miércoles, 6 de julio de 2011

La Singularidad de La Iglesia De Dios

Uno de los muchos adjetivos que describen el pueblo de Dios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento es el término “peculiar (singular-escogido)” – según aparece en la Versión del Rey Jacobo, año 1611. Este aparece registrado primero en Éxodo 19:5, donde dice que la congregación de Dios, Israel, debería ser “un tesoro especial para El entre todos los pueblos”. Luego Deuteronomio 14:2 registra lo siguiente: “Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo singular de entre todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra”. El libro de los Salmos acentúa estos versos al declarar en el 135:4 “Porque Jehová ha escogido a Jacob para si, A Israel por posesión suya”. Esta terminología es usada dos veces en el Nuevo Testamento. Tito 2:14 declara: “Que se dio a si mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para si un pueblo propio….” Luego 1 Pedro 2:9 proclama: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido….”

A través de toda la Biblia, el registro indica que Dios siempre ha tenido un pueblo peculiar (singular). En el orden antiguo (el Antiguo Testamento), la nación de Israel era un tesoro peculiar; mientras que en el nuevo orden (el Nuevo Testamento), la Iglesia de Dios ha venido “a ser una generación santa, un pueblo adquirido (peculiar, singular) ….” El pueblo de Dios tanto en el antiguo como en el nuevo orden, siempre ha sido descrito con la terminología “peculiar” (singular). Esta es la característica que identifica la nación escogida de Dios.

A fin de entender lo que significa “especial tesoro de Dios” , se deberá averiguar el significado exacto de “peculiar”. (Según aparece en la versión de la Biblia del Rey Jacobo.) Debido a que el significado común de las palabras cambia a menudo de generación en generación, a veces es aclarador el ir retrospectivamente al vocablo original que fue usado en el contexto, a fin de saber lo que significó para esa generación. Es por tal razón que es útil el saber la palabra exacta usada en las escrituras del Nuevo Testamento en el primer siglo; además, es posible el no solo saber la palabra exacta, sino también lo que esta quería decir como es entendida por los escritores del primer siglo y por los lectores de la literatura del Nuevo Testamento.

La palabra “peculiar”, (según la versión del Rey Jacobo) como es hallada en el Nuevo Testamento, es traducida de la palabra griega peripoieous. El significado básico de la palabra lleva consigo la idea de una “posesión peculiarmente poseída de Dios lo fue el antiguo Israel en el orden. El ser llamado el pueblo peculiar de Dios es como el ser llamado pueblo escogido de Dios.

El antiguo Israel era “un especial tesoro de Dios por sobre los demás pueblos”. Los hijos de Israel componían una nación especialmente escogida entre las muchas naciones del mundo para ser la posesión asamblea del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento era algo singular. Israel era una posesión singularmente poseída.

La Nueva Israel es “un real sacerdocio, una nación santa, un pueblo adquirido…” La Iglesia de Dios en el nuevo orden es una congregación espiritual de personas escogidas en forma especial de entre todas las demás congregaciones de personas del mundo, a fin de ser la posesión particular o peculiarmente poseída de Dios. No existe otra nación espiritualmente como ella. La Asamblea del pueblo de Dios en el nuevo orden singular. La Iglesia de Dios es una posesión particularmente poseída.

Antes de que un análisis intenso de la singularidad o naturaleza de la Iglesia pueda ser entendido, una definición de términos deberá ser comprendida primero. El Nuevo Testamento tiene en realidad dos pueblos de Dios. Estas dos palabras son ekklesia y sunagoge.

El significado de la última: “congregación o reunirse”, es usado para denotar las reuniones religiosas de los judíos o los edificios donde se congregaban los religiosos. No obstante, en un ejemplo, la asamblea cristiana fue llamada la sunagoge (Santiago 2:2). Cuando es usada en esta connotación, esta probablemente se refiere al hecho de que la gente se reunía en una sinagoga para su adoración cristiana.

La palabra neotestamentaria para Iglesia es ekklesia. Este término griego significa literalmente “un llamado” o “llamar fuera de”. Esta aparece en los evangelios solamente tres veces en (Mateo 16:18 y 18:17). No obstante, esta aparece en el libro de los Hechos cuatro veces, aparece sesenta veces en los escritos de Pable y unas ciento once veces en todo el Nuevo Testamento.

La palabra “iglesia” de por si no proviene de ekklesia, sino más bien de la palabra griega Kuriakos. Kuriakos significa “perteneciente al Señor”. Esta conlleva consigo la idea de que la Iglesia es propiedad de Dios. Esta conlleva consigo la idea de que la Iglesia es propiedad de Dios. Esta designaba primero el lugar donde la Iglesia se congregaba para adorar. El lugar particular no fue en realidad Kuriakos hasta que la Iglesia comenzó a reunirse. Durante el proceso del tiempo, a medida que la Iglesia se reunían más y más para adorar, la palabra Kuriakos vino a ser asociada con la Iglesia de por si, en oposición a la mera designación del lugar de adoración.

Por medio de comparar el término ekklesia, la palabra griega que se tradujo como iglesia, con Kuriakos, una definición adecuada para la expresión Iglesia de Dios puede ser determinada. El significado básico del término “Iglesia de Dios”, sería entonces usado para designar “los llamados fuera del mundo quienes pertenecen a Dios”. Para ser más explícito, edificando sobre la definición establecida arriba, el término “Iglesia”, como ha venido a ser reconocido ahora, es definido como sigue: “Una organización divina compuesta de miembros de sangre y carne, ligados en unión orgánica bajo un pacto común entre unos y otros y con Dios”.

Ekklesia conlleva consigo muchos escenarios diferentes en el Nuevo Testamento. Cada vez que la palabra “iglesia” aparece en la Biblia, esta no necesariamente tiene el mismo significado específico. La ekklesia de Dios o la Iglesia de Dios, como es usada en las Escrituras, lleva consigo varias connotaciones diferentes.

Aquellos que han sido llamados fuera de este mundo, los escogidos. Aunque el termino no es usado en Lucas 6:12-17, el concepto de “llamados” esta presente. Después de pasar toda la noche en oración, Jesús llamo a todos Sus discípulos juntos y de aquellos discípulos escogió a doce. El evangelio según Marcos ilustra el mismo concepto al relacionar el evento de la selección de los doce discípulos. Marcos declara en 3:13: “Y subió al monte, y llamo a si a los que él quiso…”

La ekklesia de Dios, como era usada frecuentemente en el Nuevo Testamento, se refería a algunas congregaciones locales definidas de la Iglesia. Algunas de las referencias bíblicas son: Hechos 5:11, 11:26; 1 Co. 1:2; 11:18; Romanos 16:4; Gálatas 1:2.

Hay algunas indicaciones de que el termino ekklesia pueda representar un grupo de iglesias ubicadas en una localidad particular, como lo expone Hechos 9:31: “…Las iglesias entonces tenían paz por toda Judea y Galilea y Samaria, y eran edificadas”.

La ekklesia es además usada en un sentido más general. Usada en esta connotación, esta conlleva la idea de todo el cuerpo a través del mundo conocido, la cual ha sido organizada bajo líderes con el propósito de adorar. Las cartas de Pablo a los corintios y a los efesios llevan este tema.
Finalmente, la ekklesia de Dios es usada para representar el Cuerpo de Cristo, no solamente presente en los tiempos del Nuevo Testamento, sino también en el Cuerpo de Cristo a través de las épocas. (Efesios 1:22; 3:10, 21; Colosenses 1:18, 24)

El Nuevo Testamento no solo contiene el termino general ekklesia para la Iglesia, sino que contiene también varios nombres figurativos que hacen referencia a algunos aspectos específicos de la Iglesia. Los nombres de por si confieren una clave particular para el entendimiento de la iglesia como un todo. Por medio de comprender estos nombres específicos y sus significados relativos, la iglesia global es traída hacia un enfoque más claro.

La Iglesia es llamada el “Cuerpo de Cristo” en Efesios 1:23; Colosenses 1:13 y en 1 Corintios 12:27. Este concepto de la Iglesia muestra la relación que existe entre Cristo y Su cuerpo. Este también se refiere a la relación existente entre los miembros individuales dentro de la Iglesia.

El término “Cuerpo de Cristo” pertenece a la verdad bíblica básica de la Iglesia es un organismo así también como una organización. La vida fluye a través de la Iglesia de Dios. La Iglesia es un cuerpo espiritual que tiene vida. La esencia de vida que fluye a través de cada fibra del cuerpo existe en el hecho de que Jesucristo es la “cabeza” del cuerpo.” Jesucristo es la vida de la Iglesia.

De la cabeza, el resto del cuerpo tiene su existencia, con todos los miembros espirituales de la Iglesia unidos orgánicamente con la cabeza. Las bases de la unidad de ese organismo radican en el nuevo nacimiento. Es imposible ser parte espiritual del Cuerpo de Cristo a menos que no exista una conexión espiritual con la cabeza. Un individuo que no es espiritual no puede ser unido al cuerpo espiritual visible a menos que no lo sea a través de un medio inorgánico externo.

El nuevo nacimiento prepara espiritualmente al individuo para su unión al Cuerpo de Cristo. El pacto coloca al individuo, a través de su pacto, en las inviertas posiciones del funcionamiento del cuerpo. De la cabeza gobernante proviene la esencia viviente que une a los miembros individuales, ubicados en la diversas posiciones de la iglesia, dentro de un organismo vivo, funcionado para efectuar los procesos vivos del Cuerpo de Cristo.

La Iglesia es también llamada la “habitación de Dios”, la cual se supone que sea el templo de Dios. Pedro declara que los miembros individuales de la Iglesia so “piedras vivas, edificadas como una casa espiritual”. En cambio, Pablo dice:

“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. En el cual compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor. En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu”. (Efesios 2:20-22)

La Iglesia de Dios es el templo de Dios “a través del Espíritu”. Los individuos, piedras vivas, no solo un templo del Espíritu Santo en si mismos, sino que la estructura total compuesta de piedras vivas individuales es también la “habitación de Dios”. La Iglesia es el templo del Señor.

Siendo que la habitación de Dios es “un templo santo en el Señor”, la Iglesia tendrá una personalidad excelsamente santa. Pablo acentúa este punto al declarar: “el edificio…creciendo para ser un templo santo en el Señor”. Así como es una abominación el contaminar el templo individual del Espíritu Santo, es igualmente o más abominable el contaminar la Iglesia de Dios, el templo del Espíritu Santo. La Iglesia de Dios tiene que ser santa en carácter y no el taller para las obras de la carne, a fin de que el Espíritu pueda residir en Su habitación.

La Iglesia es además denominada la “Jerusalén celestial”. Hebreos 12:22. En la misma connotación, la Iglesia es denominada como la “Jerusalén de arriba” (Gálatas 4:26). Aunque diversas conclusiones pueden ser sacadas de estas referencias, una parece sobresalir por sobre las demás. La gloria de toda la Tierra Santa era l ciudad de Jerusalén. Esta representaba simbólicamente el lugar donde Dios y Su pueblo se congregaban. La gloria de Jerusalén era el templo. La gloria del templo era el Lugar Santísimo. La gloria del Lugar Santísimo era la morada simbólica de Dios, la gloria de Dios que “habitaba entre los querubines” en el Lugar Santísimo del templo en la ciudad de Jerusalén.
La Jerusalén terrenal con su Lugar Santísimo, donde estaba el arca del pacto con su sitio para los querubines, señala hacia la Jerusalén celestial, donde el Dios del arca y los querubines residen. EL lugar donde la gloria de Dios habitaba en realidad es la Jerusalén celestial, la Iglesia de Dios. Aunque sea llamada la “Jerusalén celestial” en Hebreos, o la “Jerusalén que está arriba” en Gálatas, la Iglesia de Dios es el lugar de morada de la gloria de Dios.

Finalmente, la Iglesia es llamada columna y apoyo de la verdad. 1 Timoteo 3:15 dice: “… en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad”. Con la cabeza de la Iglesia, Jesucristo, la Iglesia de Dios es columna y apoyo de la verdad. La Iglesia de Dios no solo tuene la noble obligación de velar y proteger la verdad, sino que es la misma ciudadela de la verdad.

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