martes, 19 de diciembre de 2017

SÓLO EN TIERRA FIRME

“…Recomendamos que esta Asamblea reafirme nuestra posición de continuar como La Iglesia de Dios al declarar nuestra decisión de mantener el gobierno, doctrina, enseñanzas y las revelaciones tal como fueron practicadas antes del 1989, incluyendo la Asamblea de 1989. Además, que se sepa que La Iglesia de Dios no es una nueva organización, ni una nueva denominación, sino, la misma Iglesia que fue organizada por Jesucristo, que resurgió de la Edad Oscura el 13 de junio de 1903, que se mantuvo firme a la doctrina en el 1923, y continúa hoy como el remanente fiel de la verdadera Iglesia” (88va MA, 1993, págs. 11, 12, CAP).

¡Que este acuerdo de Asamblea hecho hace 24 años, pueda en nuestros corazones continuar sintiendo su seguridad y puedan nuestros corazones saltar adentro de alegría y gratitud por lo que ellos declararon! Gracias a Dios por los hombres y mujeres valientes quienes defendieron la verdad. Asimismo, la Iglesia en el 2017 todavía debe estar determinada a permanecer firmemente sobre esta “tierra firme.”

El Obispo M. A. Tomlinson habló sobre la “tierra firme” cuando dijo, “Cuando era hora de que la Iglesia de Dios emergiera de la Edad Oscura, la tierra firme para ese resurgimiento fue expresado por A. J. Tomlinson en estas palabras: “Bien, si ustedes toman la Biblia completa correctamente dividida, esto hace que sea la Iglesia de Dios.” La Iglesia ha estado sobre esta base firme desde entonces, comprendiendo que cualquier desviación en cualquier dirección podría poner en peligro nuestra revelación.

“Aquellos hermanos en los primeros años del siglo XX eran ávidos escudriñadores de las Escrituras. Vivían una gran parte de sus vidas sobre sus rodillas con la Biblia ante ellos. Ellos oraban y clamaban y se negaban a aceptar cualquier explicación de las Escrituras que hubieran llegado a través de particular interpretación.

“Después de restaurar el patrón bíblico de las Asambleas Generales, el propósito principal de estas reuniones anuales era para escudriñar las Escrituras para obtener luz y conocimiento. Pero nada fue aceptado como “luz” hasta que se sintieran perfectamente satisfechos de que parecía bien al Espíritu Santo, y ese buen espíritu de unidad y acuerdo unánime era alcanzado.

“Algunos hoy no consideran que el Señor trabajó con estos pioneros como lo hizo con los de la Iglesia primitiva. Ellos parecen sentir que estamos viviendo en una época más iluminada, y que muchas cosas necesitan ser actualizadas.

“Aunque la Iglesia puede acoger nuevos métodos o prácticas, incluso estas deben ser cuidadosamente examinadas y evaluadas seriamente, para que Satanás no se beneficie a través de un conducto aparentemente inofensivo. Pero cuando se trata de la santidad, Dios ya ha hablado, y la Iglesia se ha comprometido a aceptar y a vivir sometido a Su Palabra. Cada miembro del cuerpo que ha hecho un pacto prometió afirmativamente cumplir esta promesa, temblamos de miedo por el individuo o grupo dentro del cuerpo que comienza a cuestionar los acuerdos de Asamblea que Dios, a través del Espíritu Santo, reveló a su debido tiempo.

“Casi siempre, los cambios sugeridos reflejan una tendencia más tolerante y permisiva. Se inclinan hacia una conformidad fácil con la sociedad en decadencia, eliminando toda posibilidad de persecución por causa de la verdad, tal como ha sido soportado por las personas temerosas de Dios de cada generación.”

(Esta Biblia como la Palabra de Dios, M. A. Tomlinson, pág. 12).

El antiguo himno declara, “todo otro suelo es arena movediza.” Vamos a recordar en nuestros días, con el enemigo que se esfuerza por posicionarse donde quiera que él pueda, con tanta maldad abundando y el hacer concesiones como “nueva luz,” que la Iglesia debe permanecer enfocada y pararse segura sobre nuestro querido fundamento. ¿Dónde más podemos estar? “Señor, ¿a quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna” (Juan 6:68). “Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma…” (Jer. 6:16).

James R. Horne, Editor Asistente – Bessemer, AL

No hay comentarios.:

Publicar un comentario