miércoles, 6 de agosto de 2014

PARA LA IGLESIA DE LOS ULTIMOS DIAS


PARA LA IGLESIA DE LOS ULTIMOS DIAS
(Ronald Burns, Nampa, ID)

La bandera de la iglesia tiene muy poco significativo para muchos. Adonde desplieguen la bandera quiere decir que la iglesia está viva y operando.  La única manera que uno puede ver la verdad es cuando Dios se la revela a través de las Escrituras por la inspiración del Espíritu Santo.  De otra manera, es una bandera que alguien creó para que tenga algo diferente.  Muchos cristianos de denominaciones usan una bandera que tenga una cruz en ella—se llama la Iglesia Cristiana.  Claro que no hay nada malo en eso porque representa la muerte y la sangre de Cristo.

            La iglesia en la Biblia no fue establecida por leyes de hombre sino por la revelación de Dios a través de Jesucristo al hombre.  Entonces no es una iglesia de denominación sino la Iglesia que Jesucristo estableció cuando dijo, “Edificare mi Iglesia…” Dios esperaba que el hombre se comprometiera a Sus leyes en Cristo.  La doctrina de Jesucristo concerniente a Su cuerpo, la Iglesia, es una señal dada a toda la humanidad y Su cuerpo deber tener Sus atributos.

            La cruz no representa el sepulcro o la resurrección de Cristo.  Representa Su muerte.  Lo que Él hizo en la cruz y de la manera que Él murió define Su Iglesia.  La bandera representa verdad, y la verdad debe ser predicada por todo el mundo.  El Hijo de Dios es la única esperanza para el mundo.  Las escrituras dicen, “…Vivo yo, dice el Señor, que á mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios” (Rom. 14:11).  Yo creo que las manos de Dios estuvieron en el diseñar la bandera de la iglesia.  El verdadero Cuerpo de Cristo debe parase firme en Cristo quien es representado a través de los símbolos en la bandera.

            Por obediencia (para presentar a Su Hijo), la Iglesia despliega este diseño.

1.      Insignia/Bandera: un aparato simbólico representando el estandarte de la verdad y libertad.

2.      Bandera: Algo simbólico de regocijo en victoria.

El Cordero de Dios es nuestra bandera que nos permite regocijarnos en verdad y victoria espiritual sobre la muerte, infierno, y la tumba.

            Has [Dios] dado á los que te temen bandera Que alcen por la verdad. (Selah.)” (Sal. 60:4).  La Bandera es un insigne representando la doctrina de Cristo. “Y acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón á los pueblos, será buscada de las gentes; y [Jehová] su holganza será gloria….Y levantará pendón á las gentes…” (Isa. 11:10,12).  Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando [el Señor] levantará bandera [insigne] en los montes, la veréis; y oiréis cuando tocará trompeta” (Isa. 18:3).

“Y de miedo pasará su fortaleza y sus príncipes tendrán pavor de la bandera, dice Jehová, cuyo fuego está en Sión [la Igesia] y su horno en Jerusalem” (Isa. 31:9).  Todo empezó con Jesucristo cuando Él estableció Su Iglesia.  Esta bandera de todas las naciones vuela sobre la Iglesia adonde se predica y se enseña toda la verdad.  Esta bandera también representa el gobierno teocrático.  Adonde Dios reina.  La Iglesia no adora la bandera sino adora al que representa.

“Levantad bandera sobre un alto monte; alzad la voz á ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes” (Isa. 13:2).

            Hay cuatro colores en la bandera, rojo blanco, azul y morado.  Estos son significantes en la Biblia.  En Éxodo 25 la piel de los animales era pintada roja para cubrir el tabernáculo.  El tabernáculo de hoy es el corazón del individuo.  Es el lugar de habitación para Dios, cubierto por la sangre de Cristo.  El tabernáculo del Antiguo Testamento estaba cubierto de los 3 colores similares- azul, morado, y escarlata.  Los ephods eran compuestos de lino fino pintados de los mismos colores, cubiertos de una túnica blanca.

            Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isa. 9:6).  El rojo representa la sangre derramado de Jesucristo, el sacrificio esencial para el pecado.  La vida viene a través de Su sangre.  Sin su sangre no hubiera redención de pecado.  No cualquier sangre, pero Su sangre.  Su sangre no fue derramada solamente por nuestros pecados, pero también para nuestra santificación de una vez por todas.

            El blanco simboliza puridad, justicia, y santidad.  Pedro, Santiago, y Juan vieron Su gloria en Marcos 9:3, “Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve; y sus ojos como llama de fuego” (Apo. 1:14).

            Azul simboliza los cielos y la verdad de Dios y autoridad (gobierno teocrático) sobre todas las cosas.  Todos los que Le reciben serán perfectos por su verdad.  Las rayas azules en los lados no se tocan indicando que la entrada hacia la Iglesia aun es disponible.  Todavía hay tiempo para que la gente responda a la verdad.

            El morado representa majestad, todas las cosas le pertenecen a Dios.  No hay fin hacia Su prosperidad espiritual, ni fin de Su gloria y amor.  Su Iglesia, Su cuerpo, su gobierno y Su Reino tampoco tiene fin. 

            Hay tres símbolos morados en la parte central significando igualándose a uno en verdad. No están separados para Dios, ya que tiene un propósito eterno para esto.  Estamos en los últimos días, y la Iglesia profética declara “Por lo cual Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré” (2 Cor. 6:17).  Su pueblo saldrá y será uno simbolizado por los círculos en el centro.

            El primero símbolo es un cetro.  En Génesis este símbolo fue seleccionado por un rey  para representar “la vara de autoridad” y su posición como rey.  Muchos reyes usaban este símbolo para demostrar su soberanía.  David dijo, “Tu trono, oh Dios, eterno y para siempre: Vara de justicia la vara de tu reino” (Sal. 45:6).  Este símbolo está en representación de Jesucristo.  Cristo levantándose como la Estrella de la mañana.  Su historia viene de la estrella de Jacob, “Verélo, mas no ahora: Lo miraré, mas no de cerca: Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y levantaráse cetro de Israel… Y el de Jacob se enseñoreará…” (Num. 24:17, 19).

Y al que hubiere vencido, y hubiere guardado mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las gentes; Y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantados como vaso de alfarero, como también yo he recibido de mi Padre: Y le daré la estrella de la mañana” (Ap. 2:26-28).  Así como Dios midió a Israel, de la misma manera Él está midiendo la Iglesia a hoy.

            La corona, el símbolo tercero, representa vida, denota la corona y la vida del reinado de Jesús.  Esta corona son dos símbolos en uno.  La corona de sí misma es el símbolo de vida eterna.  El circulo o la esfera sobre la corona es un símbolo de la eternidad infinita y atemporal. La corona es el símbolo de la más alta soberanía de Dios y una marca de Su supremo poder y honor.  La Iglesia tiene una grande responsabilidad cuando despliega la bandera fuera o dentro de nuestros edificios.

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana” (Ap. 22:16).  “…su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isa. 9:6).  La bandera que Dios diseño para la iglesia de los últimos días cubre todo lo que Jesús es y todo lo que la Iglesia debe ser.

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