pueblo de Dios el Espíritu Santo estuvo presente hablando a través de hombres que se levantaron para traer profecías, directivas y aún reprensiones sobre el pueblo, comunicando la voluntad de Dios hacia sus hijos.
7) El Espíritu Santo visitando a sus siervos con visiones, revelaciones y experiencias sobrenaturales:
“luego que me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba” Ezequiel 2:2
“me levantó el Espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo” Ezequiel 3:12
“Me levantó el Espíritu y me tomó; y la mano de Jehová era fuerte sobre mí” Ezequiel 3:14
“entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y me habló” Ezequiel 3:24
“el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén” Ezequiel 8:3
“El Espíritu me elevó, y me llevó por la puerta oriental de la casa de Jehová” Ezequiel 11:1
“vino sobre mí el Espíritu de Jehová, y me dijo” Ezequiel 11:5
“Luego me levantó el Espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos” Ezequiel 11:24
“La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová y me puso en medio de un valle” Ezequiel 37:1
“Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí la que la gloria de Jehová llenó la casa” Ezequiel 43:5
“me levantó el Espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo” Ezequiel 3:12
“Me levantó el Espíritu y me tomó; y la mano de Jehová era fuerte sobre mí” Ezequiel 3:14
“entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y me habló” Ezequiel 3:24
“el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén” Ezequiel 8:3
“El Espíritu me elevó, y me llevó por la puerta oriental de la casa de Jehová” Ezequiel 11:1
“vino sobre mí el Espíritu de Jehová, y me dijo” Ezequiel 11:5
“Luego me levantó el Espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos” Ezequiel 11:24
“La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová y me puso en medio de un valle” Ezequiel 37:1
“Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí la que la gloria de Jehová llenó la casa” Ezequiel 43:5
Los versículos mencionados nos muestran la relación que tenía el profeta Ezequiel con el Espíritu Santo y de qué manera el Espíritu se manifestaba sobre su vida llevándole a vivir experiencias extraordinarias. Ezequiel no sólo tenía visiones, sino que también en más de una ocasión era transportado por el Espíritu a lugares en los que Él quería mostrarle algo específico. Estas revelaciones impresionantes pudieron llegar a nuestro conocimiento gracias a la disposición que Ezequiel tuvo de poder ser invadido por completo por el Espíritu de Dios.
8) El Espíritu Santo prometido para el pueblo de Israel:
“No temas, siervo mío Jacob, porque yo derramaré aguas sobre el sequedal; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos” Isaías 44: 2-3
“pondré dentro de vosotros mi Espíritu” Ezequiel 36:27
“pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis” Ezequiel 37:14
“habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel” Ezequiel 39:29
“Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis” Hageo 2:5
“pondré dentro de vosotros mi Espíritu” Ezequiel 36:27
“pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis” Ezequiel 37:14
“habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel” Ezequiel 39:29
“Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis” Hageo 2:5
Dios ha querido estar siempre presente sobre su pueblo escogido, Israel; y la manera de hacerlo fue y es a través de su Espíritu Santo, ya que de esta manera Dios puede estar en todo momento, en todo lugar, consolando y confortando a su pueblo.
9)EL ESPIRITU SANTO PROMETIDO POR JESUS;
a- En relación a la obra que Jesús haría en sus días sobre la tierra:
"He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones” Isaías 42:1
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel” Isaías 61:
A través de la profecía de Isaías podemos comprobar cómo cada milagro y la obra sanadora y libertadora que Jesús llevó adelante en su ministerio terrenal, fue a través del poder y la unción del Espíritu Santo de Dios.
b- En relación a la obra de Jesús en los días venideros:
“reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová” Isaías 11:2
“levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y hará que pasen por él con sandalias. Y habrá camino para el remanente de su pueblo, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto” Isaías 11:16
Los versículos mencionados forman parte de un pasaje bíblico en el que la Palabra de Dios nos anuncia lo que vendrá en un futuro, cuando las profecías se cumplan, cuando la tierra y los cielos que hoy conocemos no sean más, y cuando el reinado del Mesías se establezca sobre todo y sobre todos.
"He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones” Isaías 42:1
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel” Isaías 61:
A través de la profecía de Isaías podemos comprobar cómo cada milagro y la obra sanadora y libertadora que Jesús llevó adelante en su ministerio terrenal, fue a través del poder y la unción del Espíritu Santo de Dios.
b- En relación a la obra de Jesús en los días venideros:
“reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová” Isaías 11:2
“levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y hará que pasen por él con sandalias. Y habrá camino para el remanente de su pueblo, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto” Isaías 11:16
Los versículos mencionados forman parte de un pasaje bíblico en el que la Palabra de Dios nos anuncia lo que vendrá en un futuro, cuando las profecías se cumplan, cuando la tierra y los cielos que hoy conocemos no sean más, y cuando el reinado del Mesías se establezca sobre todo y sobre todos.
10) El Espíritu Santo prometido para los hijos de Dios:
“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días” Joel 2: 28-29
Un suceso muy importante tuvo lugar en Jerusalén, en la fiesta de Pentecostés, a pocos días de la muerte y resurrección del Señor Jesucristo, y fue el derramamiento del Espíritu Santo, prometido por Dios en días del profeta Joel, y reafirmado por Jesús antes de su ascensión a los cielos (Hechos 1:8). En el capítulo 2 del libro de los Hechos, leemos acerca de este singular suceso, y encontramos al apóstol Pedro explicando lo que estaba ocurriendo, trayendo a colación para esto las palabras del profeta Joel, confirmando así la profecía y su cumplimiento: “esto es lo dicho por el profeta Joel” (Hechos 2:16).
Como podemos ver, la Persona del Espíritu Santo siempre ha estado presente en toda la historia de la humanidad. Hablando, consolando, capacitando, guiando, fortaleciendo, danto visiones y revelaciones sobrenaturales.
De la misma manera, el Espíritu de Dios anhela hoy continuar manifestándose a su pueblo, llevándole a vivir en la plenitud de su poder y conocimiento.
Que podamos descubrir de qué manera esta Persona Divina puede impactar y transformar nuestras vidas, de manera que podamos convertirnos en verdaderos revolucionarios, trayendo un nuevo tiempo del Espíritu, no sólo en beneficio personal, sino también hacia las personas que nos rodean.
“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días” Joel 2: 28-29
Un suceso muy importante tuvo lugar en Jerusalén, en la fiesta de Pentecostés, a pocos días de la muerte y resurrección del Señor Jesucristo, y fue el derramamiento del Espíritu Santo, prometido por Dios en días del profeta Joel, y reafirmado por Jesús antes de su ascensión a los cielos (Hechos 1:8). En el capítulo 2 del libro de los Hechos, leemos acerca de este singular suceso, y encontramos al apóstol Pedro explicando lo que estaba ocurriendo, trayendo a colación para esto las palabras del profeta Joel, confirmando así la profecía y su cumplimiento: “esto es lo dicho por el profeta Joel” (Hechos 2:16).
Como podemos ver, la Persona del Espíritu Santo siempre ha estado presente en toda la historia de la humanidad. Hablando, consolando, capacitando, guiando, fortaleciendo, danto visiones y revelaciones sobrenaturales.
De la misma manera, el Espíritu de Dios anhela hoy continuar manifestándose a su pueblo, llevándole a vivir en la plenitud de su poder y conocimiento.
Que podamos descubrir de qué manera esta Persona Divina puede impactar y transformar nuestras vidas, de manera que podamos convertirnos en verdaderos revolucionarios, trayendo un nuevo tiempo del Espíritu, no sólo en beneficio personal, sino también hacia las personas que nos rodean.
GRACIAS POR DARLE UNA BUENA COBERTURA. PARA TU MINISTERIO EN EL SEÑOR.
Por el Ministro Augusto Cesar Ortiz Garcia
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