miércoles, 9 de noviembre de 2011

¿CÓMO LO VE USTED?

Ray D. Dupre, Editor Asistente Recientemente cuando hojeaba algunos antiguos Mensajeros Ala Blanca me encontré con un artículo escrito por el Obispo R. O. Covey en la 2da edición de Diciembre de 1972. Teniendo en cuenta la gama de sentimientos sobre algunos temas que el Hermano Covey cubre en este artículo yo pensé que éste quizás sería un barómetro espiritual personal para todos nosotros. Después de todo, este hombre, como tantos otros de su día, es un hombre que todos señalamos como estable y uno de los que nos ayudo a establecernos. Bajo el tema titulado Meditaciones Mientras Curioseaba él dijo: CUALQUIER PERSONA QUE TRABAJA EN UNA EDITORIAL debe "curiosear" mucho-lo cual realmente significa echar un vistazo al material de lectura de manera pausada. Bien, yo encontré que la parte "pausada" es modificada considerablemente por el elemento de tiempo disponible. Pero entonces hay esas pocas opciones de información, noticias, investigaciones, razonamiento, pensamiento, evidente inspiración y "esas cosas," que captura la atención y se vuelve en "meditaciones"-reflexiones o profunda meditaciones. Naturalmente, la mayor parte de mi curiosear es en la Iglesia o los materiales relacionados con la Iglesia. Pero mi meditación a veces tiene una manera de tomar los eventos comunes de cada día y relacionarlos a las cosas espirituales. La experiencia es siempre interesante-si solamente la parte pausada fuera posible. A veces las meditaciones son alentadoras y alegres; en otros tiempos, angustiantes y tristes. La vida es así, supongo-pero, conociendo la marca establecida que la Iglesia debe alcanzar, esperamos más y más de las conexiones animadoras.

ANIMADORAS, CIERTAMENTE, SON LOS MUCHOS REPORTES DE LOGROS almas salvadas, santificadas, llenas con el Espíritu Santo, añadidas a la Iglesia (no lo suficiente), y bautizados en agua (¡unos pocos!)-ganancia en las finanzas, mejores edificios, resultados de alcance, actividades destinadas a contactos fructíferos, etc.

Escuchamos mucho acerca de los "buenos servicios" en las convenciones, campamentos, retiros, iglesias locales-manifestaciones del Espíritu en demostración espiritual, como gritar, hablar en lenguas, regocijo, llanto de gozo, bailar bajo el poder del Espíritu. Las Escrituras nos amonestan: "No apaguéis el Espíritu" (1 Ts. 5: 19). Así que todo esto parece estar en buen orden, y es causa para acción de gracia que Dios es con nosotros en esta medida. No podemos fallar en dar gracias por cualquier favor que la gracia de Días se complace en otorgarnos. Realmente, sin embargo, nos queda una trayectoria muy larga todavía, porque desde que la postrera casa será mejor que la primera, la Iglesia de hoy va a tener que superar ampliamente cualquier cosa que leemos acerca de la Iglesia primitiva. Y así será, porque la Palabra de Dios no fracasará. La última casa superará la primera, aun si Dios tiene que levantar nueva gente para poblar la Iglesia de Dios. No que Él tendría que hacerlo, esperamos y oramos, pero Él lo habría hecho en los días de Moisés si es que Moisés no hubiera rogado por el pueblo.

UNA COSA ACERCA DE "CURIOSEAR"-la tendencia del pensamiento de la gente viene a través de un volumen de materia de lectura que puede que no sea evidente a aquéllos que solamente leen "en pantalla" los materiales. A pesar de todas las buenas noticias, y los reportes positivos, los asuntos de profunda inquietud siguen llegando a la superficie. No es una preocupación por si acaso la Antigua Nave de Sión se zozobrará, o que quizás se desvíe. No eso no. ¡Pero la preocupación por si acaso algunos de los pasajeros se descuiden demasiados cerca de la barandilla! No vaya a ser que ellos caigan al agua, ¡aunque aparentemente están gozando de su travesía! O no vaya a ser, por su falta de tener cuidado, ¡ellos causen que otros retrocedan, aun estando sobre la plancha!

Probablemente los dos asuntos que más frecuentemente expresan preocupación son (1) interferir con la doctrina y (2) la mundanalidad que prevalece. Si existen los que están interfiriendo con la doctrina -o también con las prácticas recomendadas por la Asamblea -sería sólo natural que ellos deben esperar que todos tuvieran que tomar sus puntos de vistas, y que ninguno estuviera en oposición. Por otro lado, aquellos que se sienten establecidos y seguros en la doctrina y en las prácticas así como están establecidas, se sienten en algunas ocasiones obligados a hablar, por si acaso, ante los ojos del Padre, ellos sean juzgados débiles, de doblado ánimo, o infieles.

Aquellos que están involucrados en las cosas del mundo naturalmente es-peran que cada voz en contra de la mundanalidad guarde silencio, para que, en ausencia de la desaprobación, ellas parezcan ser aprobados. Por otro lado, aquellos que reconocen la mundanalidad por lo que es, sienten que, debido a su silencio, ellos casi están traicionando nuevamente Aquel que dijo: "Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, por eso os aborrece el mundo" (Juan 15:19).

Mi curiosear revela que la gente temerosa de Dios en la Iglesia y en las de-nominaciones comparte estas preocupaciones. Los concilios denominacionales se están llevando a cabo en todas partes concerniente a desacuerdos doctrinales y controversia por el cambio. "Nuevas" y "modernas" traducciones y versiones de la Biblia están haciendo a mucha gente infeliz y temerosa. Las conversaciones "francas" y sin "inhibiciones" concernientes al sexo, chistes subidos de tono, y temas en general que han sido considerados tabú por los cristianos de todas las edades (¡hasta esta era!), son perturbadoras para bastante gente además de las "cabezas de ancianos" en la Iglesia de Dios. La gente no sabe qué hacer, o a dónde ir. Ellas les están preguntando a sus líderes acerca de estas cosas. Y sus líderes o son simpatizantes con la sociedad permisiva, o ellos están sin respuesta para su gente. ¿No debería la Iglesia de Dios tener la respuesta?

Sin embargo, (en mi curiosear) detecté la misma preocupación entre nosotros. Tal vez no las expresamos tan libremente como otros lo hacen, especialmente en escrito. Quizás somos temerosos de ser acusados de "montarnos en el cabal lito". No obstante, la gente de La Iglesia de Dios está profundamente afectada -preocupada -afligida -sobre, las obstinadas persistencia de las tendencias que no deberían estar entre nosotros.

Esto probablemente no se necesita decir incluso una vez más que "la santidad no está en el vestir," o que, érase una vez, una mujer vestida con vestido largo era considerada como adivina. Todos sabemos que el vestuario no hace a uno santo, y que el enemigo se vestirá de cualquier forma necesaria para lograr sus fines. Pero el excusar la inmodestia de nuestros días con el argumento de que la modestia no hace a uno santo es prueba fehaciente de una extremadamente mala puntería espiritual. Tal excusa significa que no se entendió el punto por completo. La verdad proclamada por el "ojo del blanco" es esta: En el corazón santificado (santo) no hay más lugar para la inmodestia que para mentir y maldecir y robar. "Dios conoce mi corazón" es una verdad con la cual no se debe jugar. Desde que todo lo que se ve en el exterior procede del corazón, se entiende que hay deshonestidad en el corazón cuando hay deshonestidad en la apariencia exterior. Lo mismo es cierto, por supuesto, acerca del orgullo, la envidia y todo el catálogo.

El vestuario impío (y otros extremos de la moda) por supuesto no es la única señal de "mundanalidad." Egoísmo, rebelión, desafiar a la autoridad, y mucho más, todo surge del sistema del mundo. Es el espíritu detrás de esas cosas el que están destruyendo a sus cautivos. Seamos amonestados por Proverbios 23:6,7, "No comas pan de hombre de mal ojo, ni codicies sus manjares: porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él ... " Si el espíritu del mundo está en el corazón, el pensamiento de ese hombre es mundano, y ¡también él!

¡Antes de juzgar el contenido de este mensaje, RECUERDE LA INTEGRIDAD DEL AUTOR! Cuando yo leí el mensaje del Hermano Covey para mí la cruda realidad fue, ¿como podemos, en tan corto tiempo, encontrar estos mismos vientos prevalecientes soplando nuevamente? En lugar de buscar una agenda sospechosa oculta cuando los ministros de la Iglesia de Dios ungidos por el Es-píritu Santo predican, ¿acaso no deberíamos todos estar buscando y practicando lo que es aprobado de Dios por tal unción? RECUERDA, "Y él (Cristo) mismo dio unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y doctores; para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo" (Ef. 4:11, 12).

La perfección, ministerio, edificación y unidad son todos productos de la buena unción del Espíritu Santo para predicar y enseñar. Si no hay avance en esas cosas una de dos cosas está mal si no un poco de las dos. ( 1) El rechazo de la verdad por parte del oyente o (2) El fracaso de parte de un ministro para obtener la unción del Espíritu Santo en la verdad que él presenta. ¿CÓMO LO VE USTED?

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