Muchas otras cosas que hizo Jesus

“Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, que si se escribiesen cada una por sí, ni aun en el mundo pienso que cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.” Juan 21:25

Hay tantas cosas que podemos decir de la palabra de Dios, que podríamos decir o escribir tanto y nunca llegaríamos a agotar esa fuente interminable de sabiduría y conocimiento. Pero en esta ocasión me quiero referir a algunos detalles que a propósito no dice y que porque no lo dice muchos se han atrevido a confirmar o a decir cosas de sí mismo. Con el propósito de sacar provecho para introducir herejías que hacen mucho daño a aquellos que se allegan a Cristo de buena fe, para desviarlos de la esencia de la verdad y arrastrarlos a la perdición eterna.

Parece mentira que hay muchas instituciones religiosas entre comillas cristianas, que se esfuerzan por engañar a los creyentes enseñando y sosteniendo mentiras a la luz de la Palabra, y produciendo o sembrando la confusión. Y lo más triste es que muchos creyentes creen ciegamente las mentiras que enseñan y en muchos casos, se dejan engañar con sosas que a simple vista se pueden entender haciendo uso del sentido común.

El caso al que me quiero referir, es al " BAUTISMO EN EL NOMBRE DE JESÚS “. Todos los que leemos las Escrituras sabemos que la única razón por la que debemos bautizar en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, es porque así lo ordenó nuestro Salvador, pero todos los que son honestos y que no tienen interés de confundir a nadie saben que, en ninguna parte de la escritura, aparece algún ciervo del Señor oficiando literalmente un bautismo, en el cual se digan estas palabras, para bautizar. Ni en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, ni en el nombre de Jesús. Solo hay un momento donde el bautismo se realiza al instante, pero no se registran las palabras que dijo Felipe para bautizar al etíope.

“Y yendo por el camino, llegaron á cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro: y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y bautizóle.” Hechos 8:36-38.

De la misma manera sucede con las otras Escrituras que usan para enseñar que el bautismo lo hacían los apóstoles en el nombre de Jesús. Ninguna narra el evento del oficio del bautismo.
“Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2:38.

“Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y les mandó bautizar en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.” Hechos 10:47-48.

“Y sacándolos fuera, le dice: Señores, ¿qué es menester que yo haga para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor, y á todos los que estan en su casa. Y tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó los azotes; y se bautizó luego él, y todos los suyos.” Hechos 16:30-33

“Entonces dijo: ¿En qué pues sois bautizados? Y ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Y dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en el que había de venir después de él, es á saber, en Jesús el Cristo. Oído que hubieron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.” Hechos 19:3-5.

Como podemos comprobar en ningún evento de estos se menciona el momento del oficio de bautismo ni las palabras que decían al bautizarlos. Solo se dice que fueron o que se les ordenó ser bautizados en el nombre del Señor, un término que los apóstoles usaban mucho, para referirse a cada autoridad en que ejercían su servicio al Señor Jesús. 

Por eso da mucha tristeza ver como hay mucha gente que se dejan engañar, no solamente en el oficio del bautismo sino en creer que el bautismo transforma a las personas en una nueva criatura lo cual es otra herejía pues creer primero era un requisito que los apóstoles exigían, antes de autorizar el bautismo.