jueves, 13 de junio de 2013

VIVIENDO PÍAMENTE EN ESTE SIGLO PRESENTE


VIVIENDO PÍAMENTE EN ESTE SIGLO PRESENTE

 "Porque la gracia de Dios que trae salvación á todos /os hombres, se manifestó. Enseñándonos que, renunciando á la impiedad y á los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente" (Tito 2:11, 12)

 Puesto que la Biblia hace claro que se espera que vivamos una vida piadosa en este siglo presente, es imperativo ser "hacedores de la Palabra". Si queremos alcanzar esta meta, debemos ser estudiantes de la Palabra de Dios. Individualmente cada uno de nosotros como cristianos debemos estudiar la Palabra de Dios para estar equipados para combatir al enemigo mientras que él hace todo lo posible para evitar que vivamos una vida en este mundo presente que agrade a

Dios. Los cristianos que viven una vida piadosa en este mundo presente con sus acciones están negando la impiedad y continúan en el camino hacia la perfección. Necesitamos estar determinados a no perder ninguna oportunidad para aprender y compartir la Palabra de Dios. Si estamos espiritualmente hambrientos y sedientos por la Palabra de Dios tendremos un deseo de asistir a la Escuela Dominical regularmente. La Palabra de Dios nos enseña acerca de los atributos y el carácter de Dios. Todos los creyentes deben reflejar la naturaleza y el carácter de Dios en sus vidas diarias. Nuestras Escuelas Dominicales tienen maestros piadosos que nos ayudan a vivir vidas santas instruyéndonos a través de nuestra literatura basada en las escrituras.

Podemos aprender los elementos de la piedad que debemos mostrar diariamente de nuestra literatura de la Escuela Dominical.

 "Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra á todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos" (Mt. 5:14, 16).

 Jesús oró por nosotros en el capítulo 7 de San Juan no para que fuésemos quitados del mundo, sino para que nos librara del mal. Si diariamente hacemos lo que hemos aprendido de la Palabra de Dios, estamos dejando que la luz de la piedad sea vista en todo el mundo. No podemos ser "hacedores de la Palabra" si no somos estudiosos de la Palabra, por lo tanto, necesitamos todo lo que la Escuela Dominical nos ofrece para ayudarnos a estar completamente equipados para la guerra espiritual. Gracias a Dios por los maestros de la Escuela Dominical quienes estudian y preparan sus lecciones para poder instruirnos en la piedad mientras nos esforzamos en ir a la perfección.

Robert F. Strong, padre- Coordinador General de Escuela Dominical

 

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