lunes, 11 de junio de 2012

DIOS, NUESTRO REVELADOR

DIOS, NUESTRO REVELADOR


INTRODUCCIÓN

Hay cosas en la Biblia que a menudo son difíciles de entender. Sin embargo, hay alguien, que está bien capacitado para revelar estas cosas a una persona que en verdad desea saber y entender.

La definición del vocablo revelar es manifestar lo secreto, revelar, hacer saber, dar a conocer mediante los medios sobrenaturales o divinos. El vocablo revelación se define como la acción de revelar o declarar, algo que ha sido revelado, especialmente una revelación dramática de algo que no tenía conocimiento anteriormente o se había dado cuenta, una manifestación de la voluntad o la verdad divina. Y en conclusión, el vocablo reveladorsignifica alguien que revela algo.

“Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Y respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mt. 16:16-18). (Miren lo QUE dijo el revelador. No te lo reveló carne ni sangre. En otras palabras, un hombre simple mortal no se lo reveló a él, sino que Dios se lo reveló. Dios encendió esa luz espiritual. ¡Pedro recibió una REVELACIÓN DIVINA DEL REVELADOR DIVINO!

TEXTO ÁUREO (Mateo 16:17)“Y respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Dios Se Revela En Nuestro Tiempo

¿Acaso aún Dios les revela cosas directamente a los hombres? ¡Sí! ¿Acaso alguna vez Dios le ha revelado algo a usted? ¿Ha estado alguna vez usted leyendo la Biblia y de repente entiende un pasaje de la Escritura como nunca antes? Cuando Dios le muestra algo, usted dice, ¿qué es eso? ¡Eso es revelación divina! ¡No era sólo para aquéllos en el Antiguo Testamento ni para aquéllos en el Nuevo Testamento, sino que también es para nosotros hoy en día!

La historia de la Iglesia está llena de casos innumerables en la cual Dios le había revelado cosas a la gente. Por ejemplo, Dios le reveló los postreros días de la Iglesia a A. J. Tomlinson, y le ha sido revelado a muchos hombres y mujeres desde ese tiempo. Una revelación divina de la Iglesia vino después tal y como vino en nuestros tiempos—mediante la oración ferviente y en una búsqueda de Dios y escudriñando devotamente las Escrituras. ¡Dios aún hace eso! Si usted tiene una revelación divina de la Iglesia, en realidad el hombre no se la dio, más bien, se la dio Dios.

II. Dios Se Revela A Través Del Espíritu Santo

En 1995, durante el Instituto de Entrenamiento Bíblico en Cleveland, Tennessee, fue dado un mensaje por el Espíritu Santo e interpretación durante una clase del Primer Curso. Allí habían aquellas que habían estado agonizando por sus esposos perdidos. Este mensaje habló directamente a los corazones de estas dos personas, asegurándoles que sus esposos serían salvos. ¡Luego, de allí en adelante, hubieron testimonios dados de que Dios hizo lo que Él dijo que haría, y ambos individuos fueron salvos milagrosamente! Juan 16:13-15 dice, “Mas cuando viniere el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre, mío es; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”. ¿Acaso Dios hace acepción de personas? ¡Por supuesto que no! Lo que Él hizo por otros en el pasado, Él lo hará por nosotros hoy en día. Ayer, hoy, y por siempre, Dios es aún el Revelador Divino.

III. Dios Se Revela A Tiempo

Una joven dijo un relato personal de cómo Dios le dio una revelación divina con respecto al divorcio y el volver a casarse después que ella había estado casada hace bastante tiempo. Su esposo era un miembro de la Iglesia cuando ellos se casaron, y, a pesar de que era salva, ella no era un miembro. Su esposo y otros individuos habían revisado los versículos de la Escritura con respecto a casarse y divorciarse y habían analizado minuciosamente de que el matrimonio es para toda la vida. Todas estas personas pensaban que ella había entendido. Sin embargo, ella no lo entendió plenamente, no importa cuántas personas trataron de explicárselo. Ella dijo que estaba casada hace bastante tiempo cuando una noche estaba leyendo la Biblia durante su tiempo de devoción personal. Dios le había puesto en su corazón leer algunos pasajes acerca de casarse y divorciarse. Algunos de éstos eran Lucas 16:18, Mateo 19:9, y 1 Corintios 6:16. Muchas personas habían tratado de hacerle saber a ella lo que de veras estos versículos significaban, pero esta vez, había una gran diferencia. Esta vez Dios encendió la luz, Dios le dio el discernimiento. Dios se lo reveló a ella. Y ella le dijo a su esposo que había estado medio dormido y soñoliento al lado de ella, “¡Oh, Dios mío!” “¿Sabes que no puedo tener otro esposo si no resolvemos las cosas?” ¡Esto lo sacudió hasta el desvelo, porque, por supuesto, él sabía eso y comenzó a darse cuenta de que entonces ella acababa de recibir la revelación! ¡El hombre puede tratar todo el día, todos los días, y en todas maneras de HACERLE SABER algo a una persona y puede ser que esa persona nunca reciba un entendimiento cabal de eso, pero cuando Dios revela algo, se lo revela!

IV. Dios, El Revelador En La Época Del Antiguo Testamento

Dios es el Revelador. Podemos volver al Antiguo Testamento y ver a Dios el revelador en aquel tiempo. Antes de Dios destruir a Sodoma y Gomorra, Él hizo una pregunta. En Génesis 18:17, 22, dice, “Y JEHOVÁ dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,...Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; mas Abraham estaba aún delante de JEHOVÁ”. ¿Acaso Dios encubrió eso de Abraham? ¡No, Él se lo reveló a él! ¿Por qué? Vaya al versículo 19 para la respuesta. Dios dice, “Porque yo lo conozco, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de JEHOVÁ, haciendo justicia y juicio, para que haga venir JEHOVÁ sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”. Dios vio el corazón de Abraham; Él vio su obediencia. Dios CONOCÍA a Abraham. Santiago 2:23 nos dice algo muy importante acerca de la relación entre Abraham y Dios. ¿Qué dice? ¡Que él era un amigo de Dios! Él tenía una relación personal con Él que les permitía comunicarse el uno con el otro. “El secreto de Jehová es para los que le temen; y a ellos hará conocer su pacto” (Sal. 25:14). ¿Cuál es otro vocablo para mostrar? ¡Revelar! Dios es el Revelador. ¡Él revelará las cosas profundas de Su Palabra a los que temen a Él!

V. Dios, El Revelador Hoy En Día

Así como Dios le reveló ciertas cosas a Abraham, Él ha elegido revelarnos cosas a nosotros. ¿Por qué? Juan 15:15 nos da algún discernimiento de esto. Nos dice, “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor; mas os he llamado amigos, porque os he dado a saber todas las cosas que recibí de mi Padre”. Así como Abraham era llamado un amigo de Dios, y Dios le revelaba cosas a él, nosotros, también podemos ser llamados los amigos de Dios. Dios aún desea revelarnos cosas a nosotros hoy día.

VI. Dios Se Revela A través De Su Palabra

Dios nos ha revelado Su Escritura y nos ha mostrado, a través de Su Palabra, lo que ha de acontecer. Jeremías 33:3 dice, “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y difíciles que tú no sabes”. Miren lo que dice este versículo. 1) ¿Llama a QUIÉN? ¡A Dios! 2) ¿QUIÉN responderá? ¡Dios responderá! 3) ¿QUÉ Dios hará? ¡Dios nos MOSTRARÁ cosas grandes y difíciles que no sabemos! ¡Ahora, eso suena como revelación divina!

CONCLUSIÓN

Filipenses 3, versículos 10 y 15 nos dice, “A fin de conocerle, y la virtud de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad a su muerte;...Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos: y si otra cosa sentís, esto también os revelará Dios”. ¡Fíjense que no dice que “Dios puede ser que se revele” sino que “Dios se revelará”! También, el versículo 10 dice, “A fin de conocerle”. ¡A fin de Dios comunicarnos Sus verdades divinas, ahí debe haber una relación—debemos conocerle! ¡Él nos conoce!

Dios dijo que Él conocía a Abraham, y Él conocía a Pedro, y podía revelarle cosas a ellos dos. ¿Tiene usted una relación personal con Dios, el Revelador, el Revelador Divino de todas las cosas? ¿Acaso Dios puede decir de usted, “Porque yo lo conozco” o “Porque yo la conozco”? ¿Acaso usted puede decir, “Yo conozco a Dios, mi Revelador”? ¡Alabado sea el Señor que dispuso el camino para que conociéramos a Él!

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