Dicho en otras palabras, hay una infinidad de maneras como idolatrar. De tal manera que es de gran importancia identificar qué es idolatrar. Pues la idolatría puede ser la responsable de que la membresía de la Iglesia, haya caído en muchas ocasiones sin darse cuenta en el pecado de idolatría. Pues cuando pensamos en idolatría por lo general, nos remontamos a la adoración de imágenes, lo cual por lo general lo relacionamos con la iglesia católica. Dando por descontado que en la Iglesia de Dios se pueda dar.
Pero la verdad es que no es así, por cuanto hay una gama de maneras como idolatrar. Y la cadena de apostasías que nos ha quejado en la Iglesia desde el año 325 D.C. cuando la apostasía fue general, hasta las últimas divisiones que surgieron después del año 1993. Lo cual ha venido a demostrar que la membresía de la Iglesia es adicta a idolatrar. Pues el hecho de que algunos líderes con facilidad se puedan llevar su grupito de seguidores, demuestra que la membresía de la Iglesia no escarmienta ni prospera en el discernimiento espiritual. Pues no ha logrado identificar que han venido siendo víctima del mismo error en muchas ocasiones. Pues cuando nos identificamos con un líder y le seguimos, lo convertimos en nuestro ídolo; pues no hemos aprendido a valorar lo que eso significa. Y de esa manera seguimos la rutina que satanás ha diseñado para jugar con la Iglesia. Y burlarse de nosotros y del discernimiento del cual que en muchas ocasiones hemos alardeado tener.
Desde mi punto de vista ya estuvo suave de seguir tolerando esta clase de conducta. Pues cualquier líder con intenciones ocultas, trabaja por un tiempo bajo la sombra de la Iglesia; preparando las condiciones para convencer a la membresía de la Iglesia, de que él es indispensable para que puedan seguir; y de esa manera lo comienzan a idolatrar y a endiosar, lo cual él aprovecha para sacar su congregación personal e independizarse de la Iglesia y tener su propio negocio. Del cual vivir tranquilo el resto de sus días y heredar a sus descendientes para que puedan continuar.
Esto demuestra que el trabajo pastoral está dejando mucho que desear , por cuanto se enfoca en un crecimiento numérico sin establecer a los recién convertidos , y enfocándose en ser el centro de atención por su gran capacidad de convocatoria y de concentrar cantidad de creyentes , se promueve la educación teológica , y se minora profundizar en promover la gran cantidad de material con el que cuenta la Iglesia ; el cual es muchísimo mejor que cualquier educación teológica , sí lo logramos digerir y eliminar la necesidad de ser como las otras iglesias , que fabrican sus pastores en academias de teología , lo cual históricamente ha quedado comprobado que para lo único que sirve , es para elevar el ego y tener una carta de presentación que a la larga le de la autoridad para enseñorearse de los incautos , que es lo que predomina en el mundo denominaciones .
Probablemente van a pensar que estoy celoso, o envidioso de las posiciones de las que algunos disponen, pero no es verdad; porque yo recuerdo lo que sucedió cuando éramos L.I.D.D.P. Cómo algunos mintieron para obtener una licencia, asegurando que eran bautizados con el E. S. Lo cual quedó comprobado con el pasar del tiempo, como tan fácilmente fueron cómplices del espíritu de ser como las otras denominaciones; así como Israel en el tiempo de Samuel, insistió en seguir el patrón de las naciones paganas, de la misma manera estos pastores encajaron fácilmente en el patrón denominaciones. Pues se da la facilidad que la Iglesia cree al testimonio de los que desean adquirir una licencia, confiando en que son verdaderos y éticos hombres de Dios. Lo cual se presta para que la Iglesia sea infiltrada por espíritus engañadores, que lo único que buscan en algunos casos es hacerse un nombre, como en el tiempo de la torre de babel. Y una vez que ya tienen suficiente influencia, comienzan a hacer uso de la retórica adormecedora la cual los constituye en ídolos con derecho a llevar discípulos tras sí como dijo el apóstol Pablo.
Por esa razón pienso que ya es tiempo que la membresía de la Iglesia, desarrolle el discernimiento espiritual, que le permita no ser hojita llevada de todo viento de doctrina y comience a identificar a sus verederos líderes. Para que no tengamos que seguir cayendo en el mismo circulo vicioso, y perdiendo el tiempo y nuestras propiedades, cada vez que los buitres se llevan o se quedan con todo lo que a través de grandes esfuerzos de la membresía y la ayuda de Dios habíamos adquirido. En los últimos tiempos se ha venido introduciendo un espíritu de falsa santidad, en algunos sectores de la Iglesia. El cual se identifica con los siguientes temas que provienen del sector denominaciones como son: el tema de la navidad, la semana santa, el tema de la cruz, el tema del uso del pantalón en la mujer, Halloween, los cuales no se encuentran en las verdades bíblicas importantes, y de los cuales algunos de nuestros líderes y miembros están haciendo punto de honor, aseverando que si la Iglesia no dice nada al respecto ellos sí están dispuestos a adoptarlos. Lo cual automáticamente entra en conflicto con la asamblea general que dice que todos los miembros de la Iglesia, tienen derecho a interpretar la palabra de Dios, pero que la interpretación individual; no se debe contradecir con la de la asamblea general, o la multitud de consejeros. De tal manera que de esta manera comienza nuevamente el espíritu de error a producir nuevamente dentro de la Iglesia otra apostasía, la cual arrastrará otra gran cantidad de miembros y quien sabe cuántas pertenencias de la Iglesia se tendrán que perder. Y todo por la negligencia de no establecer a la membresía en el conocimiento del Hijo de Dios y de su Palabra, solamente por estar buscando algunos su propia gloria. Pero la membresía ya no se debe permitir continuar siendo o siguiendo ciegamente, ni convirtiendo a sus líderes en sus ídolos. La biblia enseña que cada uno debe edificar su vida en base al fundamento bíblico. “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba.” 1 Corintios 3:10-13."
Ya es tiempo que no obremos como que estamos programados, pues es responsabilidad de cada uno edificar su vida y tener su propio discernimiento espiritual. Ya es tiempo de entender que es menester obedecer a Dios antes que a los hombres. Ya es tiempo de edificar oro o piedras preciosas, ya es tiempo que aprendamos a identificar la bulla y que no la confundamos con la obra del E.S. ya es tiempo que entendamos que las multitudes ciegas o poseídas del espíritu denominaciones no están en condiciones de hacer el trabajo que se le ha encomendado a la Iglesia de Dios. Ya es tiempo que aprendamos a identificar quienes de nuestros líderes son genuinos y quienes solo están buscando su propia gloria. Todo líder que usa mucho el " yo " es una persona que está enfocando a la membresía en su persona y no en Cristo. Todo aquel que dice la Iglesia dice esto, pero yo digo esto; es alguien que se está desviando de la naturaleza teocrática a la insubordinación. Y los que lo acompañen van a ser víctima del mismo juicio de más ceguera espiritual. Todos los que nos quedamos con el remanente que representa la Iglesia auténtica, podemos notar como han sido víctima de ceguera espiritual aquellos que apoyaron o rechazaron la teocracia, por la democracia. Da tristeza oír sus mensajes tan alejados de la realidad que da el verdadero discernimiento espiritual. Por lo tanto, debemos permanecer en guardia a la expectativa, examinándolo y reteniendo todo lo que puede ser o no ser adecuado para la integridad de la Iglesia de Dios.
Otra manera de identificar nuestros líderes, es viendo como promueven
fondos a veces para las misiones; y los invierten en la construcción de edificios,
o facilidades para la iglesia local o nacional. Protegiendo los intereses
nacionales o locales, introduciendo un espíritu de velar solo por
los intereses locales o nacionales, olvidando la naturaleza universal del
programa de la Iglesia de Dios. Siempre están lamentando la pobreza de la
comunidad de la iglesia bajo su responsabilidad, para cooperar con el programa
nacional y mundial. No entienden que la confianza de la membresía de la Iglesia
no debe depender de lo que tenemos, sino de aquel es poderoso para hacer las
cosas imposibles para nosotros. No comprenden que la unidad en todos los aspectos,
es el secreto para disponer de todas las promesas. Enseñan a la membresía a
depender de las cosas materiales, y no del Dios que todo lo puede. Expresan
sentir lástima por la pobreza de la membresía, y les hacen creer que la preocupación
por ellos es grande; solamente para que dependan ciegamente de ellos. Por eso
no debemos depender ciegamente de nadie. No porque no confiemos en nosotros
pues debemos ser uno en Cristo, sino porque nuestra seguridad está en los
cielos y porque es de allí que viene nuestro socorro. Ya es tiempo que
aprendamos a no cooperar con satanás para andar dando lástima, pues eso
desacredita a Dios y a Su Iglesia; ya es tiempo que nos demos cuenta que las
arnas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios. Ya es tiempo
que nos demos cuenta que no dependemos de las cosas que están en el mundo sino
de aquel que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay. Ya es tiempo que le
podamos decir a satanás como le dijo nuestro salvador." Y le llevó el
diablo a un alto monte, y le mostró en un momento de tiempo todos los reinos de
la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de
ellos; porque a mí es entregada, y a quien quiero la doy: Pues si tú adorares
delante de mí, serán todos tuyos. Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí,
Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y a él solo servirás.
Lucas 4:5-8."
Lucas 4:5-8."
Ya es tiempo que entendamos que no tenemos que enseñar lo que se enseña afuera de la Iglesia, que nos demos cuenta que debemos empaparnos de todos los materiales de la Iglesia y que no estemos comprando material que en lugar de ayudar confunde.
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