jueves, 13 de junio de 2013

EL LEÓN RUGIENTE


EL LEÓN RUGIENTE

 "Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella" (Gn. 3:1-6).

 Si usted pone una caja en una mesa y le dice a un niño que no la abra, ¿qué él hace? Él tiene mucha curiosidad. La naturaleza humana es quien hace que lo haga. Debemos recordar que las artimañas de Satanás no son nuevas. Salomón una vez dijo: "Nada hay nuevo debajo del sol" (Eclesiastés 1:9). ¿Se acuerda de ese canto del espigador que dice "el diablo es un zorro viejo sagaz"? Los engaños que él hace no son artimañas nuevas. Él las ha repetido por siglos. 1 Pedro 5:8 dice: "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar". La porción de esta escritura, "buscando a quien devorar' es su objetivo fundamental El diablo sabe que el fin se acerca y está trabajando arduo como nunca para poner temor en las personas para devorarlas. Podemos ver esto en las vidas de nuestros seres amados y sí, aún en La Iglesia hoy en día.

 Permítanme compartir aquí alguna información valiosa acerca de los leones. Los leones, en la flor de su vida son predadores increíbles. Ellos dan ronda y se esconden y esperan para ir en busca de presa. Luego sin avisar ellos salen apresuradamente del escondite, silenciosamente pero con rapidez para atrapar y matar a su víctima. Los leones mejores de estos no son los leoncillos, tampoco ellos son los leones más viejos. Ellos son aquéllos con la fuerza unida con fiereza. Los leoncillos y los leones viejos tienen algo en común. Ellos tienen problema atrapando su presa.

Cuando el león es un cachorro tiene las garras pequeñas, dientes pequeños y en realidad es poco diestro. Ellos pasan un tiempo difícil persiguiendo y atrapando la presa. Y una vez que logran atrapar algo por lo general ellos pasan un tiempo difícil matándolo. Sin embargo, quiero enfatizar más en cuanto a los leones viejos, tal y como el diablo está representado en este mensaje. Los leones viejos sufren el final hostil del ciclo vital. Ellos son lentos y débiles, han perdido sus dientes y sus garras y no pueden perseguir y atrapar la presa. Me acuerdo de una propaganda comercial donde dos alces le sueltan un grito a un león que intentaba atrapar a ellos. Era de noche y ellos le dijeron que podían ver a él tratando de atraparlos y le sugirieron que tratara de ser vegetariano. Por supuesto que los alces podían ver a él ya que ellos llevaban puesto anteojos de visión nocturna en la propaganda comercial.

 El leoncillo y el león viejo en común deben contar con un estilo diferente de ataque para sobrevivir. ¡Ellos también dan ronda y se esconden y esperan, pero luego deben apresurarse a ir tras la presa y RUGIR! Esto es lo que ellos tienen en común; para poder atrapar la presa ellos tienen que rugir. Parece totalmente inofensivo, sin embargo, es como ellos sobreviven. La parte que es asombrosa es que ellos saben por instinto que pueden amedrentar a su presa a sometimiento para ellos poder fácilmente atraparla y matarla.

 Satanás es como un león RUGIENTE, viejo, débil, y ha perdido sus dientes y sus garras. Él sorprenderá y amedrentará a usted. Sin embargo, él no puede perseguir y vencer a usted. Usted tendrá que someterse al devorador para él proclamar victoria sobre su "víctima".

 El Rev. C. H. Spurgeon una vez dijo: "Nada más que la destrucción total de un Creyente siempre saciará a nuestro adversario. Nada menos que la perfección, y la salvación total de un Cristiano, es el deseo del corazón de nuestro Salvador. Él nunca verá el goce pleno del trabajo de Su alma hasta que todo_ Su pueblo esté totalmente salvo. Lo opuesto es cierto en cuanto a Satanás. El jamás se saciará hasta que vea al Creyente totalmente agobiado. Él lo despedazaría en pedazos, y le rompería sus huesos, y lo destruiría totalmente si pudiera. No se haga, por lo tanto, a la idea de que el propósito principal de Satanás es hacer sentir a usted miserable. Él se complace con eso, pero esa no es su conclusión final. Algunas veces puede ser que él haga que usted se sienta feliz, ya que él tiene venenos apetitosos que son dulce al paladar los cuales él le administra al pueblo de Dios. Si él siente que nuestra destrucción se puede llevar a cabo más fácilmente por medio de lo dulce que mediante lo amargo, por supuesto que, él preferiría aquello que afectaría mejor a su fin".

 Debemos ser como los alces y estar en vigilancia para cuando el león viejo ataque. Así como ellos llevaban puesto los anteojos de visión nocturna en la propaganda comercial, nosotros también debemos utilizar nuestros recursos (La Biblia y el Espíritu Santo) para que reconozcamos cuando el enemigo nos ataque y lo reprendamos. La Biblia dice en Santiago capítulo 4 que debemos acercarnos a Dios y Él se acercará a vosotros. Entonces resistamos al diablo y huirá de vosotros. Él no puede hacer nada menos que irse si seguimos esta simple  fórmula que está en la Biblia. Si nos acercamos a Dios y resistimos al diablo, huirá de vosotros. Es simple, está puesto claro, pero sobre todo, es bíblico. El Espíritu Santo nos autoriza a vencer al enemigo. La Biblia dice que mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo. Me acuerdo aquí de un canto que dice: "Satanás es como un león rugiente buscando a quien puede devorar me lo dice la Biblia". Muchas almas han sido su presa al caer en alguna hora de debilidad. Pero Dios nos ha prometido hoy Su poder para que venzamos. ¡Mayor es el que está en mí, mayor es el que está en mí, mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo!

Recuerda, mi amigo, que Satanás está trabajando arduo porque él sabe que le queda poco tiempo. Cuando el enemigo está al ataque rugiendo como león necesitamos estar sometidos a Dios para que podamos resistirlo y sabemos que él huirá. Cuando él ataque fuerte con venganza simplemente diga, "Mayor es el que está en mí, te resisto, huye".

 Thomas Carver- Florida, EUA

 

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