Otra eventualidad para la Iglesia lo fue la impresión de la literatura de Escuela Dominical por primera vez. La nueva casa de publicaciones pudo sacar literatura para el primer trimestre de 1915. Para la Asamblea de ese año se produjeron cuadernos de Escuela Dominical, hojas sueltas de las lecciones y láminas para las congregaciones locales. El siguiente evento de importancia ocurrió en febrero y marzo de 1917. El13 de febrero de 1917 el Supervisor General nombró a F. J. Lee y a T. L. McLain como "ancianos". Estos tres hombres a su vez, nombraron a T. S. Payne, M. S. Lemons, J. B. Ellis y a Sam C. Perry al cuerpo de ancianos el 15 de febrero de 1917. El 1 de marzo de 1917, los otros seis ancianos restantes fueron nombrados. Ellos fueron M. S. Haynes, George T. Brouayer, S. W. Latimer, E. J. Boehmer, S. O. Gillaspie y J. S. Llewellyn.
La Junta de Ancianos fue aceptada por la Iglesia cuando el reporte del comité número cuatro sobre planes bíblicos de orden, fue oficialmente leído y aceptado por la Asamblea General. El comité recomendó que un cuerpo de ancianos fuera seleccionado, cuyos deberes fueran tener jurisdicción sobre toda pregunta de cualquier naturaleza que les fuera presentada debidamente.
La Junta de Ancianos, como fue sugerida por primera vez en el mensaje anual del Supervisor General en el 1915, y enfatizada de nuevo en su mensaje en el1916, sería para "un cuerpo de ancianos íntimamente asociados con el Supervisor General semejante al gabinete del Presidente de los Estados Unidos". Ellos fungirían como "un gabinete o cuerpo de consejeros".
La razón para la aparente necesidad de este cuerpo particular de General y 1a Asamblea escogen constantemente tratando de hallar un mejor sistema de realizar el trabajo de la Iglesia. De la iglesia madre de veinticinco miembros en 1903, hasta doscientas treinta iglesias, con una membresía de ocho mil cincuenta y nueve miembros en el 1916, la organización de la Iglesia estaba en constante necesidad de expansión a medida que crecía.
Aunque A. J. Tomlinson vio la necesidad de ayuda; quería moverse con extrema precaución. El sabía que la Iglesia descansaba en un punto giratorio y que si se echaba "una pluma en el lado opuesto de la balanza, tal ínfimo peso haría que el balance se rompiera, llevándonos hacia una dirección que resultaría en el desastre y la derrota". El sabía que la Iglesia había encontrado la mejor forma de gobierno (la teocracia), pero sabía también que una búsqueda más profunda de sus principios era necesaria a fin de mantenerse a la par con el tremendo aumento en la membresía de la misma.
La expansión de la Iglesia puede ser vista fácilmente a través de la siguiente tabla tomada de las respectivas minutas de Asamblea y de otros registros.
Año Miembros
1903 25
1904 39
1905 No hay registro
1906 No hay registro
1907 No hay registro
1908 No hay registro
1909 No hay registro
1910 1,005
1911 1,855
1912 2,323
1913 3,116
1914 4,568
1915 6,503
1916 8,059
1917 10,566
1918 No se condujo Asamblea
1919 12,768
1920 15,058
1921 18,998
1922 21,673
La época del crecimiento temprano de la Iglesia fue un período prominente en la expansión. Con cada año mostrando ganancias Impresionantes en el total de iglesias, ministros y miembros, pocos habrían creído que le esperara .tan terrible caos y desastre a principios del año de mil novecientos veinte (1920). Fue como si un presagio o pronostico hubiera sido pronunciado por el Supervisor General en aquel funesto mensaje anual ante la Asamblea General del 1916, Concerniente a la Junta de Ancianos, él declaró: "Estoy temblando ante Dios hoy, con la sensación de que estoy en un pasadizo estrecho, por temor de que vaya para la causa que Verdaderamente que era un pasadizo estrecho y algunos de los miembros de la Junta de Ancianos no podrían pasar por el mismo.
La Asamblea del 1916, siguiendo la sugerencia del Supervisor General, autorizó el nombramiento de doce ancianos como consejeros del Jefe Ejecutivo. Mientras ellos se mantuvieran dentro de los límites del oficio de orientadores o consejeros, podrían ofrecer la oportunidad de ser de tremenda ayuda para el Supervisor General.
Desafortunadamente, dado a que era un pasadizo estrecho, individuos claves, a medida que el tiempo transcurría, trataron de fortalecer su influencia y poder. Finalmente, este cuerpo de consejeros, a través de miembros individuales, intentó cambiar la Junta de Ancianos en un cuerpo que controlara al Supervisor General.
A través de la acción de instigadores claves, la era del crecimiento temprano de la Iglesia vendría a parar en un final desastroso. Una atroz división ocurrió en la Iglesia, la cual eventualmente ocasionó la partida de aproximadamente quince mil miembros. Le había tomado a la Iglesia unos veinte años ganar más de veintiún mil miembros. Tomó solamente veinte meses de caos para perder más de dos terceras partes de ese número, con la mayoría de ellos siendo guiados fuera (descarriados) sin saberlo. Esta fue en realidad la gran división.
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