EL LEÓN RUGIENTE
"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo
que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho:
No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del
fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que
está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que
no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; mas sabe Dios
que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como
dioses sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la
sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual
comió así como ella" (Gn. 3:1-6).
Si usted pone una caja en una mesa y le dice a un niño que no la abra, ¿qué
él hace? Él tiene mucha curiosidad. La naturaleza humana es quien hace que lo
haga. Debemos recordar que las artimañas de Satanás no son nuevas. Salomón una
vez dijo: "Nada hay nuevo debajo del sol" (Eclesiastés 1:9).
¿Se acuerda de ese canto del espigador que dice "el diablo es un zorro
viejo sagaz"? Los engaños que él hace no son artimañas nuevas. Él las ha
repetido por siglos. 1 Pedro 5:8 dice: "Sed sobrios, y velad; porque
vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a
quien devorar". La porción de esta escritura, "buscando a
quien devorar' es su objetivo fundamental El diablo sabe que el fin se
acerca y está trabajando arduo como nunca para poner temor en las personas para
devorarlas. Podemos ver esto en las vidas de nuestros seres amados y sí, aún en
La Iglesia hoy en día.
Permítanme compartir aquí alguna información valiosa acerca de los
leones. Los leones, en la flor de su vida son predadores increíbles. Ellos dan
ronda y se esconden y esperan para ir en busca de presa. Luego sin avisar ellos
salen apresuradamente del escondite, silenciosamente pero con rapidez para atrapar
y matar a su víctima. Los leones mejores de estos no son los leoncillos, tampoco
ellos son los leones más viejos. Ellos son aquéllos con la fuerza unida con
fiereza. Los leoncillos y los leones viejos tienen algo en común. Ellos tienen problema
atrapando su presa.
Cuando el león es un cachorro tiene las garras pequeñas, dientes
pequeños y en realidad es poco diestro. Ellos pasan un tiempo difícil
persiguiendo y atrapando la presa. Y una vez que logran atrapar algo por lo
general ellos pasan un tiempo difícil matándolo. Sin embargo, quiero enfatizar
más en cuanto a los leones viejos, tal y como el diablo está representado en
este mensaje. Los leones viejos sufren el final hostil del ciclo vital. Ellos
son lentos y débiles, han perdido sus dientes y sus garras y no pueden
perseguir y atrapar la presa. Me acuerdo de una propaganda comercial donde dos
alces le sueltan un grito a un león que intentaba atrapar a ellos. Era de noche
y ellos le dijeron que podían ver a él tratando de atraparlos y le sugirieron
que tratara de ser vegetariano. Por supuesto que los alces podían ver a él ya
que ellos llevaban puesto anteojos de visión nocturna en la propaganda
comercial.
El leoncillo y el león viejo en común deben contar con un estilo
diferente de ataque para sobrevivir. ¡Ellos también dan ronda y se esconden y
esperan, pero luego deben apresurarse a ir tras la presa y RUGIR! Esto es lo
que ellos tienen en común; para poder atrapar la presa ellos tienen que rugir.
Parece totalmente inofensivo, sin embargo, es como ellos sobreviven. La parte
que es asombrosa es que ellos saben por instinto que pueden amedrentar a su
presa a sometimiento para ellos poder fácilmente atraparla y matarla.
Satanás es como un león RUGIENTE, viejo, débil, y ha perdido sus dientes
y sus garras. Él sorprenderá y amedrentará a usted. Sin embargo, él no puede perseguir
y vencer a usted. Usted tendrá que someterse al devorador para él proclamar
victoria sobre su "víctima".
El Rev. C. H. Spurgeon una vez dijo: "Nada más que la destrucción
total de un Creyente siempre saciará a nuestro adversario. Nada menos que la
perfección, y la salvación total de un Cristiano, es el deseo del corazón de
nuestro Salvador. Él nunca verá el goce pleno del trabajo de Su alma hasta que
todo_ Su pueblo esté totalmente salvo. Lo opuesto es cierto en cuanto a
Satanás. El jamás se saciará hasta que vea al Creyente totalmente agobiado. Él
lo despedazaría en pedazos, y le rompería sus huesos, y lo destruiría
totalmente si pudiera. No se haga, por lo tanto, a la idea de que el propósito
principal de Satanás es hacer sentir a usted miserable. Él se complace con eso,
pero esa no es su conclusión final. Algunas veces puede ser que él haga que
usted se sienta feliz, ya que él tiene venenos apetitosos que son dulce al
paladar los cuales él le administra al pueblo de Dios. Si él siente que nuestra
destrucción se puede llevar a cabo más fácilmente por medio de lo dulce que
mediante lo amargo, por supuesto que, él preferiría aquello que afectaría mejor
a su fin".
Debemos ser como los alces y estar en vigilancia para cuando el león
viejo ataque. Así como ellos llevaban puesto los anteojos de visión nocturna en
la propaganda comercial, nosotros también debemos utilizar nuestros recursos
(La Biblia y el Espíritu Santo) para que reconozcamos cuando el enemigo nos
ataque y lo reprendamos. La Biblia dice en Santiago capítulo 4 que debemos
acercarnos a Dios y Él se acercará a vosotros. Entonces resistamos al diablo y
huirá de vosotros. Él no puede hacer nada menos que irse si seguimos esta
simple fórmula que está en la Biblia. Si
nos acercamos a Dios y resistimos al diablo, huirá de vosotros. Es simple, está
puesto claro, pero sobre todo, es bíblico. El Espíritu Santo nos autoriza a
vencer al enemigo. La Biblia dice que mayor es el que está en mí, que el que
está en el mundo. Me acuerdo aquí de un canto que dice: "Satanás es como
un león rugiente buscando a quien puede devorar me lo dice la Biblia".
Muchas almas han sido su presa al caer en alguna hora de debilidad. Pero Dios
nos ha prometido hoy Su poder para que venzamos. ¡Mayor es el que está en mí,
mayor es el que está en mí, mayor es el que está en mí, que el que está en el
mundo!
Recuerda, mi amigo, que Satanás está trabajando arduo porque él sabe que
le queda poco tiempo. Cuando el enemigo está al ataque rugiendo como león
necesitamos estar sometidos a Dios para que podamos resistirlo y sabemos que él
huirá. Cuando él ataque fuerte con venganza simplemente diga, "Mayor es el
que está en mí, te resisto, huye".
Thomas Carver- Florida, EUA
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