jueves, 23 de marzo de 2017

LEVÁNTATE, OH IGLESIA

El camino es largo y el camino es el sueño

Tu cuerpo cansado quiere descansar y dormir

Tu deambulaste en el desierto por tanto tiempo

Algunos perdieron su camino a medida que transitabas
Levántate. Oh Iglesia, y ponte firme

Y te guiaré a la Tierra Prometida.

No mires a la izquierda ni a la derecha

Mantén tu celestial meta a la vista.

Aunque veas gigantes, no temas

Estaré contigo en cada paso del camino.

Habrá algunos que no siguen mis caminos,

Pero serán sacudidos en los últimos días.

Los que queden tendrán que obedecer Mi voz,

Mis estatutos, Mis preceptos, Mi Palabra como su elección.

Levántate, como lo prometí, te daré esta tierra.
Levántate fiel y cruza el Jordán.

Primero ciñe tus lomos y prepárate para la pelea.

No ganarás por tu poder o por tu fuerza.

Mira en mi Palabra y claramente mirarás,

Es por Mi Espíritu que encontrarás la victoria.

Tu corazón debe estar listo para esta batalla tan feroz

No puedes fallar, tú debes perseverar.

Sacude el sueño y no te duermas

Es tiempo de caminar hacia adelante, no debes retroceder.

Vístete de la armadura de Dios y

Con el Evangelio de Paz tus pies deben ser calzado.
Mi Palabra es más aguda que cualquier espada de dos filos,

Pero para ganar debes estar en una mente, en un parecer.

El tiempo es venido y estoy llamando a los que son Míos.

Levántate, Oh Iglesia, es tiempo de llegar a casa.
Por Jan Beam

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