EN MEDIO DEL AREÓPAGO

Oscar Pimentel, Supervisor General — La Iglesia de Dios

"Y esperándolos Pablo en Atenas, su espíritu se deshacía en él viendo la ciudad dada a idolatría… les predicaba a Jesús y la resurrección… (Entonces todos los Atenienses y los huéspedes extranjeros, en ninguna otra cosa entendían, sino o en decir o en oir alguna cosa nueva.) Estando pues Pablo en medio del Areópago, dijo…" (Hechos 17:16, 18, 21, 22).

A través de los siglos las personas han buscado con la esperanza de llenar el vacío y espacio que ellos sienten en sus vidas, suponiendo que este puede ser llenado por el cúmulo del conocimiento. Pero, ¿de qué sirve el conocimiento sin el temor del Señor?

Usted recordará el Areópago, el cual es traducido la Colina de Marte, una elevación rocosa en la ciudad de Atenas. Atenas fue descrita por algunos como "la pieza maestra del arte griego y los monumentos de la sabiduría griega." Era una ciudad orgullosa, una metrópoli educada. Pero Atenas también fue una ciudad "entregada a la idolatría." Es dicho que había más ídolos en Atenas que en todo Grecia poniéndolos juntos.

En el capítulo 17 de Hechos, Pablo se encontró en Atenas cara a cara con varias sectas de filósofos. Platón enseñó allí, Sócrates vivió y murió allí, Aristóteles aprendió y enseñó allí, Epicuro estuvo enseñando sus creencias en su respectiva escuela.

De acuerdo con la Escritura, la disposición general de la población de Atenas en ese tiempo era que "Entonces todos los Atenienses y los huéspedes extranjeros, en ninguna otra cosa entendían, sino o en decir o en oir alguna cosa nueva" (Hechos 17:21). Los Atenienses estaban llenos de filosofía e información y supersticiones religiosas y ellos "en ninguna otra cosa entendían, sino" compartiendo con alguien o escuchando a alguien compartirlo con ellos. Atenas fue el centro de reunión para las personas en busca de nuevas cosas, cualquiera que fuera para conocer o decir.

¿Le suena familiar? Por supuesto que sí. Hay una semejanza entre la Atenas de Grecia de aquel tiempo y el siglo 21. La sociedad hoy en día pasa el tiempo comunicándose uno con el otro día a día por el Internet y otros medios de comunicación. La Internet es el lugar para buscar alguna nueva información o alguna "cosa nueva"– un acontecimiento nuevo, una esencia nueva, un artículo nuevo, un color nuevo, una moda nueva, una filosofía nueva.

Cuando a las personas se les menciona de un libro nuevo, ellos pasan su tiempo tratando de encontrar quien lo escribió, cuál es su contenido y donde pueden ellos adquirirlo. Ellos pasan su tiempo buscando si hay algún nuevo método u opinión o si algo emocionante está pasando en alguna parte de la ciudad– interactuando el uno con el otro– buscando, explorando, mirando cosas y después compartir toda la información al respecto. Pero para toda la información– o lo llamado conocimiento que está disponible, millones aún deben escuchar el mensaje real de Jesucristo y Su gracia salvadora; y muchos más no han escuchado el mensaje de La Iglesia de Dios de la Biblia. Así fue en Atenas. De todas las "nuevas cosas" o información que los Atenienses recibían y compartían, ellos no conocían acerca de Dios quien hizo el mundo y todo lo que en Él hay. Ellos no habían oído que el Señor hizo los cielos y la tierra, o que Él da vida, y aliento, y todas las cosas. Nadie les había dicho que el Dios de los cielos "Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres" y "…buscasen á Dios… le hallen," o que "en él vivimos y nos movemos y somos."

No fue hasta que Pablo llegó a Atenas y él "Estando pues Pablo en medio del Areópago" que él "les predicaba á Jesús y la resurrección" y la necesidad de que ellos se arrepintieran (Hechos 17:18). ¿Quién fue uno de los que estaban sentados en los asientos y bancas en las gradas? ¿Quién se sentó a escuchar y oír a Pablo cuando él se paró en medio del Areópago? La Biblia dice que él había disputado diariamente con los judíos de las sinagogas y con personas religiosas en el mercado, y después él tuvo un encuentro con los filósofos de los Epicúreos y los Estoicos. Parecía como que ahora un gran número de ellos
estaban en un lugar al mismo tiempo– algunos por curiosidad, algunos para

ver a este hombre caer, o para reírse y burlarse de él, todavía otros pueden haber sido sus amigos. A pesar de eso, Dios estableció el escenario para que el mensaje del evangelio del arrepentimiento del pecado, y la salvación a través de la fe en Cristo Jesús, pudiera ser expuesta a ese público masivo. ¡Oh el potencial de miles–quizás millones– escuchando las maravillosas palabras de vida en un sólo momento!

A menudo, si no la mayoría del tiempo, Cristo estuvo en el mercado, en reuniones sociales, en las sinagogas y en el atrio del templo, ocupado en exponer a la multitud la doctrina de Su Padre. En Juan 18:20, Jesús recordó al sumo sacerdote, "Yo manifiestamente he hablado al mundo: yo siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se juntan todos los judíos, y nada he hablado en oculto." Jesús sabía dónde estaban los judíos, y Él se puso en medio de ellos. Él tuvo un mensaje para compartir y Él se puso allí. En el 2016, el pueblo de Dios aún tiene el mismo mensaje para compartir, ¡y este es uno de amor, perdón, paz, santidad, arrepentimiento, y vida eterna!

Él estuvo en el mundo, pero no es del mundo– así como Él dijo acerca de la Iglesia, "no son del mundo" (Juan 17:14), sin embargo, estamos aquí en el mundo. En este mundo estamos para aislar y guardar nuestros corazones de toda lujuria y pecado que nos rodea. Esto es hecho por el guardar Su Palabra en nuestros corazones para que no pequemos contra Él. No obstante, no nos aislamos en una esquina del mundo, porque la Iglesia debe brillar con la justicia de Dios como "la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder."

Proverbios 31:26 habla de la mujer virtuosa, la cual es la Iglesia, diciendo, "Abrió su boca con sabiduría." Proverbios 8:1-3 dice, "¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? En los altos cabezos, junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; en el lugar de las puertas, á la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces." Algunos de ustedes recordarán que en algún tiempo el Internet se llamaba la autopista de la información. ¡Quién sabe si el "camino," "encrucijadas de las veredas" y las "puertas" de Proverbios puede también ser referencia a la autopista donde la Iglesia pueda pararse y abrir su boca con sabiduría y publicar su voz, así como el gran apóstol Pablo lo hizo en Atenas!

El Obispo A. J. Tomlinson dijo acerca de Juan el Bautista y la Iglesia, "La misión de Juan fue puesta en escena en el desierto. La misión de La Iglesia de Dios se pone en escena para las avenidas y las calles de la ciudad y en las carreteras y en las coberturas." No sería exagerado decir que en el siglo 21 la misión de la Iglesia es también puesta para las "encrucijadas de las veredas" que la industria digital ha creado. Al igual que la imprenta, el automóvil y el avión fueron provistos por Dios para ayudarnos a llevar este mensaje a todo el mundo en una manera rápida y eficiente, entonces también la Internet y los medios sociales de hoy en día y todos los medios de comunicación deben ser aprovechados para la gloria de Dios, para cubrir el mundo con el mensaje de Dios que cambia y transforma los corazones de los hombres. La Iglesia es puesta para poner su voz justo en medio del actual "Areópago" y para levantar su voz y para atraer al público en masa de ambos cristianos y no cristianos, que se reúnen en estos medios de comunicación buscando conocimiento y

alguna "nueva cosa". Sin duda Dios desea ayudarnos y guiarnos para revelar

a millones la verdad y la diferencia entre la justicia y la injusticia, el cielo y el infierno, y a Jesús el Salvador, "La cual á su tiempo mostrará el Bienaventurado y solo Poderoso, Rey de reyes, y Señor de señores" (1 Ti. 6:15).

Un hombre llamado Albert Crews dijo, "La radio es una cosa maravillosa… es maravilloso para una razón puramente impersonal, científica. Este es un invento por el cual se permite a un hombre en un solo momento de tiempo ser escuchado por millones de seres humanos. Cuando el Presidente de los Estados Unidos habla, él tiene una audiencia que a menudo asciende a más de 60 millones de personas. La radio puede hacer esto posible que el presidente del mundo se siente frente a un micrófono y hable a una audiencia de cada persona en el mundo quienes pueden escuchar. La radio, en si es una cosa neutral. Es meramente un dispositivo para llevar el sonido de un lugar a muchos otros. Pero su poder descansa en el hecho de que el sonido que se transmite pueda ser escuchado en cualquier parte del mundo, por tantas personas que deseen escuchar. Un medio con tales potencialidades debe estar en buenas manos" (Director de Producción de Radio, Albert Crews, 1944).

En el siglo 20 el mundo abrazó al cine y la radio, después la televisión, y ahora la Internet y las redes sociales. El siglo 21 es identificado como la era de la información o la era de los nuevos medios de comunicación. Esta es una época la cual la industria digital ha creado un conocimiento basado en la sociedad que es muy inquisitiva y curiosa. La sociedad de hoy revisa la Internet, explora las redes sociales y cambia el canal de televisión en busca de los últimos encabezados, las opiniones más frescas, los debates del día, y los temas más polémicos.

Los Medios de Comunicación son una de las más poderosas herramientas de comunicación cuando nosotros consideramos la cantidad de gente que puede llegar a través de este medio. Este medio puede ser usado para hacer mucho mal o mucho bien. Aquellos que lo tengan disponible deberán tener un profundo sentido de poder que posea y de obligación de usarlo bien.

Los Medios de Comunicación tienen el poder para mover profundamente a la gente y el mundo secular lo sabe y entiende este poder. Estoy recordando las palabras del Señor Jesús en Lucas 16:8, "porque los hijos de este siglo son en su generación más sagaces que los hijos de luz." Ellos lo usan para su beneficio y su provecho. Aun otras organizaciones cristianas se han dado cuenta de esta verdad. La Iglesia de Dios se ha dado cuenta de esta verdad y la adopta y usa este medio para la promoción del evangelio para la salvación de las almas. ¿Qué bien más grande puede ser usado como una plataforma para que nosotros lleguemos a una audiencia extensa en un solo momento a cualquier lugar del mundo con el mensaje de La Iglesia de Dios?

Muchos vieron la pasada Asamblea General del 2015 que fue transmitida por Internet por nuestro departamento de comunicaciones para ver el resultado de la decisión de la Iglesia. Muchos estuvieron orando sinceramente para que la voluntad de Dios fuera hecha. Algunos simplemente fueron espectadores curiosos, no sabiendo quién o qué es La Iglesia de Dios. Otros estaban esperando la caída o el fracaso de la Iglesia. Debo admitir que había un poco de titubeo de mi parte y yo no estaba seguro de que si ciertas sesiones de la

Asamblea debían de ser transmitidas o no. ¡Entonces fue como si una ráfaga de confianza fue enviada del trono de los cielos asegurándome que este era

el tiempo de la Iglesia para transmitir al mundo y a todos los espectadores que el gobierno de Dios en la tierra aun trabaja y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella!

He oído el impacto reciente y la diferencia que Dios ha hecho en las vidas a través de la ayuda de nuestro ministerio de las comunicaciones. He oído testimonios de gente que es tocada por el Espíritu Santo cuando ellos veían la Asamblea por Internet desde la comodidad de su hogar. Los maravillosos mensajes predicados en la plataforma de la Asamblea animaron y fortalecieron a los santos cuando los escucharon predicar bajo la inspiración del Espíritu Santo. Algunos recibieron sanidad espiritual y física cuando ellos estaban viendo la Asamblea. Un testimonio me fue contado en mi visita a Guatemala a su Convención Nacional en noviembre. Un querido miembro de la Iglesia que venía de visita de Belice me dijo "Mi esposo y yo estábamos en casa viendo la transmisión de la Asamblea General en el tiempo de la elección. Mi esposo quien nunca ha sido muy serio en pensar las cosas de Dios, vio atentamente la Asamblea con mucho interés, cuando el Espíritu Santo cayó sentimos el poder de Dios. El Señor tomó a mi esposo ese día, y él nunca ha sido el mismo desde ese día. Él es un hombre diferente. Dios hizo algo maravilloso en su vida."

Otro apreciado santo que vive en la nación y no pudo asistir a la Asamblea dijo, "Estábamos viendo la Asamblea cuando cayó el poder. El Espíritu Santo nos tomó y comenzamos a hablar en otras lenguas como el Espíritu dio que hablásemos." Hay muchos testimonios que han sido compartidos.

La pregunta de muchos seguidores de Jesucristo ha sido, "¿Cómo podremos llegar a las inmensas multitudes?" En mis viajes a varias naciones del mundo y pasando por aeropuertos, manejando por las ciudades y poblados, muchas veces me he preguntado la misma pregunta. En un mundo de redes sociales e Internet, donde quiera que mire se puede ver fácilmente el gran número de ciudadanos de los países que llevan dispositivos móviles (teléfonos, computadoras portátiles, tabletas) en sus manos que envían o reciben una gran cantidad de información. Yo creo que la respuesta, en parte, es a través de los medios de comunicación que pueden publicar la Palabra de vida eterna exactamente en sus manos. Por supuesto, no solo porque ponemos el mensaje allí, no necesariamente significa que todos estarán buscándolo o que todos estarán deseando leerlo. No obstante, La Iglesia de Dios debe seguir avanzando para hacer oír su voz a través de este "Areópago" digital y sembrar en este mundo digital con las verdades Bíblicas y el mensaje de los últimos días de La Iglesia de Dios que liberará almas del pecado y las llevará al camino hacia el cielo. ¡Las ovejas de Dios están allá fuera y ellas han tomado esas sendas y caminos en busca de la verdad!

La Biblia declara que "su espíritu [de Pablo] se deshacía en él" (Hechos 17:16) cuando él vio que la ciudad era dada a la idolatría. El espíritu de Pablo "se deshacía en él" y él empezó a compartir el mensaje de Cristo resucitado en todas partes y en cualquier lugar que pudo. ¿No se nos deshace el espíritu cuando vemos las naciones del mundo en decadencia moral; cuando vemos los filósofos religiosos y falsos maestros transmitiendo en los medios de
comunicación (Internet, redes sociales y la televisión) exponiendo a multitudes de almas a los dioses falsos y enseñanzas heréticas que no se alinean con la Palabra de Dios? ¡Seguro lo estaremos! ¡Seguro lo estamos! Deshaciéndonos

con el suficiente interés y celo para preguntarnos, "¿Qué puedo hacer?" ¿Cómo puedo ayudar a asegurarnos de que nuestros esfuerzos del ministerio de las comunicaciones no lleguen a una paralización?"

¡Este medio tiene un potencial para ayudar a promover las cosas rectas- arrepentimiento, perdón, salvación, santificación, bautismo con el Espíritu Santo, santidad, restitución, fe, y toda la Biblia correctamente dividida! Ya que Dios ha favorecido a La Iglesia de Dios tenemos que trabajar duro y ser sabios para utilizar estas oportunidades mirando que los días han venido en que el hambre está en la tierra y esto no es de pan o de agua, "sino de oir la palabra de Jehová" (Amos 8:11). ¡Tenemos el pan de vida y el agua de vida que puede alimentar a las multitudes de almas hambrientas!

He mencionado que yo creo que la respuesta es, en parte, a través de los medios de comunicación de la actualidad. La parte más importante, sin embargo, es el poder, la convicción, la manifestación, y la voluntad del Espíritu Santo del cielo. Sin Él no podemos hacer nada y estamos sin fruto. Pero deseamos morar en Él, y agradarle con todas nuestras fuerzas, nuestra responsabilidad es exaltar a Cristo en este mundo a través de todos los medios posibles, y Él traerá a todos los hombres. El Departamento de Comunicaciones de La Iglesia de Dios ha jugado un papel muy importante en llevar el mensaje al mundo para que todos lo vean. Por favor oren por este ministerio para que este pueda seguir siendo una bendición para muchos de alrededor del mundo por medio de transmitir no solo el mensaje de la Palabra de Dios sino también las actividades en que la Iglesia participa, junto con los retos que enfrentamos y el éxito y la victoria a la cual el Señor la está guiando.

El mandato de Jesús a la Iglesia es "doctrinad á todos los Gentiles… enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado" (Mt. 28:19, 20). "Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura" (Marcos 16:15). Qué maravilloso pensamiento para la Iglesia de hoy–pararnos, como si estuviéramos, en medio del "Areópago" para predicar "buenas nuevas a los pobres… para pregonar á los cautivos libertad" (Lucas 4:18).